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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Terror. Intriga. Thriller Erich Streator, un hombre de carácter huraño, vive con su esposa Annabelle y con la pequeña hija de ésta, Christie, fruto de un matrimonio anterior. Cuando Annabelle compra a la pequeña una muñeca parlante llamada "Tina Parlanchina", Erich enseguida muestra su desaprobación, algo que la muñeca parece percibir... (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2022
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144/04(03/05/22) Brillante episodio, uno de los clásicos de esta serie de culto antológica creada por Rod Serling para la CBS. En este caso dirigido por Richard C. Sarafian (especialista en series tv: “Lawman”, “Cheyenne”, “El congresista”, “o “Jericho”, también dirigiría el film de culto “Punto límite: Cero”) en su única realización para la serie, siendo el excelente guión obra de Charles Beumont (con 22 libretos de la serie), componiendo un relato de terror claustrofóbico sensacional, demostrando que con unos pocos medios, apenas tres intérpretes y el único escenario de una casita, se puede conseguir atrapar al espectador en unas malsanas redes, con una historia cargada de mala leche, con varios subtextos, donde cada uno puede ejercer de exégeta de lo que ve. Ello convirtiendo a un simple juguete inofensivo como una muñeca en un protagonista aterrador gracias a la personalidad inquietante que se le otorga con la voz y al modo de filmarla, creando a su alrededor un halo fantasmagórico, siendo claramente la inspiración para la saga de Horror “Muñeco Diabólico”. Donde una madre un día llega a su hogar con una muñeca para su hijita, pero el padrastro (recientemente casado con la mujer y estéril está acomplejado por no poder tener descendencia, y parece proyectar su ira en la dulce niñita) odia a la muñeca, y lo que es peor, parece tener vida propia para arremeter contra el hombre, pero esto no lo hace cuando hay más gente cerca (algo muy de la serie, que alguien no pueda demostrar la razón de su temor por este estar exclusivamente para él).

La cinta juega con la ambigüedad de si el protagonista está esquizofrénico o es real su turbadora relación con la muñeca, o incluso de si la muñeca es una prolongación de la personalidad de la niña que dice al padrastro lo que ella no se atreve. Esto lo maneja la serie de modo fascinante en un crescendo magistralmente evolucionado en pequeñas píldoras que van cayendo y nos enganchan por lo alienante de la situación que nos abemos realmente lo que sucede, que es real y que no, siendo esto algo novedoso para la serie que en su mayoría (por no decir toda) de capítulos juega claramente con la fantasía o la ciencia ficción. Siendo un gran acierto (a pesar del título de muñeca viviente) que nunca veamos al juguete moverse, siempre inerte, solo su voz y las reacciones del protagonista dotan de espíritu a Tina.

Narración de apertura: Talky Tina, una muñeca que hace de todo, una creación realista de plástico y resortes y sonrisa pintada. Para Erich Streator, ella es la adición menos bienvenida a su hogar, pero sin ella, nunca entraría en Twilight Zone.

Annabelle (Mary LaRoche) le compra a su hija, Christie (dulce Tracy Stratford), una muñeca de cuerda llamada "Talky Tina" (‘Tina Parlanchina’ traducido, con voz original de June Foray) para consolarla. Cuando se le da cuerda, la muñeca dice: "Mi nombre es Tina Parlanchina y te quiero mucho". Annabelle se ha vuelto a casar recientemente con un hombre infértil llamado Erich Streator (Telly Savalas). Frustrado por su incapacidad para tener sus propios hijos con Annabelle, Erich dirige su hostilidad hacia Christie. Annabelle intenta persuadirlo de que, si se da la oportunidad, podrá amar a Christie.

Telly Savalas (el mítico posterior protagonista de la serie Kojak), encarna de forma sobresaliente a este anti-héroe sumido en sus debilidades, manteniendo un duelo perturbador con la muñeca, una radiografía cargada de dualidad entre el borde de la locura y la desesperación porque nadie le cree, es su subconsciente conspirando contra él, haciendo que la muñeca sea en realidad la propia hijastra, o es un elemento sobrenatural? Es un tipo que abusa de su carácter hosco con su esposa y la niñita, las veja sin contemplación, estos abusos los lleva al extremo en su entente con la muñeca, como lo ‘acojona’ en cada frase seca que le espeta, es realmente con su expresividad el que hace sintamos el temor a la muñeca, con sus reacciones aterrado, no es un simple villano, tiene dimensión humana en sus fragilidades. Siendo relevante que se trata a través de este personaje un tema tan tabú entonces como era la esterilidad masculina.

El director es capaz con una enorme capacidad de síntesis de exponer la personalidad de cada uno de los protagonistas en apenas una escena, simplemente con la entrada (única escena exterior) en la casa de la madre e hija con el juguete y la reacción del arisco padrastro, queda determinado el carácter, el cariñoso de la mujer, el de la acongojada niñita, y la del tiránico hombre acosado por su esterilidad, que seguramente le hace sentirse castrado y por ello su rabia que despliega en su esposa e hijastra. Y este elemento inocente como es la muñeca será la espoleta que hará dinamitar la convivencia hogareña. Ello con el momento seminal en que a solas Erich coge a la muñeca, le da cuerda y esta le espeta, "No me gustas". A partir de aquí la escalada de improperios y amenazas irá increscendo ("No creo que me gustes"; "Creo que incluso podría odiarte"; por teléfono, "Mi nombre es Talky Tina... y te voy a matar"). Primero Erich echa la culpa al fabricante, luego, tras ser las amenazas ‘muñequiles’ más directas pensará es la mujer con un transmisor, pero al final se queda con que es algo sobre natural y su enfrentamiento llegará al clímax cuando intenta destruirla en el garaje, ello ante la flema que vemos en las palabras de Tina, hasta desembocar en un final estremecedor. Y seguimos con la mosca de si es la esquizofrenia de Erich o son reales sus miedos. Habiendo momentos tan duros en el metraje como cuando Erich arranca a Christie de sus brazos a la muñeca, la niña le llama papa, y este le responde secamente que no es su padre, escalofriante algo tan simple en el contexto. Ello componiendo un aura de tensión cortante permanente en esta vivienda, en la adusta coexistencia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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