Haz click aquí para copiar la URL
España España · Jérica
Voto de polelo:
9
Comedia. Romance Nueva York. Una galerista (Helena Bonham Carter) convence a su marido (Woody Allen), periodista deportivo, para adoptar a un bebé. El marido, asombrado por la inteligencia del niño, quiere saber si su madre biológica es también superdotada; así que decide buscarla. Cuando consigue localizarla, resulta que se trata de una tierna prostituta, con muy pocas luces, que aspira a ser actriz (Mira Sorvino). (FILMAFFINITY)
11 de julio de 2007
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poderosa afrodita es un estimable ejercicio de estilo, uno más, del Sr. Allen. En este caso, contiene un tono excelente de comedia rayando lo hilarante en muchos momentos del film. La presencia de Allen, indispensable para poder sostener un personaje como el de Lenny, convierte el film en una cascada de situaciones desternillantes al ser enfrentado con Linda (Mira Sorvino deliciosa), una actriz porno madre de su hijo adoptado.
Hay que reconocer que con un argumento tan potente la mitad del trabajo ya está hecho pero la otra mitad recae bajo la responsabilidad de las interpretaciones (muy buenas) así como el resto del trabajo del director con unos diálogos que nos recuerdan a sus primeras películas y el toque Allen de introducir en paralelo a una compañía de tragedia griega, cuyas evoluciones acabarán mezclandose con las de los protagonistas en una suerte de libertina transgresión entre ficción y realidad (realidad que es ficción también, claro está).
Por su ritmo, diálogos y ocurrencias tragicomico-freudianas, la película me recuerda a trabajos muy anteriores, incluyendo sus libros de los 70. La presencia de los personajes de la Tragedia sin embargo, no es para nada gratuíta, al contrario. Woody Allen nos demuestra su total aversión por los dioses monoteístas de tres al cuarto con los que se mueve la humanidad (Yavé, Alá o nuestro Dios), de hecho en la película Allen no dudará en ejercer de creador intentando "escribir" la vida de los demás con resultado disparatado. Así pues sólo los auténticos dioses, aquellos que los griegos elevaron a los altares, son los llamados a escribir nuestro destino y esos son, lógicamente, nuestros instintos.
El resto del film solvente como casi siempre en Allen: música, fotografía, etc...
Poderosamente Allen.
polelo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow