El título de la crítica define (creo que) a la perfección lo que supuso el serial de películas del Holmes creado por Rathbone en mas de una docena de ocasiones. Lo que viene a posteriori (Guy Ritchie, prestigiosas series de la BBC,...) son homenajes, calcos, imitaciones del pedazo retrato, físico e inteligencia que el actor imprimió.

Descubrimiento tardío pero revelador por mi parte, estas segundas aventuras de Holmes tras "El perro de los Baskerville" interesan por su doble misterio, la atmósfera londinense creada por Leon Shamroy, que dispone mas de su talento que de medios de producción, y secundarios con prestancia como una atormentada Ida Lupino.