Notable sucedáneo de La Fiera De Mi Guti.

Jonás, siempre desde las entrañas del gran pez, llegó a definirla como la mejor película de Hawks. A mí me parece descabellado, pero allá él con su conciencia y su mente ácida.

En cualquier caso, el pato Howard vuelve a acertar, como siempre. Aquí propone una comedia alocada, banal y con un ritmo eléctrico, y sale bastante airoso. La primera hora es muy potente, luego tiene un desenlace un poco risible, pero las sonrisas y las risas a media asta están garantizadas.

Tiene un aroma y un colorido sesentero que me provocó un delirio alucinatorio esa misma noche, pero afortunadamente ya me he repuesto del trance.

Por último, destacar que Manolo Lama, pese a sus limitaciones, hace un buen trabajo como sufrido protagonista, aunque Paula Prentiss le eclipsa en bastantes momentos. No son Cary Grant y Katharine Hepburn precisamente, pero bueno, se desenvuelven bien.

Tan innecesaria como divertida.