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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Intriga. Ciencia ficción. Drama Toni se despierta un día con amnesia y al salir a la calle todo el mundo se pone a grabarla usando sus smartphones. Segundo episodio de la segunda temporada de la miniserie "Black Mirror" creada por Charlie Brooker. (FILMAFFINITY)
8 de agosto de 2013
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
19/01(01/04/13) El segundo capítulo de ‘Black Mirror’ es el mejor capítulo de la temporada es un big bang de ingenio, de agudeza, de mordacidad, de una corrosividad dañina, Charlie Brooker lo escribe sembrando de veneno cada fotograma con su profunda crítica social, advirtiéndonos de que no estamos muy lejos de convertirnos en los espectadores que vemos en este relato.
El episodio arranca de modo misterioso, Victoria (gran Lenora Chrichlow) se despierta con dolores de cabeza en una habitación que desconoce, sufre amnesia y está desorientada, tiene flashes de su pasado que no encaja, sale al exterior de la casa y las calles están vacías, pero en las ventanas de las viviendas vecinas hay gente grabándola con un teléfono móvil, de pronto unos encapuchados la persiguen con armas y disparándola, pide ayuda pero nadie de los que la graba hace nada, huye desesperada, la gente ya en las calles la continua grabando, se esconde en una tienda y da con una chica que la ayuda y le cuenta que todo el problema viene de un centro de transmisión de señales, y deben impedir que siga emitiendo.
El film te atrapa por su enigmática propuesta, te exponen un puñado de elementos intrigantes y te descolocan, te ubican en la piel de Victoria, sabes lo mismo que ella, no más, sufres con ella, te aceleras con ella, te alegras con ella, te aturden las reacciones de la gente, muy hábil colocarnos en su visión, y llega su impactante final (spoiler) y todas las piezas encajan, y te sientes turbado por el aguijón que te han soltado, Brooker ha vuelta a poner tus convicciones morales contra el paredón. Brooker te presenta a una sociedad enferma que espera insensibilizarse colocando un cristal entre lo que ve y la realidad un filtro que intenta alejarnos no solo físicamente si no sentimentalmente, nos ofrece un debate moral sobre si estamos muy lejos de esta realidad alternativa, Brooker nos atiza con virulencia, no nos da esperanza, somos una sociedad decadente abocada a nuestra autodestrucción. Nos presenta una sociedad lobotomizada, podrida, zombificada, somos seres que nos colocamos frente a la pantalla del móvil y el mundo alrededor desaparece, entramos en mundo virtual donde todo es más digerible.
Dirige Carl Tibbetts con pulso firme, nos sumerge en una trama trepidante no, lo siguiente, un desarrollo adrenalítico abrumador, creando una atmósfera malsana que te cala, te remueve las entrañas, prodigio de síntesis en poco más de 40 minutos, con un increscendo dramático asfixiante, nos lleva al paroxismo para vapulearnos en su tramo final, sacudiéndonos y mostrándonos nuestra propia ambigüedad.
La puesta en escena vuelve a ser sobresaliente, calidad de cine del bueno, con un gran diseño de producción de Joel Collins (‘Guia del Autoestopista Galáctico’ o ‘Son Of Rambow’), con escenarios adecuados, maximizados por la buena fotografía de Zac Nicholson (‘El Discurso del Rey’ o ‘Los Miserables’), que sabe jugar con el género de terror.
La protagonista Lenora Chrichlow realiza un trabajo excelente, transmite la angustia, la zozobra, el terror, su mirada emite demencia, desconcierto, perturbación, confusión, y cuando llega el desenlace sentimos su pavor, espléndida.
Este turbador capítulo cobra todo su sentido con su arrollador final, da un vuelco a todo lo visto. Sin duda hasta ahora es el más terrorífico de toda la serie, aúna además de entretenimiento una fuerte carga psicológica. (Continua en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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