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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Drama Adaptación del musical homónimo, que ganó un premio Emmy. Narra la historia de cuatro jóvenes de Nueva Jersey que iban por mal camino hasta que se unieron para crear el icónico grupo musical The Four Seasons”, liderado por Frankie Valli. La historia de sus esfuerzos, disputas y triunfos va acompañada de las canciones que influyeron en toda una generación. (FILMAFFINITY)
12 de agosto de 2022
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261/12(11/08/22) Decepcionante drama musical del (no aquí) gran Clint Eastwood, que dirige y produce es te anodino y espeso film, realizado de modo monocorde, sin alma, sin gracia, sin más atractivo que escuchar temas musicales clásicos de la banda biografiada. El guion es de Marshall Brickman (habitual de Wooduy Allen en sus primeros trabajos: “El Dormilón”, “Annie Hall” y “Manhattan”) y Rick Elice, que adaptan su propio libreto de Broadway del musical homónimo ganador de 4 premios Tony de 2004 (incluido el de Mejor Musical), cuenta la historia del popular grupo musical “Four Seasons”, los miembros originales de la banda, Frankie Valli y Bob Gaudio (compusieron la música de la película) actúan como productores ejecutivos. Historia de The Four Seasons, Frankie Valli (el rey del falsete), cantautor y creador de las melodías del grupo Bob Gaudio, el bajista Nick Massi y el guitarrista y protegido de la mafia de aquel entonces Tommy DeVito, fueron iconos de la música pop de los 60 en USA. Cada uno de los cuatro actores principales, John Lloyd Young y Piazza, también está Erich Bergen como el compositor principal Bob Gaudio y Michael Lomenda como el bajista Nick Massi, se dirige a la cámara directamente, sus personajes nos cuentan cómo se sintieron acerca de un momento particularmente crucial en la progresión de la banda.

Pero esto que puede tener potencial en manos del entonces octogenario (84 años) Eastwood se torna en una especie de trabajo que intenta imitar a Martin Scorsese, y hay naufraga ‘El manco’, pues Marti solo hay uno. Esos inicios retratando la vida en los 50 un barrio del extrarradio de una gran ciudad, con un tono ligero en reflejar los trapicheos, pequeños robos, pasadas por prisión cual, si fueran unas vacaciones más, y ello mientras el narrador es uno d ellos protas que de vez en cuando rompe la cuarta pared para hablarnos directamente es muy scorsesiano, también esta ruptura es claramente obra del guionista Brickman, que ya lo hizo con Woody Allen en “Annie Hall”. Pero Clint adolece de la mala baba, de la perversidad, del sentido del humor negrísimo del cineasta de “Taxi Driver”. Pero es que además el relato tiene trazas de “Malas calles” (1973) en la relación que tiene Valli y Tommy, donde se pueden ver reflejados los roles de Harvey Keitel y Robert DeNiro, el sentido de la amistad llevado al extremo. Incluso se pueden ver elementos Scorsese en las viscerales discusiones maritales de Frankie y su esposa, tantas veces vistas en films como “Toro Salvaje”, “Goodfellas” o “Casino”. Pero si hasta se nombra a Joe Pesci! Pero repito, Clint no debe copiar lo que no sabe.

Es un film disperso, discurre a trompicones, con elipsis torpes y toscas, obra caótica en que no sabe que quiere ser de mayor. Una cinta con un devenir muy manido sobre el ascenso, éxito y caída en desgracia, donde por el camino asistimos a las fricciones típicas del tiempo juntos sobre el dinero, los resquemores, las muy rancias peleas conyugales porque el esposo está poco0 en casa (pero si está de gira!): Donde a pesar de la larga duración de más de dos horas, los protagonista resultan superficiales, nunca ahondamos en su interior, son clichés con patas, ojos y sobre todo boca para cantar (el tímido, el ligón, el ambicioso, el mafioso...), son tan esquemáticos que nunca sabremos si realmente les apasiona cantar, si lo hacen por devoción (en el rush final escuchamos a Frankie decir que lo que su gran recuerdo es ellos cuatro tocando enm una calle nocturna bajo una farola, y esto no ha aparecido en el film, lo dicho, un caos), no sabemos si es un trabajo más, nunca los vemos ensayar, nunca les vemos disfrutar charlando sobre lo que hacen, nunca oímos hablar de sus refrentes, nunca oímos hablar de sus coetáneos cantantes, es todo tan lineal, como difuso.

Comienza en plan de comedia gangsteril, para luego virar a estar en un musical donde realmente no sabemos bien como se ha formado el grupo, parece haber salido por combustión espontánea. Convirtiéndose en su avance en una mirada amarga hacia el éxito, este visto de refilón, nunca sentimos hayan triunfado, oímos han vendido millones de discos, pero esto parece provenir de la nada, ‘gracias’ a unos saltos temporales que parecen hechos por un enemigo, pues de la nada nos enteramos han vendido millones de discos, nunca tenemos esa sensación, y de la nada nos enteramos Tommy debe una millonada que no sabemos en que se los ha gastado, desaparece este de la escena, y hay un montaje horrible en que vemos la caída (aparentemente) del grupo tocando en garitos, donde parece cada vez les pagan menos, pero sin embargo pagan una deuda de seis cifras sin problemas, y entonces para que este montaje?

Tenemos una atropellada relación de Frankie Valli con su esposa, pasamos de la mejor escena del film, cuando Renee Marino como la pareja toma el control en un bar y lo manipula a su antojo, incluso le hace cambiar la Y final de su nombre por la I latina , pero la siguiente vez que la vemos está casada con ella y es una alcohólica irritante, y a la siguiente resulta que tiene una hija adolescente problemática (Freya Tingley), todo me ha sido anárquico y sin poder empatizar mínimamente con los protagonista, a los que termina dando entre zero y nada lo que les pase.

Lo mejor del film es sobre todo para los melómanos, me refiero por supuesto a las pegadizas canciones del afamado grupo, pero esto, para mi no pasa de anecdótico, pues primero no están grabadas con seña alguna de identidad, la fotografía de Tom Stern y (el habitual de Clint desde el 2002), la edición de Joel Cox (el habitual de Clint) & Gary D. Roach (otro habitual de Clint desde el 2008), resultan de esas que cubren el trámite sin chispa alguna. Mera funcionalidad, sobre todo en programas de tv (El de Ed Sullivan era el Icono) alejada del buen gusto dramático del Clint de “Bird” (1988) en como enfocaba al saxofonista,
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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