Media votos
6,5
Votos
5.704
Críticas
5.202
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
5
7,3
4.868
Cine negro. Thriller
Un hombre (Bogart) que ha sido injustamente encarcelado por el asesinato de su mujer escapa de la prisión con la intención de probar su inocencia. Una atractiva desconocida (Bacall) le presta ayuda, porque su padre también fue víctima de un error judicial. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2015
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
29/04(06/02/15) Sobrevalorado thriller de Delemer Daves, a causa de un guión artificioso, al que hay que otorgar más licencias dramáticas de las admisibles, con un arco incoherente de comportamiento de los personajes, solo pasará a la historia del cine por ser la tercera vez de las cuatro veces que aparecieron en pareja en pantalla Bacall y Bogart (se casaron durante el rodaje, y su última vez los dos juntos en pantalla al año siguiente en “Cayo Largo”), y por el recurso de la mitad del metraje del film utilizar la visión subjetiva del protagonista con su voz natural, algo no original, hay antecedentes varios, un año antes en la cinta de cine negro “La dama del lago” de Robert Montgomery ya se había hecho, incluso en la gala “Napoleón” (1927) de Abel Gance, y en “Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1931) de Rouben Mamoulian, en los 5 primeros minutos, el resto es una historia cogida con pinzas, con un desarrollo forzado, avanzando con situaciones metidas con calzador nada creíbles, no soportan el menor análisis, denotando vaguedad en el guión, que se basa en la novela homónima de David Goodis. La Warner compró los derechos del libro por 25000 $, publicada en serie en el Saturday Evening Post del 20 julio-7 septiembre 1946, antes de ser publicada en forma de libro, como curiosidad en 1963 la cadena de televisión ABC comenzó a emitir la popular serie “El fugitivo” (en 1993 se hizo un exitoso film), pues Goodis demandó a en 1965 a United Artists-TV y a ABC por 500.000 dólares, por infringir los derechos de autor, Goodis murió antes de salir la sentencia, la primera sentencia dijo los derechos de autor eran libres, su hermano Herbert recurrió y en 1970 se le dio la razón, pero este murió también antes de la sentencia final, y en 1972 la defensa aceptó de indemnización 12000 $.
El escenario principal es San Francisco, el protagonista es Vincent Parry (buen Humphrey Bogart), un preso de San Quentin, condenado por el asesinato de su esposa, escapa de la cárcel escondido en un camión, tiene la intención de encontrar al verdadero culpable. Por el camino es recogido por el coche conducido por Baker (buen Clifton Young), este sospecha de Parry, este se da cuenta y lo deja inconsciente, tras lo que es recogido por una mujer, Irene Jansen (buena Lauren Bacall), que estaba pintando por los alrededores, lo lleva a su apartamento en San Francisco, prestándole refugio hasta la situación se calme, pues le cree inocente. En una salida de la vivienda se monta en un taxi, el chofer Sam (buen Tom D'Andrea) lo reconoce, en vez de entregarlo le aconseja se haga una operación de cirugía estética, para lo que sugiere un cirujano, el Dr. Coley (buen Houseley Stevenson). En el relato tienen importancia más personajes, Madge (buena Agnes Moorehead), que tuvo relación con Vincent y testificó en contra de él en el juicio y George Fellsinger (Rory Mallinson), leal amigo de Vincent.
La cinta para sobrellevarla debes hacer suspensión de la lógica y del sentido común, solo así te encuentras con una historia entretenida de cine negro, misterio, suspense, intriga y romance, que tiene su pilar más sólido en su pareja protagonista, un Bacall y Bogart con una química que traspasa la pantalla. El otro punto que llama la atención es el artificioso recurso de no mostrar el rostro del protagonista hasta transcurridos una hora de metraje, con el recurso del poco usado elemento de la cámara subjetiva, vemos y escuchamos lo que él, oímos en off sus pensamientos, ello para hacer que nosotros seamos también el protagonista, aunque se siente algo efectista, pues el que la contraparte actoral del protagonista le habla a la cámara sintiéndose algo artificiosa y forzada la situación. Pero en lo que la película descarrila es un desarrollo que si te paras a analizarlo caes en que en lo frágil y penoso que es, o que el guionista pecó de dejadez, poniendo a diestro y siniestro mil y un casualidades, el concepto azarístico se multiplica hasta el infinito en esta historia, no contento con esto lo adereza con personajes totalmente de comportamiento confuso cuando poco, con giros de la trama esperpénticos (spoiler).
Posee una buena puesta en escena aprovechando estupendamente los escenarios de San Francisco, los sinuosos lares de la ciudad, como el teleférico, sus empinadas escaleras y cuestas, el elegante Streamline Moderne Malloch Edificio en Telegraph Hill hogar de Irene Jansen donde Parry se esconde, o al huida por unas escaleras de incendios de Vincent en el The Tamalpais Building, entonces el edifico más alto de San Francisco, o también utilizando como bello marco para una pelea el fondo con el hermoso Golden State, todo esto con la noir fotografía en glorioso b/n de Sidney Hickox (“El sueño eterno” o “Al rojo vivo”), embelleciendo los lares, y en interiores realzando las luces y sombras, pero esto queda perdido ante el artificio de las tomas subjetivas, y esto adornado por la sugestiva música de Franz Waxman (“Historia de una monja” o “La dimensión Desconocida”), con sonidos de viento, con otros de cuerda, jugando con las sensaciones de los personajes para canalizar emociones, pero sin despuntar. (continua en spoiler)
El escenario principal es San Francisco, el protagonista es Vincent Parry (buen Humphrey Bogart), un preso de San Quentin, condenado por el asesinato de su esposa, escapa de la cárcel escondido en un camión, tiene la intención de encontrar al verdadero culpable. Por el camino es recogido por el coche conducido por Baker (buen Clifton Young), este sospecha de Parry, este se da cuenta y lo deja inconsciente, tras lo que es recogido por una mujer, Irene Jansen (buena Lauren Bacall), que estaba pintando por los alrededores, lo lleva a su apartamento en San Francisco, prestándole refugio hasta la situación se calme, pues le cree inocente. En una salida de la vivienda se monta en un taxi, el chofer Sam (buen Tom D'Andrea) lo reconoce, en vez de entregarlo le aconseja se haga una operación de cirugía estética, para lo que sugiere un cirujano, el Dr. Coley (buen Houseley Stevenson). En el relato tienen importancia más personajes, Madge (buena Agnes Moorehead), que tuvo relación con Vincent y testificó en contra de él en el juicio y George Fellsinger (Rory Mallinson), leal amigo de Vincent.
La cinta para sobrellevarla debes hacer suspensión de la lógica y del sentido común, solo así te encuentras con una historia entretenida de cine negro, misterio, suspense, intriga y romance, que tiene su pilar más sólido en su pareja protagonista, un Bacall y Bogart con una química que traspasa la pantalla. El otro punto que llama la atención es el artificioso recurso de no mostrar el rostro del protagonista hasta transcurridos una hora de metraje, con el recurso del poco usado elemento de la cámara subjetiva, vemos y escuchamos lo que él, oímos en off sus pensamientos, ello para hacer que nosotros seamos también el protagonista, aunque se siente algo efectista, pues el que la contraparte actoral del protagonista le habla a la cámara sintiéndose algo artificiosa y forzada la situación. Pero en lo que la película descarrila es un desarrollo que si te paras a analizarlo caes en que en lo frágil y penoso que es, o que el guionista pecó de dejadez, poniendo a diestro y siniestro mil y un casualidades, el concepto azarístico se multiplica hasta el infinito en esta historia, no contento con esto lo adereza con personajes totalmente de comportamiento confuso cuando poco, con giros de la trama esperpénticos (spoiler).
Posee una buena puesta en escena aprovechando estupendamente los escenarios de San Francisco, los sinuosos lares de la ciudad, como el teleférico, sus empinadas escaleras y cuestas, el elegante Streamline Moderne Malloch Edificio en Telegraph Hill hogar de Irene Jansen donde Parry se esconde, o al huida por unas escaleras de incendios de Vincent en el The Tamalpais Building, entonces el edifico más alto de San Francisco, o también utilizando como bello marco para una pelea el fondo con el hermoso Golden State, todo esto con la noir fotografía en glorioso b/n de Sidney Hickox (“El sueño eterno” o “Al rojo vivo”), embelleciendo los lares, y en interiores realzando las luces y sombras, pero esto queda perdido ante el artificio de las tomas subjetivas, y esto adornado por la sugestiva música de Franz Waxman (“Historia de una monja” o “La dimensión Desconocida”), con sonidos de viento, con otros de cuerda, jugando con las sensaciones de los personajes para canalizar emociones, pero sin despuntar. (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La cinta se puede dividir en tres partes: La primera conlleva todo el tramo subjetivo, la mayor parte de las tomas son con este modo, la huida, la recogida de su samaritana, hasta su cirugía plástica, cuando ya vemos el rostro de Bogart comenzaría el segundo tramo, el mejor, en el que las chispas saltan entre Bacall y Bogart, el tercer tramo nos hunde en el thriller, con peleas, persecuciones y muertes, donde todas las preguntas quedan resueltas, aunque de modo ramplón y simplista.
Bogart cumple con suficiencia pero no se recordará entre sus más carismáticos roles, solo por aparecer tras la cámara casi media película, cuando fue filmada la película era el actor mejor pagado de Hollywood, cobrando unos 450.000 $ al año. Bacall exhibe su tremenda belleza y una caída de ojos épica en la Historia del cine, y entre los dos una de las químicas más atómicas del Séptimo Arte.
Como se explica que la mujer que le estuvo siguiendo en el juicio y que cree ciegamente en él esté cerca de su huida de prisión? Porque el guionista no puso que lo conocía por visitarlo en la cárcel y que sabía de su escape? Todo encajaría algo mejor. De astracanada, hay muchos más elementos inverosímiles. Azar y personajes inverosímiles: Irene recoge por casualidad a Vincent, resulta ella es amiga de la mujer (Madge) que testificó en contra de Vincent, creía que San Francisco era enorme y con millones de habitantes, ridículo. Luego un taxista lo recoge, lo reconoce y en vez de ponerse nervioso o entregarle decide ayudarle, porque? Y qué más da, esto es la Dimensión Desconocida, o por lo menos es la única forma justificable del comportamiento incomprensible de los personajes. Este taxista le aconseja se haga la cirugía estética, que conoce a un cirujano que la práctica, y por supuesto Vincent acepta sin pensar sea una trampa, total que te raje la cara un desconocida clandestinamente no es tan peligros, no olvidemos que según mi teoría estamos en la Dimensión Desconocida. Sigamos en esta Dimensión, pues Vincent deja la casa de Irene y conforme decide tomar un café se topa con un detective policía que no se sabe porque lo interroga, bueno sí estamos en la susodicha Dimensión. Luego está el extorsionador, el tipo que lo recogió cuando escapó de prisión, o casualidad y Dios del Azar, resulta que es un chantajeador que lo ha seguido y pretende sacarle plata, oh My God? La de la mala Madge es de un comportamiento errático que se hunde en la demencia, un sin sentido se suicide, no se entiende porque, bueno si entendemos estamos en la Dimensión … Un tsunami de desatinos. Del pasteloso final me abstengo de hablar, respeto mucho a Bogart para cabrearlo.
Momentos recordables: La huida vista en primera persona de Vincent, este va dentro de un barril, se tira de un camión y lo vemos rodar creándonos sensación de mareo, ingenioso; El impactante momento en que Irene corta las vendas a Vincent, los dos juntos inquietos, frente a un espejo, y ven el resultado incierto de la operación; La caída-suicidio en acongojante toma de Madge por el alto edificio (el The Tamalpais Building), con la posterior huida de Vincent por las escaleras de incendio en un angustioso plano; La pelea entre Vincent y el chantajista bajo la imponente estampa del Golden Gate; Frase <Todos somos cobardes. No existe esa cosa llamada valor. Sólo existe el miedo, miedo a sufrir y miedo de morir>.
En conjunto, me queda un decepciónate film, maltratado por el paso del tiempo que ha dictado sentencia en su contra. Fuerza y honor!!!
Bogart cumple con suficiencia pero no se recordará entre sus más carismáticos roles, solo por aparecer tras la cámara casi media película, cuando fue filmada la película era el actor mejor pagado de Hollywood, cobrando unos 450.000 $ al año. Bacall exhibe su tremenda belleza y una caída de ojos épica en la Historia del cine, y entre los dos una de las químicas más atómicas del Séptimo Arte.
Como se explica que la mujer que le estuvo siguiendo en el juicio y que cree ciegamente en él esté cerca de su huida de prisión? Porque el guionista no puso que lo conocía por visitarlo en la cárcel y que sabía de su escape? Todo encajaría algo mejor. De astracanada, hay muchos más elementos inverosímiles. Azar y personajes inverosímiles: Irene recoge por casualidad a Vincent, resulta ella es amiga de la mujer (Madge) que testificó en contra de Vincent, creía que San Francisco era enorme y con millones de habitantes, ridículo. Luego un taxista lo recoge, lo reconoce y en vez de ponerse nervioso o entregarle decide ayudarle, porque? Y qué más da, esto es la Dimensión Desconocida, o por lo menos es la única forma justificable del comportamiento incomprensible de los personajes. Este taxista le aconseja se haga la cirugía estética, que conoce a un cirujano que la práctica, y por supuesto Vincent acepta sin pensar sea una trampa, total que te raje la cara un desconocida clandestinamente no es tan peligros, no olvidemos que según mi teoría estamos en la Dimensión Desconocida. Sigamos en esta Dimensión, pues Vincent deja la casa de Irene y conforme decide tomar un café se topa con un detective policía que no se sabe porque lo interroga, bueno sí estamos en la susodicha Dimensión. Luego está el extorsionador, el tipo que lo recogió cuando escapó de prisión, o casualidad y Dios del Azar, resulta que es un chantajeador que lo ha seguido y pretende sacarle plata, oh My God? La de la mala Madge es de un comportamiento errático que se hunde en la demencia, un sin sentido se suicide, no se entiende porque, bueno si entendemos estamos en la Dimensión … Un tsunami de desatinos. Del pasteloso final me abstengo de hablar, respeto mucho a Bogart para cabrearlo.
Momentos recordables: La huida vista en primera persona de Vincent, este va dentro de un barril, se tira de un camión y lo vemos rodar creándonos sensación de mareo, ingenioso; El impactante momento en que Irene corta las vendas a Vincent, los dos juntos inquietos, frente a un espejo, y ven el resultado incierto de la operación; La caída-suicidio en acongojante toma de Madge por el alto edificio (el The Tamalpais Building), con la posterior huida de Vincent por las escaleras de incendio en un angustioso plano; La pelea entre Vincent y el chantajista bajo la imponente estampa del Golden Gate; Frase <Todos somos cobardes. No existe esa cosa llamada valor. Sólo existe el miedo, miedo a sufrir y miedo de morir>.
En conjunto, me queda un decepciónate film, maltratado por el paso del tiempo que ha dictado sentencia en su contra. Fuerza y honor!!!