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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Terror. Thriller Tras ser injustamente acusado de un asesinato que no ha cometido, Salem es recluido en un sanatorio mental. Tratará de fugarse y llevar a cabo una cruel venganza contra los que han arruinado su vida. (FILMAFFINITY)
1 de junio de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
200/60(31/05/21) Interesantillo thriller sueco dirigido por el húngaro Laslo Benedek (Producido por el actor Mel Ferrer), con guión de Guy Elmes (“Al otro lado del puente”) que adapta una historia de Samuel Roeca (especialista en escribir episodios de series tv como “misión Imposible” o “Ironside”), teniendo de protagonista al gran Max von Sydow, y en papeles secundarios a los grandes Liv Ullmann y Trevor Howard. Ello en un relato que te engancha desde su ingeniosos e intrigante arranque en que vemos a von Sydow en camiseta de manga corta, gayumbos y unas botas escapa de una cárcel-fortaleza y surcar páramos helados de nieve, llegar a una granja y allí cometer algún crimen, acto seguido lo vemos volver sin ser visto a la prisión. Tardamos en situarnos en el porqué, donde el núcleo es una retorcida venganza planeada por el convicto, que hábilmente, cual fantasma sabe ‘endosar’ varios asesinatos a su ‘chivo expiatorio’. Siendo el corazón de la historia el juego del gato y el ratón que se establece entre el agente de policía encargado del caso, encarnado por el siempre competente Trevor Howard y el sagaz ratón Salem al que da vida von Sydow. Esto enmarcado por una epidérmica puesta en escena enaltecida por la excelente cinematografía de Henning Kristiansen (“El festín de Babette”), que dota de un clima opresivo invernal de la tundra helada azotada con ventiscas cortantes (se rodó en Suecia y en los estudios Asa y Laterna en Copenhague-Dinamarca), acentuando lo inhóspito de los lares, imprimiendo un estilo gótico melancólico, esto potenciado por la banda sonora compuesta por el gran Henry Mancini (“La Pantera Rosa”), envolviendo las muchas escenas siguiendo al prófugo en una atmósfera ominosa, con melodías de sintetizador con 12 instrumentos de viento de madera, órgano, dos pianos y dos clavecines, consiguiendo un efecto inquietante al hacer uno de los clavecines afinara un cuarto de tono bemol.

Teniendo sus buenos momentos en las escenas de tensión que rozan el terror, donde el protagonista se erige en un claro antecedente de los villanos de Slasher (llámese Jason o Freddie) por el modo de aparecer cual espectro, pero en este caso los momentos de violencia son fuera de campo (estrangulamientos, porrazos con pisapapeles, inyecciones letales, hachazos,...), donde prima el rostro atávico de von Sydow en sus actos. También el director ha sabido componer una espléndida secuencia en silencio del protagonista huyendo de modo metódico de la fortaleza, todo un alarde de elegancia y buena gestión del tiempo para engancharte con él en su ‘gimkana’. Además es de agradecer un final bastante cínico y mordaz, que te deja una mueca de sonrisa agradable.

El pero está en que todo resulta prefabricado en exceso, todo muy artificioso en los movimientos criminales de Salem, una coreografía imposible donde todos los personajes están en el momento justo en el lugar adecuado para que Salem sea un ente invisible para todos. Como no aguanta un análisis toda la parafernalia de Salem para salir y entrar de la fortaleza, maravillosamente expuesto cada movimiento, la tensión se masca, pero todo está cogido con papel de fumar. También la cinta se resiente cuando no está en pantalla von Sydow, pues todo lo referente a los líos familiares y el complot para encerrar a Salem me resulta farragoso, todo muy manufacturado, y máxime cuando los personajes me resultan tan planos como una mesa, donde por mucho que sea Liv Ullman o Trevor Howard, no pueden luchar con la unidimensionalidad de sus roles. Aunque Max von Sydow, dos años antes de encarnar al icónico exorcista Padre Merrick, compone a un antihéroe creíble en su movimientos, en su lenguaje gestual, y manteniendo un duelo vibrante con Trevor Howard en una escena de interrogatorio.

Me queda un film ameno, con algún bajón de ritmo, que sin ser un film a trascender, te entretiene en sus incógnitas, en algunas escenas gráciles de ingenio, y con final divertido. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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