Entre los thriller/western americanos más destacados de los últimos años (casi diría los únicos) figuran Sicario (2015) y Comanchería (Hell or High Water, 2016). En ambos el guion corre a cargo de Taylor Sheridan que se pasa ahora a la dirección para filmar Wild River basándose también en un guion escrito por él. En cualquier caso no es la primera película de Sheridan pues, según IMDb, en el año 2011 dirigió una de terror titulada "Vile".

Wind River es un thriller muy interesante que falla al final porque sus pretensiones estaban definidas desde el principio. El perfectamente evitable cartelito "basado en hechos reales" que aparece al principio no es del todo cierto según palabras el propio director que termina su película con un par de párrafos explicativos de lo que ocurre en realidad y que son los que marcan la verdadera pretensión de la película. Sin embargo ese camino que toma la historia hace que la resolución realista de la película en su último tercio resulte, en mi opinión, un poco decepcionante. Me hubiera gustado más misterio e intriga y menos realidad.

Por esto, lo mejor de la película está en toda la parte dedicada a la investigación policial y la exposición de la situación emocional de los personajes, también la situación social y el funcionamiento policial de la zona que incluye una reserva india. Resulta muy acertado que la situación sea en buena parte vista a traves de la agente del FBI que se traslada allí desconociendo por completo la fiereza del entorno natural y de las personas que viven en él. En estos dos tercios de película hay sensación de misterio por conocer la resolución del caso a la vez que vas comprendiendo perfectamente las motivaciones de los personajes en base a que los actores están especialmente inspirados, sobre todo Jeremy Renner que es capaz de balancear un aspecto duro e implacable con el dolor interior que siente por su experienciencia vital.

Hay muchos puntos en común entre Comanchería y Wind River, el desencanto de unos personajes que han sido duramente golpeados, el olvido de las tribus nativas o el intento de adaptación de las mismas,..., pero en este caso en un entorno natural que muestra hermosura desde fuera pero que en realidad es implacable y salvaje. Lo cierto es que la película no deja de ser un western moderno, esta vez en los nevados paisajes de la reserva india de Wind River, en el estado de Wyoming.