Una de las mas grandes obras maestras de la historia del cine. Se agotan los adjetivos elogiosos para definir esta maravilla del séptimo arte. Retrata de un modo mágico un lugar donde todos quisiéramos vivir, un lugar idílico con sus ríos, sus valles verdes y esos personajes que lo pueblan que cualquiera quisiera tener como amigos. Esa taberna en la que en medio de una discusión se pide permiso para hablar como si de un parlamento se tratase, por supuesto con sus pintas de cerveza negra circulando por ella. De principio a fin se respira un aire de nostalgia transportados por el personaje de Sean Thornton (John Wayne), un hombre que vuelve a sus raices después de una estancia con final dramático en Estados Unidos, este actor encarna al protagonista ... no se puede hacer mejor, pero es que todos los que intervienen en ella están en estado de gracia, porque lo de Barry Fitzgerald es portentoso creando a ese entrañable casamentero Micheleen, Víctor McLagen haciendo ese bonachón rival de Thornton que tiene una libreta en la que apunta a todos sus enemigos, Maureen O'Hara como la bella pelirroja que nos enamora desde el primer momento cuando la vemos de pastora, todos los secundarios están maravillosos. Escena tras escena te das cuenta de la mano de uno de los más grandes directores, empezando por esa escena en que llega el protagonista a la estación de tren, todo el mundo quiere ayudarle y nadie le dice nada, me recuerda a lo mejor de los hermanos Marx, la escena del primer beso en Blanca Mañana es uno de los más famosos de la historia, acabando por la escena de la pelea, es una cinta por la que no pasan los años, cada vez que se vé aprecias detalles nuevos que hacen que se supere a sí misma. La fotografía de Koch es un personaje más resaltando el verde de ésta Irlanda de ensueño. La música de Scout es otra de las grandes protagonistas, música y canciones celtas que le dan un aire mágico a ésta obra de arte, cuando cantan en la taberna ... se te pone el vello de punta. Esta Grandiosa obra maestra debería, por ley, ser obligatoria verla al menos una vez por mes y seguro que la gente estaría de mejor humor. Si existe la perfección en el cine, uno de los sinónimos es "El hombre tranquilo", ¡¡¡ la alegria de vivir!!!

P.D. ¡¡¡ En cuanto pueda me escapo a Innisfree!!!