Creo que el personaje más potente de la historia es Dora…esa mujer dura, solitaria y amargada que esconde en una coraza de rudeza y falsa indiferencia la necesidad de ser amada y de deshacerse de la soledad que la ha acompañado toda su vida. Es simplemente maravillosa la escena en donde Josué y Dora escriben cartas al santo para ganar un poco de dinero y vemos como ella sonríe en contraste con el inicio del filme donde se le veía amargada e indiferente, también las noticias cambian y ya no son malas si no felices y esperanzadoras y esta vez en lugar de tirar las cartas a la basura las envía al correo; esta es sin duda una escena genial. Y otra escena por demás conmovedora es cuando Dora se despide de Josué a través de una carta donde le cuenta los recuerdos de su padre y le implora que no la olvide, esa es una escena magistral que le arrancará una lágrima a más de uno. Sin lugar a duda Fernanda Montenegro merecía ese año el Óscar a Mejor Actriz y Estación central de Brasil merecía el Óscar a mejor filme extranjero… así es señoras y señores porque esta película es mejor que La vida es bella.