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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Comedia. Drama A un joven cadete de la Armada se le ha encomendado la tarea de servir de acompañante a un irascible capitán ciego durante un fin de semana de viaje entre Turín y Nápoles. Del capitán, un hombre bebedor y mujeriego, recibirá el muchacho ciertas lecciones que no podrá olvidar. (FILMAFFINITY)
14 de agosto de 2017
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
171/07(08/08/17) Entretenida dramedia italiana realizada por Dino Risi, con guión propio y de Ruggero Maccari (“Monstruos de hoy” o “La escapada”), basándose en un relato del libro "Il buio e il miele" (1969), de Giovanni Arpino, que tiene en un carismático y arrollador Vittorio Gassman (ganó por su actuación la Palma de Oro en Cannes) su mejor baza, ello en un relato desequilibrado, con muchos altibajos, que discurre a modo de road-movie, llevándonos por todo lo largo de la península transalpina, desde Torino a Nápoles, pasando por Génova y Roma, y a medida que transcurren las paradas asistimos al retrato de personalidad de un tipo que tras su coraza de misántropo “cabronazo hijoputa” (perdón), se esconde (como es previsible) un tipo atormentado por su minusvalía física (su ceguera y falta de una mano), por otro lado está el personaje de es este particular “Lazarillo de Tormes” que es “Ciccio”, al que vemos en una travesía hacia el despertar a la madurez. Obtuvo dos nominaciones a los Oscar (film de habla no inglesa y guión adaptado). En 1992 se hizo una versión libremente inspirada en esta película, “Esencia de mujer”, dirigida por Martin Brest y protagonizada Al Pacino y Chris O'Donnell, a mi modesto entender es de esos raros casos en el remake supera a la original.

El capitán retirado Fausto Consolo (Vittorio Gassman), quedó ciego y manco debido a una explosión accidental, decide viajar a Nápoles a visitar a su amigo Vincenzo (Torindo Bernardi), que también es ciego. Fausto lleva de lazarillo en este viaje por al recluta Giovanni Bertazzi de dieciocho años (Alessandro Momo). Los dos salen en tren de Turín y la primera parada es Génova, segunda etapa del viaje es Roma, Antes de llegar a Nápoles. Tendrá importancia en el relato la joven Sara (Agostina Belli).

El film introspecciona a las personas que ante la adversidad se ponen una máscara de autosuficiencia, de arrogancia, derrochando falsas apariencias, disimulan con un carácter misántropo su insatisfacción existencial-emocional, se ponen una careta de hueca seguridad, cuando lo que en realidad les angustia es la dependencia que posee, las carencias físicas les hacen vulnerables y no lo soportan, gentes que su fatalidad sobrevenida les hace frágiles en un mundo duro, gente a la que su orgullo y soberbia les hace proyectar como mecanismo de protección ante su sufrimiento un modo de ser áspero, no soportan que les ayuden, deploran esta por considerarla compasión, y esto deriva en no aceptar el cariño altruista de los demás, pues pueden pensar que es piedad y esto los denigra moralmente. Fausto en esta semana de viaje dejará constancia de asoaciabilidad, de su cerramiento en sí mismo, tras lo que se hallan sus traumas interiores, se halla falta de afecto.

La otra vertiente del argumento la lidera “Ciccio”, un joven advenedizo en la flor de la vida, con todo un mundo por descubrir que encuentra en Fausto en esta semana a una figura cuasi-paterna con al que aprenderá a descubrir a los impostores, a la mentira, le enseñará a reflexionar, a observar, a ver más allá de la sus ojos. Aunque el recurso narrativo que le colocan de la voz en off desu pensamiento queda chusca, un estorbo.

Pero toda esta historia se siente un tanto previsible, muchas de las situaciones se notan forzadas, metidas con calzador, un protagonista que resulta insoportable, un misógino que no se entiende como la joven Sara está enamorado de él, no es un romance mínimamente creíble, un libertino que no pierde ocasión de meter mano a la mujer que se le acerca, dejando una visión el film patética de la mujer como objeto sexual, de comportamiento femenino de busconas sexuales, unas salidas con falditas cortas, un enfoque decadente nada creíble. A la historia le faltan picos, es un devenir de viñetas sin mucho orden orgánico evolutivo, coronado por un tramo final atropellado, apresurado, chirriante, esto en la versión estadounidense lo mejoran con el enervador clímax en el juicio en la High School.

Vittorio Gassman está inmenso, tanto que hay veces que de tanto arrollar se pasa en histrionismo desatado, personaje al que encarna con una fuerza desmesurada, un cascarrabias, mujeriego patológico, alcohólico, lenguaraz, sátiro, asimismo se define como hijo de la gran perra y bastardo inaguantable, sin comentarios. Lo actúa con un lenguaje gestual que hace veraz su ceguera y desvalidez; Alessandro Momo como el lazarillo “Ciccio” da un buen rendimiento como ingenuo atosigado por fausto, aunque cuasi-laminado por la tsunámica personalidad Gassman. El actor murió prematuramente un mes antes del estreno del film (este fue el 20 de diciembre), a los 17 años (le faltaban seis días para los 18) tras un accidente de moto en Roma el 19 de noviembre de 1974; Agostina Belli derrocha sensualidad, encanto, dulzura, con unos ojos azules que hipnotizan una belleza que como bien he leído solo los ciegos pueden rechazar, aunque blandita en su actuación.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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