Ang Lee nos sumerge en una historia extraordinaria de supervivencia a bordo de un naufragio entre un chico y un tigre. El director recrea un mundo de colores en el océano que no por ser espectacular deja der ser real, esos colores fluorescentes existen, no se si por la luz de la luna, pero hay un mundo ahi abajo aún más colorido que la película de Lee. Primera muestra de realidad.
Al principio de la aventura la convivencia entre Pi y el tigre logicamente resulta difícil, dos seres vivientes que tendrán que sobrevivir, por supuesto que el tigre esta acostumbrado, de eso se trata su vida, en cambio Pi a lo primero que atina es a la convivencia. Otra muestra de realidad.
Una vez que los dos aceptaron las condiciones en la que se encontraban, surgió el problema del agua y la comida, el tigre necesitaba carne y la única que tenía era la de Pi, su instinto no contemplaba otra posibilidad, no era que no quería que Pi subiera al bote, lo quería cazar. Pi tenía comida pero era consciente de que debia darle carne para con eso ganar su confianza y su lugar en el bote que le daría la seguridad y el refugio y para eso debería pescar.
Una vez logrado eso, el siguiente paso es la relación entre Pi y el tigre, como hacia Pi para entablar una relación con un animal salvaje que les haga mas llevadero sus dias en altamar?, participando juntos en la cazería o salvandole la vida al tigre.
Supervivencia e instinto animal del tigre y razonamiento e inteligencia de Pi al servicio de la supervivencia. Otra muestra más de realidad.
Después aparece un cardúmen de peces voladores, ¿qué nos quiere mostrar o decir el director aquí?, para mi nos quiere hacer creer que es obra del señor que vio a Pi y al tigre famélicos y les envio comida, que por obra y gracia del señor los peces se subian a su bote para que el tigre y su amigo se alimenten, cuando en realidad esos peces existen y hay otros también que si estas en un bote, saltan y suelen caer adentro del mismo, me gusta pescar por eso se de lo que hablo.
Después de haber logrado lo más importante y básico para la supervivencia, Pi tendría que confiar en si mismo, en su potencial, en su inteligencia, valorarse y no subestimarse y eso es lo que le daría la fuerza para sacarlos de ahi.
Por supuesto que en esto no hay nada extraordinario y ni siquiera resulta una historia utópica.
Ni siquiera en la parte donde el tigre llega al bote si lo contextualizamos dentro de una película de aventura fantástica. Si las bananas flotan o no, ¿que se yo?, no voy a hacer la prueba, esta bien Ang, primer indicio de la idea de Lee sobre querer hacernos creer sobre la existencia o no de un ser supremo. El segundo indicio es la isla que de noche se transforma en carnívora, es ahi donde nos quiere hacer creer en un dios que nos da y nos quita, pero señor Lee, el lo puede hacer y la naturaleza no?.
Llega el momento en que el bote es encontrado en la orilla y junto a este Pi desvanecido, pero antes de eso, la triste despedida que no se dio entre Pi y el tigre, este último al llegar a la isla se adentra en ella sin pensarlo dos veces, ¿o que pretendían, que le de un abrazo a Pi y se le caiga una lágrima?. Última muestra de realidad.
Como verá señor Lee, no caí en ese final tramposo y traicionero, pero debo reconocer que la película es extraordinaria y emotiva.