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Voto de clon51:
59.914
Comedia. Drama. Romance
Hollywood, 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó como extra al lado de Valentin, se convierte en una estrella del cine sonoro. (FILMAFFINITY)
4 de febrero de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sencillamente una película para disfrutarla. No busqueis una gran historia o un gran transfondo en el argumento. No lo tiene y es que no lo necesita.
Cada escena, cada imagen de la película es un regalo para la vista. Sublime la belleza y el buen gusto con el que nos las presentan. Son todo escenas muy cuidadas estéticamente que nos trasladan directamente a los años 20. No hay palabras, prácticamente no hay sonidos y eso hace que centremos toda nuestra atención en la expresión corporal de los personajes. Y es impresionante. La música de fondo ambienta al espectador en el tínte dramático que va a coger la escena, pero el verdadero sentimiento nos lo transmiten Dujardin y Bejo en cada gesto.
Las sonrisas son mas alegres, las lágrimas son mas tristes, las miradas...delatadoras. Parece que todo es más intenso cuando no hay nada que te distrae. Solo te centras en eso, y los matices que se descubren hacen que, con solo una sonrisa, George Valentin (Dujardin), transmita más, que muchos actores con todas las palabras del mundo, o que con solo una mirada, Peppy Miller (Bejo), te haga partícipe de su alegria o tristeza.
Han conseguido llegar al origen del cine. Es como si le hubiesen quitado capas y capas de postizos y añadidos hasta llegar a su más pura esencia. Aquí no hay alardes, es un cuerpo desnudo que nos presenta una belleza pura y sencilla. Sin engaños. Y el resultado es una obra maestra que nos hace despertar, al menos por un instante, de una realidad cinematográfica llena de efectos y artificios cutres que encubren una falta de sensibilidad para trasladarnos a una realidad en la que todo, realmente, parece real, y eso es, porque en el fondo lo es. Porque cuando Dujardin mira a Bejo, no se apoya en palabrería para hacernos ver la ternura que siente por ella, si no que solo con sus ojos, consigue que veamos que es asi.
Impresionantes actuaciones de los protagonistas. Son simplemente ellos, con su cara, con sus cuerpos, los que llenan toda la película de sentimiento.
"The Artist" es un homenaje al cine. Es un regalo que nos hace Hazanavicius para todos los que nos gusta esto. Y a nosotros nos queda disfrutarla.
Cada escena, cada imagen de la película es un regalo para la vista. Sublime la belleza y el buen gusto con el que nos las presentan. Son todo escenas muy cuidadas estéticamente que nos trasladan directamente a los años 20. No hay palabras, prácticamente no hay sonidos y eso hace que centremos toda nuestra atención en la expresión corporal de los personajes. Y es impresionante. La música de fondo ambienta al espectador en el tínte dramático que va a coger la escena, pero el verdadero sentimiento nos lo transmiten Dujardin y Bejo en cada gesto.
Las sonrisas son mas alegres, las lágrimas son mas tristes, las miradas...delatadoras. Parece que todo es más intenso cuando no hay nada que te distrae. Solo te centras en eso, y los matices que se descubren hacen que, con solo una sonrisa, George Valentin (Dujardin), transmita más, que muchos actores con todas las palabras del mundo, o que con solo una mirada, Peppy Miller (Bejo), te haga partícipe de su alegria o tristeza.
Han conseguido llegar al origen del cine. Es como si le hubiesen quitado capas y capas de postizos y añadidos hasta llegar a su más pura esencia. Aquí no hay alardes, es un cuerpo desnudo que nos presenta una belleza pura y sencilla. Sin engaños. Y el resultado es una obra maestra que nos hace despertar, al menos por un instante, de una realidad cinematográfica llena de efectos y artificios cutres que encubren una falta de sensibilidad para trasladarnos a una realidad en la que todo, realmente, parece real, y eso es, porque en el fondo lo es. Porque cuando Dujardin mira a Bejo, no se apoya en palabrería para hacernos ver la ternura que siente por ella, si no que solo con sus ojos, consigue que veamos que es asi.
Impresionantes actuaciones de los protagonistas. Son simplemente ellos, con su cara, con sus cuerpos, los que llenan toda la película de sentimiento.
"The Artist" es un homenaje al cine. Es un regalo que nos hace Hazanavicius para todos los que nos gusta esto. Y a nosotros nos queda disfrutarla.
