Chalot es mágico. El encanto del personaje de Charlot sobrepasa con creces a la gracia natural de cualquier otro personaje cómico. A mi hace gracia sólo con moverse o con verlo andar. Esta película puede que no sea de las mejores de Chaplin, y no por no ser graciosa, si no porque quizá el contenido social y de denuncia que suelen llevar las películas de Chaplin no está aquí tan pronunciado.

No puedo darle menos de un 10 a esta peli. La duración es de apenas una hora y cuando todo termina el espectador se queda con más ganas de Chalot y sus tesituras y líos particulares. Esto es muy positivo, significa que te ha gustado tanto que quieres más y más. Así me quedo cuando veo una película de este célebre personaje. Sus películas me enternecen, me hacen sonreir, me hacen, incluso, llorar, a veces, de emoción y a veces de risa.

Charlot es único y tiene poquitas muy películas, por tanto, a esta le tengo un cariño especial ya que es la última que me quedaba por ver de Charlot, que pena, adiós a la magia del genio. Ya no me quedan por descubrir risas nuevas con el...

Para mi 100% recomendable, es una pequeña joya de Chaplin. Pasen y vean, la diversión está asegurada.

Saludos!!