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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
4
Romance. Comedia. Drama El fiscal John Sargent acusa a la joven Lee Leander por robo de joyas, pero el juicio se pospone hasta después de Navidad. Sargent se entera de que Lee es de Indiana y se ofrece a llevarla en su coche hasta la casa de su madre, que le pilla de camino a su propia casa. La madre la rechaza, así que Lee pasa la Navidad con la familia Sargent... (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2020
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
19/19(26/01/20) Sobrevalorada dramedia romántica enmarcada en las películas navideñas dirigida por Mitchell Leisen y protagonizada por Barbara Stanwyck y Fred MacMurray, escrita por Preston Sturges (“Los viajes de Sullivan” o “Las tres noches de Eva”), último de sus guiones filmados por otro director, debido en gran parte a los cambios que el director introdujo en su libreto decidió adaptarlos el mismo en la realización, comenzando Sturges su propia carrera como director ese mismo año con The Great McGinty. También fue la primera película en la que MacMurray (este actor rodó con Leisen 9 películas) y Stanwyck aparecieron juntos, más tarde coprotagonizaron Double Indemnity (1944), The Moonlighter (1953) y There Always Tomorrow (1956). Es una historia que no me creo, todo me resulta artificioso y manufacturado de modo torticero, hay que suspender mucho los niveles de credibilidad para aceptar este relato. Parece que los críticos que alaban esta película la han pasado por el filtro de que es de la época dorada de Hollywood y que está protagonizada por una pareja aclamada, pero yo no trago con ruedas de molino seguidistas.

Resulta que se supone que la protagonista Lee es una ladrona profesional que se gana la vida con ello, y sin embargo se comporta en el robo de la pulsera como una primeriza, sin un plan preconcebido, sin un perista que de salida a sus ‘botines’. Esto es inverosímil, pues no puede ser que nos la pinten como una experta ladrona y a la vez como una torpe; No es creíble, ni siquiera en una comedia lo del abogado defensor de que su excusa sea estar hipnotizada; Es una estupidez que sea el propio fiscal que acusa a la ladrona, el que se encargue de buscar al fiador para pagar su fianza, simplemente porque sí; No es creíble que el fiscal que la acusa par mandarla a la cárcel a su vez se ofrezca para llevarla por las fiestas de Navidad a su hogar en Indiana, es insultar nuestra inteligencia, es rebasar cualquier atisbo de asidero en la realidad; Encima el fiscal se está ofreciendo a un delito federal al llevarla de un estado a otro, es más, incluso la lleva a otro país (Canadá), y eso que el fiscal se las da de muy honesto con sus sentido del deber en su profesión; Luego en el viaje la película se convierte en una copia bastardeada de “It Happened One Night” (1934) de Frank Capra, donde lo previsible es fulgente; Hay una transformación copernical de la protagonista sin gradualidad alguna; No es creíble que una noche rompan con el auto una valla de una granja y en vez de huir, se queden allí a dormir en la escena de un delito; Resulta grotesco lo del fiscal intentando ordeñar la vaca; El tipo que lleva a la pareja ante el juez resulta que no toma la matrícula del coche que ha entrado en su propiedad, y para el colmo ante el juez este no les pide la documentación; Del tramo final chirriante hablo en spoiler.

La cinta tiene su núcleo en el comentado viaje a la profunda Indiana, que sirve para que empaticemos con Lee al verla en el hogar de su madre y como esta la veja, provocando instantáneamente la empatía con ella, pues la vemos llorando y podemos intuir por qué dejó a su familia. Pero esto me esto me es tramposo, pues puede justificar se fuera pero no el que no tuviera más remedio que ser una ladrona. Entonces esto se contrapone con la familia del fiscal John Sargent, todo cariño, calor humano, la idealización de la perfecta. Pero esto realmente es una pose puritana que termina por destapar su clasismo cuando la madre de John (estupenda Beulah Bondi), conmina en un chantaje emocional a Lee a algo crucial.

La historia de amor resulta convencional en su linealidad, nada sorprende, se ve venir de lejos, la única incógnita es como se resolverá el entuerto del juicio, pero Leisen se lo ventila esto de modo cobarde (spoiler). Lo destacable es la buena química entre la Stanwyck y MacMurray.

En el plano de la comedia no me saca más allá de una mueca con situaciones muy forzadas, como el alegato del abogado defensor con la mencionada excusa de la hipnosis; los muy rancios modos en que se ejerce de racista al de payasete cliché a un mayordomo negro de carácter infantiloide (Rufus encarnado por Fred 'Snowflake' Toones); La escena ante el juez; o querer hacer comedia con un claramente discapacitado mental y sombrerito de tirolés; Recursos simplistas, cuando no tóxicos.

En conjunto me queda una película que al no aceptar su premisa todo lo que sigue me resulta el País de la Piruleta. A una película soy consciente que muchas veces hay que darle patente de corso para saltarse elementos creíbles, pero es que aquí lo que hay es algo de vergüenza ajena, un atropello tras de otro. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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