239/06(06/07/09) Complejo, ambiguo y farragoso retrato de un de los políticos más influyentes y más poderosos de la Italia de la segunda mitad del siglo XX, Giullio Andreotti (Toni Servillo), que como todos los que han estado en el poder tantísimo tiempo poseen multitud de zonas oscuras en las que la línea entre lo bueno y lo malo se difumina, lo único importante es tener el poder a toda costa. La interpretación de Toni Servillo es un caramelo para un actor, un papel en el que poder hacer gala de sobreactuación justificada por un personaje que lo requería, está claramente inspirada en el "Nosferatu" de Murnau, donde su sola presencia provoca terror, Servillo crea un antihéroe que recuerda a los emperadores romanos en el que el imperio estaba en peligro y ellos se creían los salvadores y en pos de este objetivo su maquiavela cabeza es capaz de todo. El film ostenta una puesta en escena llamativa, por momentos parece un anuncio de colonia, con el que supongo querrían sustituir confuso de su historia plagada de multitud de nombres, en una sucesión de personajes solo entendible para alguien que haya seguido la política italiana, la historia se convierte en un lio complicado de seguir y que solamente soporta Toni Servillo con su poderosa presencia, cuando el falta el relato baja muchos enteros, una cinta que sin ser excesivamente larga se eterniza más que un verano caluroso, lo más destacable del guión son algunas frases cargadas de cinismo soltadas por Andreotti. El realizador nos ofrece una visión parcial de un controvertido personaje en el que intenta no posicionarse pues no se nos enseña ninguna fechoría que directamente el haya hecho, pero el director no es nada neutral pues lo que hace es elevarlo, colocarlo por encima del bien y del mal, le confiere unas tomas de de semidios en la que todo el mundo se postra ante él. Film recomendable a los que gusten de cine político muy marcadamente italiano. Fuerza y honor!!!