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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Intriga. Thriller. Cine negro. Drama Un marinero encuentra a un hombre moribundo que antes de expirar dice un nombre: Mister Arkadin. Después de una serie de pesquisas, el marinero da con el misterioso personaje: un millonario, dueño de un imperio industrial y financiero, que vive encerrado con su hija en una mansión de la Costa Azul. Una vez localizado, el propio Arkadin, que padece amnesia, pide que se haga una investigación sobre su pasado. (FILMAFFINITY)
18 de abril de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
67/08(14/04/16) El genial Orson Welles en su primer film rodado en España deslumbra con relampagazos de su maestría, con una notable obra con claros paralelismos con “Ciudadano Kane”, en realidad sobre un tema al que recurre bastante en su filmografía, la ambigüedad moral de los poderosos, los “muertos” que han dejado atrás para llegar a la cima, y sobre los sueños que han debido pisotear para alcanzar su status. Escrita, dirigida y protagonizada por OW, se basa libremente en un serial de radio, “La vida de Harry Lime”, que a su vez se basa en el personaje creado por Graham Greene para el film “El tercer hombre”, protagonizado a su vez por OW, se inspiran vagamente en el episodio “Man of mistery”, el personaje de Arkadin se basa en la persona real Basil Zaharoff (1849-1936), un traficante de armas, que con métodos “mafiosos” se convirtió en un influyente empresario europeo, teniendo grandes negocios en España. Lástima que el film le fuera arrebatado de las manos a OW por el productor por no ceñirse el realizador a la fecha de entrega, derivando en un montaje que nada tiene que ver con la idea del director, llegando a decir OW que “Mr. Arkadin” fue el mayor desastre de su vida, declaró que la versión proyectada en los cines "convertía en chapuza el mejor argumento cinematográfico que había ideado". Aún con este desprecio de OW en el metraje se ve su genialidad, su brillantez, su gran visión estética, ello en un relato que te sabe atrapar desde su inicio en su misterioso y absorbente argumento.

El film te engancha con recursos de thriller ingeniosos, provocando en el espectador interés e intriga, en una miscelánea atractiva de puesta en escena de sabrosos tintes a expresionismo alemán, misteriosa construcción de personajes, estos navegan entre lo esperpéntico, los nihilistas y los patéticos, situaciones sugestivas, y un increscendo dramático hábil. Sabiendo edificar notables diálogos, en un clima perturbador de tensión latente, con duelos actorales sugerentes, y siempre con el singular y magistral estilo OW. Como he dicho trata temas similares a la de “Ciudadano Kane”, como la búsqueda de la identidad, la raíz de las fortunas, los amigos que se pierden en el camino a las alturas, o el vacío existencial de tenerlo todo, que te despoja de posibilidad de felicidad. OW derrama dosis de mala leche en su crítica a los poderosos que hacen y deshacen en las sombras, a la corrupción moral de los ricachones. Las cintas arrancan con una imagen de cajas apiladas caóticamente (cajas amontonadas se veían en Xanadú de “C... Kane”), en este caso los contenedores en el puerto de Nápoles, en las dos alguien antes de morir dice una palabra clave (Rosebud en “C... Kane”), las dos poseen una estructura en flash-back que deriva en episódica, basadas las dos en la investigación por saber la vida de un poderoso, y buscando el secreto de su pasado.

La puesta en escena resulta espléndida, propia de la Magna altura de este vejado realizador, con dirección artística del propio realizador (no acreditado), y con decorados del asturiano Gil Parrondo (no acreditado, “La batalla de Inglaterra”, “Los niños del Brasil” o “Patton”), rodándose la mayor parte en España, Costa Brava , Segovia , Valladolid y Madrid, pequeños cortes se filmaron en Londres, Múnich, París, la Costa Azul, y el castillo de Chillon en Suiza a orillas del lago Leman. Espectacular el uso que se le da a las imponentes torres del Alcázar de Segovia, grabadas en contrapicado para hacer sus almenas de altura infinita, o los barrocos interiores del casillo segoviano, esto atomizado por la vibrante fotografía en glorioso b/n de Jean Bourgoin (“Orfeo negro”, “Mi tío” o “El Día Más largo”), con claras indicaciones wellesianas, potenciando la estética del film hasta convertirla en co-protagonista, jugando con la cámara para provocar sensaciones en el espectador, con picados y contrapicados expresionistas, jugando con la luz, con los claroscuros, la contraluz, con las sombras, con sofocantes profundidades de campo, con electrizantes planos holandeses, con ultraexpresivos primeros planos, subjetivos, cámara en mano, grúas, en una labor superlativa de exprimirlo mejor de las interpretaciones y los escenarios y de este modo remover al público. La música es de Paul Misraky (“Y Dios creó a la mujer”, “Lemmy contra Alphaville” o “El americano impasible”), evocando los diferentes lugares visitados, con alusiones folk.

Robert Arden da bien con el personaje, emitiendo sensaciones, nervios, miedo, inquietud, rabia, bien su rol. Pero este queda empequeñecido por la Titánica figura de Orson Welles, impresionante su actuación, un coloso desbordando la pantalla, ayudado por el modo en que es filmado, con excelsos contrapicados y turbadores planos oblicuos. Patricia Medina realiza un rol desdibujado y confuso, no se sabe de qué va, quizás por debido al montaje. Paola Mori da ternura y ambigüedad a su rol, pero le falta fuerza para entendamos la relación con su complejo padre. Suzanne Flon encarna con fuerte carácter a la baronesa, le infunde majestuosidad y temple con gran mesura, muy buena su corta aparición. Michael Redgrave da muy bien como el excéntrico anticuario, muy divertido. Mischa Auer interpreta con gran sentido de realismo a un descacharrante domador de pulgas. Akim Tamiroff da vida a Jacob Zouk con vigor y mucho nihilismo, aporta frescura y chispa. Hay más personajes pero estos son los que destaco.

Como defecto esta una cierta sensación de vacuidad en los personajes, les falta hondura a los secundarios, seguramente por la labor de edición en la que no participó OW, y de la que siempre se quejó. Ejemplo es Mily, bastante desdibujada, no bien desarrollada, o Raina, chirría lo regularmente que está tratada su relación con el padre, parte del motor de la historia m, y que al exponerla de modo superficial resta poder emocional a la evolución del relato, y sobre todo a su final.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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