145/22(31/08/15) Apreciable y divertido intento de captar la esencia de los tebeos de estos dos antihéroes Mortadelo y Filemón, la creación del barcelonés francisco Ibáñez poseen una idiosincrasia imposible de traspasar al cine, pero Javier Fesser se acerca mucho a su caótico y atiborrado mundo. En 1958 Ibáñez publicó el primer tebeo de Francisco Ibáñez con Mortadelo y Filemón, han sido muchas las ocasiones en que se ha intentado sacar del papel al cine y la tele las historietas, en el 2003 un enamorado del comic como Javier Fesser dirigió "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", primera aventura en cine en carne y hueso de este dúo de perdedores, Benito Pocino y Pepe Viyuela los interpretaban respectivamente, una obra muy jocosa transpirando gran espíritu bizarro del papel, siendo un gran éxito comercial, cinco años después (2008) llegó la inevitable secuela, "Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra", con mismo Filemón pero con Eduard Soto en la piel de Mortadelo, lo malo es que se demuestra la importancia de un buén director, aquí Fesser se desentendió y la realizó Miguel Bardem, un desastre, hasta que en 2014 Fesser vuelve a retomar los personajes, esta vez en formato animación digital, un campo donde las posibilidades se multiplican y el acercarse al alma de las viñetas es más fácil. El Super, Ofelia y Rompetechos únicos personajes cuyos actores de doblaje son los mismos que en los dos films referidos, Janfri Topera, interpretó al profesor Bacterio, aquí da voz a Filemón. El guión es del propio realizador junto a Cristóbal Ruiz y Claro García, potenciando notoriamente el protagonismo de Filemón en detrimento de Mortadelo, esto según el gusto de Fesser al que le gusta más este loser, asimismo abundan en el humor absurdo, surrealista, hiperreal, el encadenamiento trepidante de slapstick, los juegos de palabras, los acentos, porrazos, los chichones que a la siguiente escena desaparecen, las peleas, los mamporros, los disfraces disparatados, todo ello y más a un ritmo de frenesí, este se convierte en su mejor baza y a la vez en uno de sus defectos, atiborran al espectador por acumulación, tanto que unos gas se solapan a otros sin efecto de continuidad, multitud de detalles escaparan en su visionado, esto en el papel no ocurre ya que la atención en una viñeta dura lo que uno desee. Todo con una factura técnica brillante, propia de las mejores producciones Pixar, gracias a 'Ilion Animation Studios', los responsables de "Planet 51" (2009).

La agencia de espías la TIA es atacada por el supervillano “Jimmy el Cachondo”, este tiene de secuaces a dos siameses, Mari y Trini, sustraen de la agencia una caja fuerte con un importante documento en su interior. El jefe de la agencia, el Súper, encarga a los agentes especiales Mortadelo y Filemón. Para complicar la situación “El Tronchamulas”, un armario de persona, acaba de salir de la cárcel, donde ha estado 15 años, y busca venganza contra Filemón al ser este el que le metió entre rejas, al que le quiere infringir “aquello”. Contaran los agentes con la ayuda inestimable del profesor Bacterio, con su pócima “reversicina”. Asimismo aparecerán personajes clásicos del Universo Ibáñez como la secretaria Ofelia o Rompetechos.

Es un relato lineal, diáfano, sin complejidades, lo importante es arrancar risas del espectador, el hilo conductor es nimio, se siente un entramado de sketches, donde sobresale el humor físico hiperexagerado, con porrazos, persecuciones alocadas, sacando humor de situaciones ordinarias. No faltan elementos clásicos del Universo Ibáñez, el rascacielos de la TIA, el Súper con su bigotón, la oronda Ofelia y las bromas desconsideradas a su costa, los obreros cutres, el nefasto profesor Bacterio (un pseudo-Mengele), los inventos estrafalarios, los villanos grotescos, los polis metomentodo, hay hasta vespas, incluso un cross-over como Rompetechos, hay percances propios de Ibáñez como cachiporrazos, castañazos, explosiones, ladrillazos, macetazos, cuerpos retorcidos, dientes rotos, atropellos, aplastamientos, caídas de grandes altura, dedos pillados, narices recortadas, incluo el “aquello”. Pero los más nostálgicos (entre los que me cuento) de la antes publicaciones Bruguera ahora en ediciones B, echamos en falta a más personajes de la factoría Ibáñez como Pepe Gotera y Otilio, el botones Sacarino, la familia Trapisonda, 13 Rue del Percebe y más. La historia transcurre de modo trepidante desde el inicio y no para hasta su final, durante su metraje escomo estar montado en una montaña rusa, donde las situaciones gamberras casi te atropellan, chistes que alternan la sal gorda con lo sutil, con lo inteligente, con los burdo, todo tipo de humor. Tras su fachada infantil, de humor enfocado para niños, hay lugar para abrir el abanico de las bromas a los mayores, con parodias y sátiras de nuestra casposa y cañí cultura popular, como el tramo con “El Gran Fulano” (“Gran Hermano”) y esta presentadora marujona, clara alegoría de Mercedes Milá, o la canción de Junio Iglesias (Julio), además hay cameos de figuraciones de Matías Prats, Jordi Hurtado y Karlos Arguiñano, este último con su voz auténtica, también está el cameo de otra voz, la telefónica del creador, Francisco Ibáñez. (sigue en spoiler)