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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Cine negro. Thriller Un hombre (Bogart) que ha sido injustamente encarcelado por el asesinato de su mujer escapa de la prisión con la intención de probar su inocencia. Una atractiva desconocida (Bacall) le presta ayuda, porque su padre también fue víctima de un error judicial. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2015
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
29/04(06/02/15) Sobrevalorado thriller de Delemer Daves, a causa de un guión artificioso, al que hay que otorgar más licencias dramáticas de las admisibles, con un arco incoherente de comportamiento de los personajes, solo pasará a la historia del cine por ser la tercera vez de las cuatro veces que aparecieron en pareja en pantalla Bacall y Bogart (se casaron durante el rodaje, y su última vez los dos juntos en pantalla al año siguiente en “Cayo Largo”), y por el recurso de la mitad del metraje del film utilizar la visión subjetiva del protagonista con su voz natural, algo no original, hay antecedentes varios, un año antes en la cinta de cine negro “La dama del lago” de Robert Montgomery ya se había hecho, incluso en la gala “Napoleón” (1927) de Abel Gance, y en “Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1931) de Rouben Mamoulian, en los 5 primeros minutos, el resto es una historia cogida con pinzas, con un desarrollo forzado, avanzando con situaciones metidas con calzador nada creíbles, no soportan el menor análisis, denotando vaguedad en el guión, que se basa en la novela homónima de David Goodis. La Warner compró los derechos del libro por 25000 $, publicada en serie en el Saturday Evening Post del 20 julio-7 septiembre 1946, antes de ser publicada en forma de libro, como curiosidad en 1963 la cadena de televisión ABC comenzó a emitir la popular serie “El fugitivo” (en 1993 se hizo un exitoso film), pues Goodis demandó a en 1965 a United Artists-TV y a ABC por 500.000 dólares, por infringir los derechos de autor, Goodis murió antes de salir la sentencia, la primera sentencia dijo los derechos de autor eran libres, su hermano Herbert recurrió y en 1970 se le dio la razón, pero este murió también antes de la sentencia final, y en 1972 la defensa aceptó de indemnización 12000 $.

El escenario principal es San Francisco, el protagonista es Vincent Parry (buen Humphrey Bogart), un preso de San Quentin, condenado por el asesinato de su esposa, escapa de la cárcel escondido en un camión, tiene la intención de encontrar al verdadero culpable. Por el camino es recogido por el coche conducido por Baker (buen Clifton Young), este sospecha de Parry, este se da cuenta y lo deja inconsciente, tras lo que es recogido por una mujer, Irene Jansen (buena Lauren Bacall), que estaba pintando por los alrededores, lo lleva a su apartamento en San Francisco, prestándole refugio hasta la situación se calme, pues le cree inocente. En una salida de la vivienda se monta en un taxi, el chofer Sam (buen Tom D'Andrea) lo reconoce, en vez de entregarlo le aconseja se haga una operación de cirugía estética, para lo que sugiere un cirujano, el Dr. Coley (buen Houseley Stevenson). En el relato tienen importancia más personajes, Madge (buena Agnes Moorehead), que tuvo relación con Vincent y testificó en contra de él en el juicio y George Fellsinger (Rory Mallinson), leal amigo de Vincent.

La cinta para sobrellevarla debes hacer suspensión de la lógica y del sentido común, solo así te encuentras con una historia entretenida de cine negro, misterio, suspense, intriga y romance, que tiene su pilar más sólido en su pareja protagonista, un Bacall y Bogart con una química que traspasa la pantalla. El otro punto que llama la atención es el artificioso recurso de no mostrar el rostro del protagonista hasta transcurridos una hora de metraje, con el recurso del poco usado elemento de la cámara subjetiva, vemos y escuchamos lo que él, oímos en off sus pensamientos, ello para hacer que nosotros seamos también el protagonista, aunque se siente algo efectista, pues el que la contraparte actoral del protagonista le habla a la cámara sintiéndose algo artificiosa y forzada la situación. Pero en lo que la película descarrila es un desarrollo que si te paras a analizarlo caes en que en lo frágil y penoso que es, o que el guionista pecó de dejadez, poniendo a diestro y siniestro mil y un casualidades, el concepto azarístico se multiplica hasta el infinito en esta historia, no contento con esto lo adereza con personajes totalmente de comportamiento confuso cuando poco, con giros de la trama esperpénticos (spoiler).

Posee una buena puesta en escena aprovechando estupendamente los escenarios de San Francisco, los sinuosos lares de la ciudad, como el teleférico, sus empinadas escaleras y cuestas, el elegante Streamline Moderne Malloch Edificio en Telegraph Hill hogar de Irene Jansen donde Parry se esconde, o al huida por unas escaleras de incendios de Vincent en el The Tamalpais Building, entonces el edifico más alto de San Francisco, o también utilizando como bello marco para una pelea el fondo con el hermoso Golden State, todo esto con la noir fotografía en glorioso b/n de Sidney Hickox (“El sueño eterno” o “Al rojo vivo”), embelleciendo los lares, y en interiores realzando las luces y sombras, pero esto queda perdido ante el artificio de las tomas subjetivas, y esto adornado por la sugestiva música de Franz Waxman (“Historia de una monja” o “La dimensión Desconocida”), con sonidos de viento, con otros de cuerda, jugando con las sensaciones de los personajes para canalizar emociones, pero sin despuntar. (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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