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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Drama Las diferentes historias de los huéspedes de un elegante hotel es el argumento de este film de brillante reparto. Obtuvo tan sólo un Oscar, pero fue el de mejor película. (FILMAFFINITY)
30 de abril de 2022
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129/26(22/04/22) Famoso film por varios aspectos, aunque en su calidad está algo avejentada. Drama dirigido por el inglés Edmund Goulding y producido por Metro-Goldwyn-Mayer, en lo que fue algo seminal en cómo la compañía del logo del león rugiente decidió hacer un film coral con toda una pléyade de estrellas, ‘Más estrellas que en el cielo’ era su lema, auspiciado por el ‘Niño Maravilla’ Irving Thalberg que creyó en este proyecto megalómano de reunir a gran parte de los asalariados MGM para una película centrado en un único escenario como era un hotel, en este caso uno de Berlín en periodo de entreguerras, dándose cita en el lugar empresarios arribistas, aristócratas ladrones, militares pomposos, enfermos terminales, secretarias con aspiraciones, divas hedonistas, y el proletariado al servicio de todos (reflejado en el gerente con la esposa a punto de dar a luz), reflejando el microcosmos de la sociedad y el sub siguiente ciclo de la vida. Tenemos para ello a la primera actriz del estudio, Greta Garbo, los hermanos Barrymore, John y Lionel, Wallace Beery, Lewis Stone y Jean Hersholt, haciendo gala a su orgulloso lema “Más estrellas que en el firmamento”. La fórmula daría tan buen resultado que se sería repetida tan solo dos años después, con “Cena a las ocho”, en la que, por cierto, repetirían los últimas cuatro actores citados. Típica obra del tiempo de Gran Depresión post-Crack del 29, donde se pretendía trasladar al espectador desde su triste realidad mundana al lujo y la pompa de escenarios lujosos y de ensueño.

El barón Felix von Geigern (John Barrymore) se preocupa por la falta de fondos, su perro salchicha Adolfous y por ocultar sus motivos para robar; el contador asistente, el Sr. Kringelein (Lionel Barrymore), se preocupa por recibir una habitación más grande, una tan lujosa y costosa como la del director general Preysing (Wallace Beery), magnate de la industria que suda por una fusión inminente; El Dr. Otternschlag (Lewis Stone), que sufrió una granada en la cara en la guerra, molesta a los empleados con mensajes y cartas que parecen no llegar nunca; y la taquígrafa Flaemmchen (Joan Crawford) parece entrometida y luego impaciente coqueta cuando la llaman para un trabajo; Y tenemos a la famosa bailarina Isabella Grusinskaya (Greta Garbo) sumida en una profunda depresión existencial.

El guión de William A. Drake se basa en la obra de 1930 del mismo título de Drake, quien la había adaptado de la novela de 1929 “Menschen im Hotel” de la judío-alemana Vicki Baum, durante varios años trabajó como camarera en dos prestigiosos hoteles de Berlín y fue precisamente un escándalo ocurrido entre una secretaria y un magnate industrial, lo que la inspiró para escribir la obra que luego, en su versión cinematográfica. Siendo hasta la fecha, la única película que ha ganado el Oscar sin haber sido nominada en ninguna otra categoría. También es la segunda de tres películas en ganar el Oscar a la Mejor Película y ningún otro premio, lo que hizo en los quintos Premios de la Academia, otorgados por el año de forma extraña del 1 de agosto de 1931 al 31 de julio de 1932, “The Broadway Melody” #2, y Motín en el Bounty, #8, son los otras dos. Ello en una historia donde se entrecruzan varias sub tramas, donde se dan cita muchos temas, desde la desesperación vital, el dar sentido a la vida ante la cercanía de la muerte, la depresión existencial, el romance, el engaño, la caballerosidad, la villanía, con varios personajes de distinto pelaje, siendo pionera en este aspecto de ‘short cuts’ del que tanto han bebido cineastas desde entonces, el más famoso por hacerlo bastante es Robert Altman. Pero en este caso las diferentes historias resultan un tanto forzadas, y asimismo superficiales en su tratamiento, todo con un aire de comedia ligera, a lo que se añade un toque dramático en el rush final que resulta un tanto impostado por el modo de reaccionar todos a ello. Aunque resulte el producto entretenido, no llega solidez narrativa a su popularidad.

El nutrido elenco no hacen en conjunto sus mejores trabajos, pero si destaca un gran John Barrymore como el elegante Barón venido a menos. Un galán con don de gentes, sofisticado, noble, amigable, y en realidad por circunstancias un ladrón de guante blanco. Es el ejemplo de la nobleza decadente que intenta sobrevivir en un mundo que los asfixia; Joan Crawford (con 27 años) como la extrovertida secretaria, aunque ella con un papel un tanto ambiguo, pues parece escrito a machetazos, pues parece muy digna, pero en realidad deja elementos de su arribismo dejándose halagar y manipular por el villano de turno, y al final convirtiéndose en ‘concubina’ sin reparos, me resulta un tanto torpemente delineado su rol, aunque su belleza y simpatía son estimables. El ejemplo de la clase baja que no duda en lo que sea por escalar, aunque sin ser caricaturizada por ello. Tiene un romance exprés poco creíble con el don juan barón; Wallace Beery cumple en un rol un tanto cliché de malo, como un magnate brutal y corrupto. Es el ejemplo del capitalismo deshumanizado, algo que gustaba mucho de poner en sus films las grandes compañías, cuando ellos eran grandes explotadores de sus numerosos empleados; Lyonel Barrymore resulta bastante sobreactuado en su papel de tipo que intenta disfrutar de los lujos que no ha tenido en la cercanía de su mortandad. Es el ejemplo de los obreros que se rebelan contra su presente, aunque azuzados por un diagnóstico médico; Y tenemos a una Greta Garbo (con 26 años) pasada de vueltas con su insoportable personaje de estrella irritante cansada de ser la más divina, de una teatralidad irritante, por supuesto que luce bella y etérea como ella solo sabía, pero su expresividad resulta aparatosa, queriendo mostrarse melancólica revierte en grimante. No ayuda lo mal construido de su carácter, capaz de en apenas unos minutos quedar prendada de un intruso de su habitación, es inverosímil, un insulto a la razón la escenita nocturna entre ambos... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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