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Voto de TOM REGAN:
7
6,6
28.100
Aventuras. Fantástico. Animación
Mowgli (Neel Sethi), un niño criado en la selva por una manada de lobos, emprende un fascinante viaje de autodescubrimiento cuando se ve obligado a abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida. Nueva adaptación de la novela de Rudyard Kipling. (FILMAFFINITY)
4 de enero de 2017
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255/23(22/12/16) Esplendoroso film de aventuras sobre la popular obra del Nobel de literatura (1907) Rudyard Kipling. Con la excusa del 150 aniversario del nacimiento del escritor nacido en la India británica, sirve a la compañía del ratón para mostrar todo su potencia visual basad en las últimas novedades tecnológicas para poner al día el clásico animado del 67, basado a su vez libremente en los 8 primeros cuentos de la obra "El libro de la selva" (conocida como “El libro de las tierras vírgenes”) publicado en 1894. El especialista en dirigir films con profusión de efectos especiales digitales Jon Favreau nos ofrece todo un tsunami que nos arrastra en sus memorables escenarios y fauna creados por ordenador, un Edén idealizado donde todo es superlativo, donde la perfección es tal que cuesta distinguir que es real y que no, y donde todos los prodigios sensitivos está puestos al servicio de la historia, un relato de iniciación, del despertar a la madurez. Aunque es una versión del film de dibujos animados, incluyendo sus míticas canciones, sabe ampliar el espectro de edades, siendo más oscura, más profunda, más dramática, haciendo que a los mayores les resulte atractiva, bañando el metraje de mayor dimensión, de conflictos interiores la trama. Edificando sobre la pantalla un lienzo hiperrealista selvático de un colorido majestuoso, teniendo en cuenta que todo lo que vemos es CGI, un mundo creado sobre un croma, donde lo único real es el pequeño Mowgli, encarnado por el pequeño y debutante Neel Sethi, crío con un encanto especial, desbordando naturalidad, frescura, y una empatía con el espectador sublime, ello con el hándicap que interactuaba con seres que no veía, excelente. Es la tercera versión de la Disney tras la referida animada y la olvidable de 1994 de Stephen Sommers.
La cinta te atrapa en sus mágicas redes ya desde su adrenalítico inicio, una carrera vertiginosa y vibrante por una majestuosa selva, sumergiéndote de lleno en una aventura iniciática donde se nos hablará de la búsqueda de la identidad, de la madurez espiritual, de la venganza, de la valentía, de la ambición desmedida, del sacrificio por la gente que quieres, de la amistad, de la familia no como algo consanguíneo, si no como sentirte parte de una comunidad donde unos cuidan de los otros, y sobre todo nos habla del infinito valor del conocimiento humano, ese que nos hace diferentes a los animales. El viaje de Mowgli por la jungla se convierte en una odisea en la que cubrirá etapas en pos de la madurez personal. Ello lo hace el realizador con un gran sentido del espectáculo, donde la altísima tecnología se funde una emociónate miscelánea con una historia de superación, el ser humano frente a los elementos, frente a una omnímoda Naturaleza. Creando espacios bellísimos y a la vez otros estremecedoramente tétricos, poblados estos bosques de seres inquietantes, donde la sensación latente de peligro es constante, ello aderezado con deliciosas dosis de humor fresco, que amenizan con chisporreantes momentos la trama, todo desarrollado con un ritmo trepidante.
Lo que sobresale de este film sobre las anteriores versiones Disney es la inclusión de un tono sombrío, muy oscuro remarcado en varias fases de apariciones: Las escalofriantes apariciones del tigre Shere Khan; La trémula aparición (aunque breve) de la gran anaconda Kaa; La del Rey Loui, el gigantesco orangután escondido en las sombras de un lúgubre templo; Esto maximizando el poder de atracción para mayores, por la profundidad y la complejidad que imprimen, como las dudas en Mowgli, su desorientación sobre cuál es su lugar en el mundo.
La historia de Kipling por su dimensión de moraleja ha sufrido una metamorfosis con el paso de las décadas, lo que en los cuentos era una reflexión sobre el colonialismo y los peligros de la Naturaleza salvaje, se ha tornado en un sibilino mensaje ecologista, sobre valorar y cuidar la selva, sobre poner alma a estos animales que pueblan las junglas, sobre como el hombre es el mayor riesgo contra la protección de la selva , esto reflejado en la “Flor Roja”, o sea el fuego.
Taras: Favreau intentando hacer equilibrio con la cinta animada de 1967, incluye varias canciones populares de aquel film, pero no todas ellas resultan bien ensambladas, y me refiero al chirriante momento en que el rey Loui se pone a cantar, ni el Titanic crujió tanto partirse, cada momento por separado es impresionante, me refiero a su siniestra aparición entre media luz en el tenebroso templo, su modo de expresarse, metiendo miedo, y de pronto se pone a cantar alegremente “Quiero ser como tú”, desconcierta y te saca de la historia, anulando lo sombrío del personaje, un penoso anti-clímax, error!!! En la cinta de 1967 quizás encajara, en este es un pegote lastrante; La presencia de la serpiente Kaa apunta carisma y terror psicológico, pero al final se siente algo impostado para contarnos en flash-back el pasado de Mowgli, muy escaso su intenso tiempo.
Shere Khan con la imponente voz (original) de Idris Elba resulta un villano carismático, imponente, aterrador, fiero, un vengativo tigre que destila odio a los humanos, a los que ve como el enemigo de su hábitat, lo que le da hondura dramática; Regia loa pantera Bagheera con la exquisita voz (original) de Ben Kingsley, impartiendo sabiduría con mesura y solemnidad; Muy jocoso oso Baloo con la modulada voz (original) de Bill Murray, un aprovechado en principio que gradualmente traba fuerte amistad con Mowgli, con el que tiene una formidable química, muy divertido vividor; En pocos minutos el gigantesco y codicioso orangután Louie, con inquietante voz (original) de Christopher Walken, compone a un tirano temible, acentuado por el modo en que se esconde entre la oscuridad de las ruinas del templo, lástima del parche de cuando se pone a cantar; Dulce la madre adoptiva de Mowgli, Raksha, una loba con voz (original) de Lupita Nyong´o, aunque le falta algo más de desarrollo;... (sigue en spoiler)
La cinta te atrapa en sus mágicas redes ya desde su adrenalítico inicio, una carrera vertiginosa y vibrante por una majestuosa selva, sumergiéndote de lleno en una aventura iniciática donde se nos hablará de la búsqueda de la identidad, de la madurez espiritual, de la venganza, de la valentía, de la ambición desmedida, del sacrificio por la gente que quieres, de la amistad, de la familia no como algo consanguíneo, si no como sentirte parte de una comunidad donde unos cuidan de los otros, y sobre todo nos habla del infinito valor del conocimiento humano, ese que nos hace diferentes a los animales. El viaje de Mowgli por la jungla se convierte en una odisea en la que cubrirá etapas en pos de la madurez personal. Ello lo hace el realizador con un gran sentido del espectáculo, donde la altísima tecnología se funde una emociónate miscelánea con una historia de superación, el ser humano frente a los elementos, frente a una omnímoda Naturaleza. Creando espacios bellísimos y a la vez otros estremecedoramente tétricos, poblados estos bosques de seres inquietantes, donde la sensación latente de peligro es constante, ello aderezado con deliciosas dosis de humor fresco, que amenizan con chisporreantes momentos la trama, todo desarrollado con un ritmo trepidante.
Lo que sobresale de este film sobre las anteriores versiones Disney es la inclusión de un tono sombrío, muy oscuro remarcado en varias fases de apariciones: Las escalofriantes apariciones del tigre Shere Khan; La trémula aparición (aunque breve) de la gran anaconda Kaa; La del Rey Loui, el gigantesco orangután escondido en las sombras de un lúgubre templo; Esto maximizando el poder de atracción para mayores, por la profundidad y la complejidad que imprimen, como las dudas en Mowgli, su desorientación sobre cuál es su lugar en el mundo.
La historia de Kipling por su dimensión de moraleja ha sufrido una metamorfosis con el paso de las décadas, lo que en los cuentos era una reflexión sobre el colonialismo y los peligros de la Naturaleza salvaje, se ha tornado en un sibilino mensaje ecologista, sobre valorar y cuidar la selva, sobre poner alma a estos animales que pueblan las junglas, sobre como el hombre es el mayor riesgo contra la protección de la selva , esto reflejado en la “Flor Roja”, o sea el fuego.
Taras: Favreau intentando hacer equilibrio con la cinta animada de 1967, incluye varias canciones populares de aquel film, pero no todas ellas resultan bien ensambladas, y me refiero al chirriante momento en que el rey Loui se pone a cantar, ni el Titanic crujió tanto partirse, cada momento por separado es impresionante, me refiero a su siniestra aparición entre media luz en el tenebroso templo, su modo de expresarse, metiendo miedo, y de pronto se pone a cantar alegremente “Quiero ser como tú”, desconcierta y te saca de la historia, anulando lo sombrío del personaje, un penoso anti-clímax, error!!! En la cinta de 1967 quizás encajara, en este es un pegote lastrante; La presencia de la serpiente Kaa apunta carisma y terror psicológico, pero al final se siente algo impostado para contarnos en flash-back el pasado de Mowgli, muy escaso su intenso tiempo.
Shere Khan con la imponente voz (original) de Idris Elba resulta un villano carismático, imponente, aterrador, fiero, un vengativo tigre que destila odio a los humanos, a los que ve como el enemigo de su hábitat, lo que le da hondura dramática; Regia loa pantera Bagheera con la exquisita voz (original) de Ben Kingsley, impartiendo sabiduría con mesura y solemnidad; Muy jocoso oso Baloo con la modulada voz (original) de Bill Murray, un aprovechado en principio que gradualmente traba fuerte amistad con Mowgli, con el que tiene una formidable química, muy divertido vividor; En pocos minutos el gigantesco y codicioso orangután Louie, con inquietante voz (original) de Christopher Walken, compone a un tirano temible, acentuado por el modo en que se esconde entre la oscuridad de las ruinas del templo, lástima del parche de cuando se pone a cantar; Dulce la madre adoptiva de Mowgli, Raksha, una loba con voz (original) de Lupita Nyong´o, aunque le falta algo más de desarrollo;... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... Fugaz la presencia de la grandiosa e hipnótica serpiente Kaa con la cautivadora voz (original) de Scarlett Johansson, se echa en falta tuviera más peso en la trama; Akela es el lobo líder de la manda de lobos, con voz (original) de Giancarlo REsposito, muy desdibujado por su poca presencia y el modo frío en que desaparece; El pequeño Neel Sethi es el que se merece los mayores elogios, primero por su desparpajo y naturalidad, y luego por tener que actuar frente a un croma, teniendo que con su expresividad dar coherencia a las interacciones, magnífico.
La puesta en escena es su gran pilar, de un realismo asombroso, tanto que cuesta acostumbrarse al habla antropomorfa de los animales, nunca te puedes imaginar que todo lo que ves son en estudios de sonido (en Los Ángeles), un gran croma verde retroproyectado, todo un universo de elementos que te sobrecogen en su veracidad, los enromes árboles, los inmensos ríos, las avalanchas, el fuego, las montañas, la tremenda expresividad de los animales (más de 70 especies aparecen en pantalla), la fenomenal edición de sonido emitiendo el mosaico de de la selva, todo un deleite cumbre en la historia del cine, a la altura de “Avatar” (2009), y “La vida de PI” (2009), un derroche de imaginación sin igual, con unos efectos visuales apabullantes, subyugando al espectador en un mundo precioso, salido de la mente del diseñador de producción Christopher Glass (“El último samurái” o “Spiderman 3”), ello atomizado por la fascinante fotografía de Bill Pope (“Matrix2 o “Spiderman 2”), creando un universo de colorido fulgurante, radiante, exuberante, componiendo cuadros de una hermosura sibarita. La sugestiva música corre a cargo de John Debney (“La última tentación de Cristo” o “Sin City), surtida de melodías vitalistas y vibrantes. Aunque el film no es musical se incorporan las canciones de la versión Disney de 1967, varias durante la acción, “The Bare Necessities ", interpretada por Bill Murray y Sethi, y “I wanna be like you”, cantada por Christopher Walken, “Trust in me” cantada por Scarlett Johanson, esta durante los créditos finales.
Spoiler:
Favreau decidió cambiar Rey Louie de orangután a un Gigantopithecus debido al hecho que los orangutanes no son nativos de la India, donde tiene lugar historia. Su carácter se le dio ligera alteración sobre la película de 1967 y se inspiró en parte en el Coronel Kurtz que Marlon Brando encarnó en “Apocalypse Now” (1979), ello acentuado por los propios gestos físicos del actor que le da voz, Christopher Walken.
Momentos recordables, algunos ya mencionados: El hermoso tramo en la poza de agua durante la tregua, llegando todo tipo de animales en armonía a beber agua, rompiendo la mágia la aparición lúgubre del tigre Shere Khan; El tramo de la avalancha de tierra en el desfiladero, con Mowgli sobre el ñú; La aparición estelar de la serpiente Kaa, introduciendo el flash-back del pasado de Mowgli proyectado en el ojo del reptil; El tramo en que Mowgli idea su método para coger los paneles de miel de la montaña; El tramo en que es secuestrado por los simios y trasladado de modo impresionante por la selva, lanzado de árbol en árbol por los monos hasta llagar al decrépito templo donde le espera un remedo de Willem Kurtz llamado Rey Loui, un grandioso y aterrador orangután, con el zenit de la huida a través del lugar , con Loui tras Mowgli destrozando el lugar; El clímax con la batalla nocturna, entre el tigre feroz frente a los animales de la selva, y al final contra Mowgli en medio del fuego, donde choca los instintos asesinos del felino frente al ingenio humano del chico.
“El niño se convertirá en un hombre, ¡y el hombre está prohibido!”
”Yo no hiberno… pero tomo siestas muy largas.”
En conjunto y vivaz entretenimiento, destilando mensajes de gran valor ético, con un lujoso y memorable poderío estético visual que marcará un antes y después en los CGI. Fuerza y honor!!!
La puesta en escena es su gran pilar, de un realismo asombroso, tanto que cuesta acostumbrarse al habla antropomorfa de los animales, nunca te puedes imaginar que todo lo que ves son en estudios de sonido (en Los Ángeles), un gran croma verde retroproyectado, todo un universo de elementos que te sobrecogen en su veracidad, los enromes árboles, los inmensos ríos, las avalanchas, el fuego, las montañas, la tremenda expresividad de los animales (más de 70 especies aparecen en pantalla), la fenomenal edición de sonido emitiendo el mosaico de de la selva, todo un deleite cumbre en la historia del cine, a la altura de “Avatar” (2009), y “La vida de PI” (2009), un derroche de imaginación sin igual, con unos efectos visuales apabullantes, subyugando al espectador en un mundo precioso, salido de la mente del diseñador de producción Christopher Glass (“El último samurái” o “Spiderman 3”), ello atomizado por la fascinante fotografía de Bill Pope (“Matrix2 o “Spiderman 2”), creando un universo de colorido fulgurante, radiante, exuberante, componiendo cuadros de una hermosura sibarita. La sugestiva música corre a cargo de John Debney (“La última tentación de Cristo” o “Sin City), surtida de melodías vitalistas y vibrantes. Aunque el film no es musical se incorporan las canciones de la versión Disney de 1967, varias durante la acción, “The Bare Necessities ", interpretada por Bill Murray y Sethi, y “I wanna be like you”, cantada por Christopher Walken, “Trust in me” cantada por Scarlett Johanson, esta durante los créditos finales.
Spoiler:
Favreau decidió cambiar Rey Louie de orangután a un Gigantopithecus debido al hecho que los orangutanes no son nativos de la India, donde tiene lugar historia. Su carácter se le dio ligera alteración sobre la película de 1967 y se inspiró en parte en el Coronel Kurtz que Marlon Brando encarnó en “Apocalypse Now” (1979), ello acentuado por los propios gestos físicos del actor que le da voz, Christopher Walken.
Momentos recordables, algunos ya mencionados: El hermoso tramo en la poza de agua durante la tregua, llegando todo tipo de animales en armonía a beber agua, rompiendo la mágia la aparición lúgubre del tigre Shere Khan; El tramo de la avalancha de tierra en el desfiladero, con Mowgli sobre el ñú; La aparición estelar de la serpiente Kaa, introduciendo el flash-back del pasado de Mowgli proyectado en el ojo del reptil; El tramo en que Mowgli idea su método para coger los paneles de miel de la montaña; El tramo en que es secuestrado por los simios y trasladado de modo impresionante por la selva, lanzado de árbol en árbol por los monos hasta llagar al decrépito templo donde le espera un remedo de Willem Kurtz llamado Rey Loui, un grandioso y aterrador orangután, con el zenit de la huida a través del lugar , con Loui tras Mowgli destrozando el lugar; El clímax con la batalla nocturna, entre el tigre feroz frente a los animales de la selva, y al final contra Mowgli en medio del fuego, donde choca los instintos asesinos del felino frente al ingenio humano del chico.
“El niño se convertirá en un hombre, ¡y el hombre está prohibido!”
”Yo no hiberno… pero tomo siestas muy largas.”
En conjunto y vivaz entretenimiento, destilando mensajes de gran valor ético, con un lujoso y memorable poderío estético visual que marcará un antes y después en los CGI. Fuerza y honor!!!