La HBO vuelve a dar en el clavo al regalarnos una gloriosa serie sobre la Roma Imperial, centrada en su primera temporada en Julio Cesar y en su segunda en Octavio y Marco Antonio, vamos, lo más popular del antiguo Imperio. La recreación de la ciudad de Roma es absolutamente descomunal, ayudado por su maravillosa fotografía y música, vestuario perfecto, mostrándonos una urbe con callejuelas, sucia, con prostitución, corrupción, repletas de criminales, con su pregonero, con sus esclavos, judíos, torturas, donde el sexo era algo rutinario, etcétera. Por Roma seguimos dos historias que de vez en cuando se entrecruzan, una es la historia por el poder, comenzando con la conquista de la Galia por Julio Cesar que dio origen a conjuras palaciegas y batallas8 en lo único que se les ha visto escaso de presupuesto es en mostrar batallas), un mundo donde el hedonismo era lo que los movía, bacanales de comida y sexo, donde el agujero de arriba era para comer y el de abajo para fornicar, donde el papel de las mujeres tiene gran importancia, llegan a ser Lady Macbeth manejando a los hombres, la otra historia es la de una de esas amistades que recordaras por siempre, la amistad entre dos legionarios Lucio Voreno y Tito Pullo, ellos dos nos conducen por la Roma de los bajos fondos, una Roma desconocida, donde se pasaba hambre, donde cualquier mínima enfermedad te mataba, donde el cuerpo se vendía por un mendrugo de pan, vemos que los soldados en Paz ansiaban volver a las contiendas para que sus asquerosas vidas tuvieran sentido. La serie nos muestra un trozo de historia con la que entenderemos mejor cómo funcionaba esta sociedad, supongo habrán tomado licencias y exagerado cosas, pero esto no es un documental, había que hacerla entretenida y a fe lo han conseguido. Recomendable a todos los que gusten de series realistas y amenas, de las que dejan calado. Fuerza y honor!!!