Hacía rato que no aparecía en el cine una pareja con tanta química, con tanta onda como éste matrimonio que va asustando demonios por dónde vayan. La película en sí, goza de una historia muy firme. Te pasas los primeros 40 minutos saltando en la butaca y después no podés despegarte ni un segundo de la pantalla. Es un alivio que puedan hacerse películas de terror todavía tan atrapantes. Las actuaciones de Vera y Patrik, geniales, pero más llama la atención las actuaciones de todos los chicos que no desentonan en ningún momento, están a la altura de ésta gran película.
A los que hablan de fórmula repetida, un besito en la mejilla y los arropamos.Sigan durmiendo y que se miren un bodrio tipo " La Bruja" de Robert Eggers.
Imperdible para los que disfrutamos del cine de terror.