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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
10
Drama Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex (Malcolm McDowell) es un joven muy agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, que dan rienda suelta a sus instintos más salvajes apaleando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el asesinato, Alex es detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de ... [+]
4 de septiembre de 2013
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
130/12(21/07/13) En 1971 el genial Stanley Kubrick impactó con su novena obra, tocando su temario favorito, las raíces de la violencia y la hipocresía del poder. SK lo hizo con una puesta en escena rompedora fascinante, hubo taraos que se identificaron con la belleza estética de esta ultraviolencia e imitaron hechos salvajes inspirándose en el film, viéndose Kubrick obligado, tras 61 semanas en cartel, a pedir a la Warner la retirara de las pantalla en el Reino Unido, además de por la presión de la prensa, no viéndose en UK hasta después de la muerte del realizador neoyorkino. A pesar de ello la película fue un gran éxito de taquilla generando más de 27 millones de dólares para la Warner. El argumento por falta de espacio me lo salto.
SK adapta el libro homónimo de Anthony Burgess de 1962 sin contar con su asesoramiento, lo que llevó a una de las polémicas del film, el no reflejo del 21 capítulo y final del libro, pues en la versión americana que adaptó SK el editor decidió suprimirlo (spoiler), cambiando el significado moral de la novela. Novela que le fue recomendada por Terry Southern, guionista de ‘Teléfono Rojo’ durante el rodaje de la misma. El título juega con las palabras, ’orange’ es una derivación de ‘ourang’ que en malasio (Malasia era el país donde vivía cuando escribió la novela) quiere decir ‘persona’, es decir ‘Persona Mecánica’ vendría a ser su significado, alegoría del tipo en que se convierte Alex tras el tratamiento Ludovico. Burgess se inspiró en dos experiencias personales, en 1944, mientras él estaba destinado militarmente en Gibraltar, en Londres su esposa fue apaleada y violada por 4 desertores de la marina de USA, estaba embarazada y perdió al bebe, la otra fue el tumor cerebral que le diagnosticaron en Malasia, le dijeron que le quedaban pocos meses de vida, después se descubrió que todo era una conspiración del gobierno malasio para echarlo del país a causa de su publicación ‘Malyan Trilogy’, obra que critica con las instituciones malasias. Curiosamente el primer borrador de la historia sucede en tiempos de Shakespeare.
Kubrick arremete con el hilo conductor del amoral hedonista Alex, contra la hipocresía de la sociedad, con un mensaje pesimista, nihilista y ambiguo, se pueden sacar varias lecturas, como si es mejor ser malo por voluntad propia que bueno por obligación. SK habla de la violencia intrínseca en el ser humano, el libre albedrío, la reinserción social, esto le sirve para criticar el complejo de Dioses del Estado queriendo hacer Robots sin alma. Construye una fábula moral circular rebosante de cinismo, todos los personajes son malos, ninguno es bueno, la violencia inunda todo el film, primero la ejercen los drugos sobre los indefensos ciudadanos, luego las autoridades contra el criminal al querer reformarlo por el cruento tratamiento Ludovico, dura crítica a las instituciones penitenciarias y a la religión, y por último la perpetra la vengativa sociedad, para acabar en el mismo punto que empezaron, aquí en el brillante epílogo SK embiste con sarcasmo contra los demagogos políticos. Nadie se reforma viene a decirnos SK, esta es una sociedad podrida a todos los niveles, cada uno es como es, no tenemos solución, SK intenta crear una línea difusa entre los criminales y los verdugos, ello en pos de que nos posicionemos, que tomemos partido, SK comienza presentándonos como un psicópata carente de sentimientos Alex, para poco a poco dar la vuelta y exponérnoslo como una víctima de la sociedad, en este aspecto recuerda bastante a la Obra Maestra de Lang ‘M’.

Estructurada en tres partes, en la primera nos presentan a los drugos y su decadente mundo, los primeros 20 minutos son apoteósicos, vemos el delirante Korova Bar, escuchamos su aviesa voz de presentación de Alex, <Ahí estaba yo, es decir Alex y mis 3 drugos, o sea, Pete, Georgie y Dim. Estábamos sentados en el Milk-Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche. En el Korova servían leche-plus, leche con brenozeta y dremcromina, que es lo que estábamos bebiendo. Eso nos aguzaba los sentidos y nos dejaba listos para otra sesión de ultraviolencia.>, luego una paliza a un desafiante mendigo, una pelea con una banda rival, y la estupefaciente del asalto a la casa del escritor, ello en un tono operístico de farsa, con dosis de humor sombrío perturbador, la segunda parte desciende el ritmo, estamos en prisión y asistimos a las ansias de Alex por poder salir de cualquier forma lanzándose en brazos de Ludovico, y el tercero donde el ritmo vuelve a ser frenético en un encadenado de situaciones que pone a Alex como un patético ser sin instintos, y está el epílogo, una sátira cáustica de hondura.

SK ofrece su innovador estilo, a la vanguardia, escenas a cámara lenta, aceleraciones (la cómica escena del menage a trois), sugerentes travellings, estridentes montajes, grandes angulares, y más, con la ayuda del gran camarógrafo inglés John Alcott , acentuando tonalidades blancas, impresionante en el uso de las sombras expresionistas en la paliza al mendigo en el túnel, crea elementos como los brillantes collage en las proyecciones del Ludovico. Destacable es el vestuario de los drugos, vestidos de blanco, con tirantes, bombín negro, protector genital, y botas militares, creado por Milena Canonero a esto se suma su portentoso diseño de producción de John Barry, extraordinario construyendo escenarios que contribuyen a emitir este universo deshumanizado, impregnado de sexualidad, desde esa caverna-moloko adornada de maniquíes desnudos, el grifo-pene de los servicios, el enorme pene tentempié. Elementos sexuales siempre presentes en el cine de SK, ya sea de forma más o menos sutil, como el encuentro entre el asistente social que termina agarrando los ‘yarboclos’ tirados en la cama, la relación con el ‘chaplino’ de la ‘staja’, o el pantaloncito del ayudante del escritor (Robert Prowse, posterior Darth Vader), muy gay…(continua en spoiler )
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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