Tarantino es un director que se pueda amar u odiar, pero no hay que negar que es un director de talento. En Django Tarantino le rinde homenaje a unos de sus géneros cinematográficos predilectos: el western. El filme está ambientado antes de la Guerra Civil, en el sur de los Estados Unidos, donde la población afroamericana estaba sometida a la esclavitud. Es un filme que tiene los elementos característicos del universo cinematográfico de este director. El filme destaca en el apartado técnico. La película llega a ser excesivo con la violencia y tiene defectos en las narración. Las actuaciones son muy buenas, no se puede negar que Tarantino es un buen director de actores: Christopher Waltz brilla en su papel. Una película entretrenida y bien realizada, pero no llega a la excelencia.