Insoportablemente cruenta.

Que Marion Cotillard aparezca en pantalla es motivo suficiente para sentarte, quedarte quiet@ y mirarla, lo que sea que haga, da igual.

Intimista, profunda....todos serían calificativos típicos para describirla. A mí me gustaría usar los términos soledad y pérdida....vacío, tristeza....desgaste, ira....

Todos estos sentimientos se dan cita en esta película, vemos un plano explícito, las piernas de Cotillard en la discoteca, clave de la película.

Hay mucho para reflexionar aquí....el personaje de Schoenaerts parece un monigote, un desagraciado con la cabeza hueca incapaz de comportarse como un adulto, agresivo, despreciable. Cotillard oculta algo, quizá una arrogancia extrema.

Me transmitió mucha autocompasión, como si se merecieran el uno al otro porque creen que no merecen nada mejor.

Una estupenda película sobre la soledad y las motivaciones para seguir adelante.