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Voto de Cosmic Egg:
5
5,8
289
Drama. Thriller
El padre Adam es un sacerdote católico que ejerce en la Polonia rural, donde también trabaja ayudando a jóvenes inadaptados con problemas de conducta. Es muy querido y respetado por la comunidad, aunque nadie sospecha que guarda un secreto. Cree que allí podrá reprimir sus íntimos deseos, pero conoce a Lukasz y toda su fortaleza se viene abajo. Es entonces cuando las sospechas de los miembros de la comunidad se ven confirmadas. (FILMAFFINITY) [+]
10 de abril de 2018
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Amarás al prójimo es una película rara. Para empezar, está en polaco y los tipos que la han subtitulado o eran unos vagos o estaban muy mal pagados. Es posible que la gran cantidad de diálogos que se van desarrollando a lo largo de la historia haya complicado el trabajo de los que ponen las letras debajo de la imagen. Porque, si hay algo por lo que destaca esta película es por la elocuencia de los personajes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La trama no tiene demasiado misterio. El prota es un cura -sacerdote, que parece que mola más- que juega a júrgol con Randy "Comehimenópteros" Hickey (sí, el hermano de Earl el de Me llamo Earl), un montón de chavales pálidos como el vampiro de Crepúsculo y un seguidor de Pearl Jam, cuyo nombre no recuerdo pero que es especialmente importante para entender los acontecimientos.
Una mañana de mayo, el fan de Eddie Vedder -no me extraña que esté deprimido este pavo, si tiene cuatro des en su nombre- se pierde en un campo de maíz y empieza a imitar a un bonobo. Al cura le hace gracia el tema y también se mete al maizal haciendo el reclamo de la hembra en celo. A partir de ese momento no me enteré de mucho porque tenía sueño y es posible que cerrase los ojos en algún momento, no pudiendo leer los famosos subtítulos. Creo que el sacerdote conducía un Renault Megane, estilo versión moderna de Sor Citroën, y también me suena que agarraba una troza de dimensiones bíblicas (jejeje). De hecho, se pone a bailar con un retrato de Benedicto equis uve palito mientras suena una canción de Venom.
Calificación: Domingos de otoño. No recomendada su visualización en días lectivos dado el efecto soporífero que genera.
Cosas buenas: Sólo estar durmiendo es mejor que estar dormido.
Cosas malas: Había dos gañanes en la fila de atrás que hablaban en voz alta. Me faltaban balas. La banda sonora era inquietante, a veces ponían música como si fuese a aparecer un muerto. Me daba miedo.
Vegetación: Salía un bosque de pinos. Yo diría que era una plantación comercial, porque estaban todos como muy bien puestos. También había un tronco seco de vid del que colgaban algunas macetas. Muy guapo.
Una mañana de mayo, el fan de Eddie Vedder -no me extraña que esté deprimido este pavo, si tiene cuatro des en su nombre- se pierde en un campo de maíz y empieza a imitar a un bonobo. Al cura le hace gracia el tema y también se mete al maizal haciendo el reclamo de la hembra en celo. A partir de ese momento no me enteré de mucho porque tenía sueño y es posible que cerrase los ojos en algún momento, no pudiendo leer los famosos subtítulos. Creo que el sacerdote conducía un Renault Megane, estilo versión moderna de Sor Citroën, y también me suena que agarraba una troza de dimensiones bíblicas (jejeje). De hecho, se pone a bailar con un retrato de Benedicto equis uve palito mientras suena una canción de Venom.
Calificación: Domingos de otoño. No recomendada su visualización en días lectivos dado el efecto soporífero que genera.
Cosas buenas: Sólo estar durmiendo es mejor que estar dormido.
Cosas malas: Había dos gañanes en la fila de atrás que hablaban en voz alta. Me faltaban balas. La banda sonora era inquietante, a veces ponían música como si fuese a aparecer un muerto. Me daba miedo.
Vegetación: Salía un bosque de pinos. Yo diría que era una plantación comercial, porque estaban todos como muy bien puestos. También había un tronco seco de vid del que colgaban algunas macetas. Muy guapo.