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Fantástico. Aventuras. Drama
El final ha llegado. Harry, Hermione y Ron tendrán que recuperar la espada de Gryffindor para encontrar y destruir los últimos horrocruxes. Mientras tanto, Lord Voldemort está a punto de apoderarse por completo de Hogwarts y de conseguir su objetivo: matar a Harry Potter. La única esperanza de Harry es encontrar los horrocruxes antes de que Voldemort lo encuentre a él. Buscando pistas, descubre una antigua y olvidada historia: la ... [+]
8 de agosto de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un amigo resumió muy acertadamente el final de esta saga: "10 años para ÉSTO".
A algún ejecutivo en estado de gracia se le ocurrió la genial idea de que David Yates era el director ideal para las últimas cuatro películas.Muy seguramente ese ejecutivo estaría bajo los efectos de alguna droga no descubierta.
Creo (y me consta que no soy el único) que el señor Yates se ha cargado una saga de películas que podrían haber sido muchísimo mejores que lo que ha dirigido. Su idea de hacer el mundo de Hogwarts oscuro y "serio" dista muchísimo del buen camino hacia la "seriedad" de la saga que inició Alfonso Cuarón ('El prisionero de Azkabán' es la mejor de la saga, sin duda).
Las dos primeras películas tenían un halo de magia bastante acertado y fiel a los libros,pero faltaba algo de profundidad. Con el paso de los años, los niños descubren que el mundo real y el mágico no era tan bonito como lo pintaban y es ahí donde Cuarón supo darle el toque dramático a la saga, pero a la vez, a partir de ahí empezó la sangría, quizá porque el fenómeno HP ya no sólo era cosa de niños y se dieron cuenta de que cada vez más adultos disfrutaban de las aventuras del niño mago.
La oscuridad de la saga se limitaba a los tonos azules o verdosos de la fotografía, dejando a una prometedora saga de películas en un puesto de churros donde la única emoción venía por parte de Warner, ávida de grandes recaudaciones.
Fría, sin emoción ninguna, el gran peso de la película cae en los secundarios desde un sublime Snape a Neville Longbottom (ése gran héroe) y hace que estés más pendiente de lo que le pase a los demás que de la propia batalla final, la cual se despacha en escasos quince minutos, sin más ni más.
Está hecha a desgana y eso se nota, tenían prisa por acabar y dejan muchos flecos sueltos. Una pena, porque con unos directores más acertados, podrían haber hecho de la saga HP la saga de referencia de la era moderna.
El 3D vuelve a ser una estafa, muy pocos momentos reseñables para tanto bombo. Nada nuevo bajo el sol.
En fin, una pelicula que aun siendo la última, la más importante, la que cierra todo, es totalmente prescindible, fría y carente de emoción y lo peor de todo, es que apuesto a que va a haber precuela o secuela. Cuestión de tiempo.
A algún ejecutivo en estado de gracia se le ocurrió la genial idea de que David Yates era el director ideal para las últimas cuatro películas.Muy seguramente ese ejecutivo estaría bajo los efectos de alguna droga no descubierta.
Creo (y me consta que no soy el único) que el señor Yates se ha cargado una saga de películas que podrían haber sido muchísimo mejores que lo que ha dirigido. Su idea de hacer el mundo de Hogwarts oscuro y "serio" dista muchísimo del buen camino hacia la "seriedad" de la saga que inició Alfonso Cuarón ('El prisionero de Azkabán' es la mejor de la saga, sin duda).
Las dos primeras películas tenían un halo de magia bastante acertado y fiel a los libros,pero faltaba algo de profundidad. Con el paso de los años, los niños descubren que el mundo real y el mágico no era tan bonito como lo pintaban y es ahí donde Cuarón supo darle el toque dramático a la saga, pero a la vez, a partir de ahí empezó la sangría, quizá porque el fenómeno HP ya no sólo era cosa de niños y se dieron cuenta de que cada vez más adultos disfrutaban de las aventuras del niño mago.
La oscuridad de la saga se limitaba a los tonos azules o verdosos de la fotografía, dejando a una prometedora saga de películas en un puesto de churros donde la única emoción venía por parte de Warner, ávida de grandes recaudaciones.
Fría, sin emoción ninguna, el gran peso de la película cae en los secundarios desde un sublime Snape a Neville Longbottom (ése gran héroe) y hace que estés más pendiente de lo que le pase a los demás que de la propia batalla final, la cual se despacha en escasos quince minutos, sin más ni más.
Está hecha a desgana y eso se nota, tenían prisa por acabar y dejan muchos flecos sueltos. Una pena, porque con unos directores más acertados, podrían haber hecho de la saga HP la saga de referencia de la era moderna.
El 3D vuelve a ser una estafa, muy pocos momentos reseñables para tanto bombo. Nada nuevo bajo el sol.
En fin, una pelicula que aun siendo la última, la más importante, la que cierra todo, es totalmente prescindible, fría y carente de emoción y lo peor de todo, es que apuesto a que va a haber precuela o secuela. Cuestión de tiempo.
