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Voto de TOM REGAN:
7
7,2
1.586
Intriga. Thriller
El asesinato del reportero de televisión Peter Berg no es un hecho aislado. El clarividente Cornelius ha tenido una visión del crimen, pero por alguna extraña razón no ha podido ver al asesino. Como el hotel Luxor parece estar relacionado con los asesinatos, la policía intensifica la investigación en sus alrededores. Una terrible sospecha empieza a cobrar forma: el doctor Mabuse, un genio del crimen que pretendía dominar el mundo y a ... [+]
10 de septiembre de 2020
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
303/13(09/09/20) Más que interesante última dirección en un largometraje de Friedrich Christian Anton Lang (aun le quedarían 16 años más de vida, pero no volvería a ponerse tras las cámaras), quien había regresado de Estados Unidos a Alemania para realizar lo que serían un total de tres películas para el productor Artur Brauner, “El tigre de Eschnapur”, “The Indian Tomb” y “The Thousand Eyes of Dr .Mabuse”. La película hizo uso del personaje Doctor Mabuse inventado por Norbert Jacques, a quien Lang había utilizado en dos películas anteriores en 1922 (Dr. Mabuse der Spieler, estrenada en dos partes) y 1933 (Das Testament des Dr. Mabuse), un film serie b de suspense realizada en los Spandau Studios en Berlín, donde el director de “Metrópolis” retoma uno de sus iconos pre-huida de Alemania. El éxito de esta nueva versión origino varias secuelas con desvinculación de Lang, que se estrenaron durante los años siguientes para competir con las películas de Krimi de Rialto Film.
El guion de esta película, escrito por Fritz Lang y Heinz Oskar Wuttig, se basó en la novela en esperanto “Mr. Tot compra mil ojos” del autor polaco Jan Fethke, combinando elementos de la serie de películas de Edgar Wallace, la ficción de espías y la vigilancia del Gran Hermano orwelliano con el nihilismo del mundo de Mabuse. El pérfido doctor es de un personaje ficticio con grandes habilidades para el disfraz, al igual que Fantômas, además una de sus propiedades más acusadas es la telepatía y la hipnosis. Al contrario que otros seres de ficción como Fu Manchú, que cometen sus crímenes mediante una red de colaboradores y agentes, Mabuse también tiene efluvios al Profesor Moriarty de Conan Doyle, actúa en persona ayudado por criminales que le siguen debido a un conjunto de deseos, temores, hipnosis, carisma, manipulación, etc. Como es habitual, habrá un complot planeado hasta donde el destino lo permite, pasarán por escena personajes ambiguos, agentes dobles, teléfonos bomba, espejos falsos, y una femme fatale (Dawn Addams). Un relato intrigante en lo vanguardista de su propuesta, con armas de tecnología última generación, un hotel (el Luxor, inspirado en el Hotel Adlon en Berlín, que los nazis manipularon con vigilancia moderna equipo para espiar a los huéspedes) herencia del nazismo que funciona como un Gran Hermano en su monitorización de hipervigilancia, una serie de personajes que nunca son lo que parecen, un misterioso vidente ciego, un plan maquiavélico para sumir en el caos al mundo con claras reminiscencias al resurgir del nazismo.
En su debe el expresionismo gótico de las dos primeras ha dejado paso a una realización ordinaria cuasi televisiva en sus carencias serie b, donde las fantasías arquitectónicas han desaparecido, además el argumento en su desarrollo no sostiene un mínimo análisis (spoiler), hay un romance metido con calzador, hay un comportamiento arbitrario de muchos personajes, un plan muy rebuscado, con resoluciones de problemas chuscas. Pero al menos su ritmo y ánimo de pasarratos sin pretensiones dan un resultado bueno. Aunque su resolución además de apresurada me resulta harto mejorable. Protagonizada por Peter van Eyck, Dawn Addams y Gert Fröbe.
Para el director alemán, la nueva historia le permitía mostrar un nuevo fusil de aire comprimido que venía probando el ejército norteamericano el cual disparaba agujas, no hacía ruido y no dejaba huella alguna de cortes o quemaduras. También sabía Lang, de un proyecto que tuvieron los nazis de construir varios hoteles en los que alojarían a los representantes de los países invadidos, pero con suficientes micrófonos como para estar al tanto de cada palabra. Con mejores recursos técnicos en los últimos años, el director pone además cámaras en cada habitación.
Posee un inicio muy de sugerente cuando el inspector de policía Kras (Gert Frobe) recibe una llamada telefónica del psíquico Peter Cornelius advirtiéndole de un asesinato a punto de suceder contra un reportero, justo cuando un automóvil se detiene en por un semáforo rojo y un asesino con gafas (Howard Vernon) prepara una pistola ametralladora y dispara al periodista en el auto junto a él, Lang luego retrocede para una toma desde arriba mientras todos los demás vehículos se alejan cuando cambia a verde pero el auto del hombre muerto permanece allí. Generando muchas preguntas en este arranque que nos llevan al epicentro de un hotel. Además de este comienzo, la película tiene otros buenos momentos, como una explosión de un teléfono que destroza un despacho, una inquietante sesión de espiritismo, una tensa y sádica escena de espionaje a través de un falso espejo (con efluvios voyeuristas a Hitchcock) que acaba en tiroteo.
La cinta se nota de bajo presupuesto por los pocos exteriores, y por notarse está cuasi-toda filmada en decorados cantarines. Lang jugando con los fuera de campo y las sugerencias salpicando el metraje con imágenes de monitores en habitaciones de hotel, pero sin verse quien vigila cuasi-deidificamente, provocando con ello al espectador que juega al ‘whodonit’ de quien puede estar detrás de esta vigilancia y para qué. Lang juega con la paranoia, con el miedo a lo desconocido, con la psicología y la parapsicología, en pos de un relativo atractivo en su evolución de thriller donde estamos mayormente en un Hotel que recuerda a los castillos con pasadizos secretos (que llevan a sótanos secretos), con mirillas (en este caso espejos falsos y monitores), comandado por un siniestro cuasi-emulo de Drácula velado no se sabe dónde.
El guion de esta película, escrito por Fritz Lang y Heinz Oskar Wuttig, se basó en la novela en esperanto “Mr. Tot compra mil ojos” del autor polaco Jan Fethke, combinando elementos de la serie de películas de Edgar Wallace, la ficción de espías y la vigilancia del Gran Hermano orwelliano con el nihilismo del mundo de Mabuse. El pérfido doctor es de un personaje ficticio con grandes habilidades para el disfraz, al igual que Fantômas, además una de sus propiedades más acusadas es la telepatía y la hipnosis. Al contrario que otros seres de ficción como Fu Manchú, que cometen sus crímenes mediante una red de colaboradores y agentes, Mabuse también tiene efluvios al Profesor Moriarty de Conan Doyle, actúa en persona ayudado por criminales que le siguen debido a un conjunto de deseos, temores, hipnosis, carisma, manipulación, etc. Como es habitual, habrá un complot planeado hasta donde el destino lo permite, pasarán por escena personajes ambiguos, agentes dobles, teléfonos bomba, espejos falsos, y una femme fatale (Dawn Addams). Un relato intrigante en lo vanguardista de su propuesta, con armas de tecnología última generación, un hotel (el Luxor, inspirado en el Hotel Adlon en Berlín, que los nazis manipularon con vigilancia moderna equipo para espiar a los huéspedes) herencia del nazismo que funciona como un Gran Hermano en su monitorización de hipervigilancia, una serie de personajes que nunca son lo que parecen, un misterioso vidente ciego, un plan maquiavélico para sumir en el caos al mundo con claras reminiscencias al resurgir del nazismo.
En su debe el expresionismo gótico de las dos primeras ha dejado paso a una realización ordinaria cuasi televisiva en sus carencias serie b, donde las fantasías arquitectónicas han desaparecido, además el argumento en su desarrollo no sostiene un mínimo análisis (spoiler), hay un romance metido con calzador, hay un comportamiento arbitrario de muchos personajes, un plan muy rebuscado, con resoluciones de problemas chuscas. Pero al menos su ritmo y ánimo de pasarratos sin pretensiones dan un resultado bueno. Aunque su resolución además de apresurada me resulta harto mejorable. Protagonizada por Peter van Eyck, Dawn Addams y Gert Fröbe.
Para el director alemán, la nueva historia le permitía mostrar un nuevo fusil de aire comprimido que venía probando el ejército norteamericano el cual disparaba agujas, no hacía ruido y no dejaba huella alguna de cortes o quemaduras. También sabía Lang, de un proyecto que tuvieron los nazis de construir varios hoteles en los que alojarían a los representantes de los países invadidos, pero con suficientes micrófonos como para estar al tanto de cada palabra. Con mejores recursos técnicos en los últimos años, el director pone además cámaras en cada habitación.
Posee un inicio muy de sugerente cuando el inspector de policía Kras (Gert Frobe) recibe una llamada telefónica del psíquico Peter Cornelius advirtiéndole de un asesinato a punto de suceder contra un reportero, justo cuando un automóvil se detiene en por un semáforo rojo y un asesino con gafas (Howard Vernon) prepara una pistola ametralladora y dispara al periodista en el auto junto a él, Lang luego retrocede para una toma desde arriba mientras todos los demás vehículos se alejan cuando cambia a verde pero el auto del hombre muerto permanece allí. Generando muchas preguntas en este arranque que nos llevan al epicentro de un hotel. Además de este comienzo, la película tiene otros buenos momentos, como una explosión de un teléfono que destroza un despacho, una inquietante sesión de espiritismo, una tensa y sádica escena de espionaje a través de un falso espejo (con efluvios voyeuristas a Hitchcock) que acaba en tiroteo.
La cinta se nota de bajo presupuesto por los pocos exteriores, y por notarse está cuasi-toda filmada en decorados cantarines. Lang jugando con los fuera de campo y las sugerencias salpicando el metraje con imágenes de monitores en habitaciones de hotel, pero sin verse quien vigila cuasi-deidificamente, provocando con ello al espectador que juega al ‘whodonit’ de quien puede estar detrás de esta vigilancia y para qué. Lang juega con la paranoia, con el miedo a lo desconocido, con la psicología y la parapsicología, en pos de un relativo atractivo en su evolución de thriller donde estamos mayormente en un Hotel que recuerda a los castillos con pasadizos secretos (que llevan a sótanos secretos), con mirillas (en este caso espejos falsos y monitores), comandado por un siniestro cuasi-emulo de Drácula velado no se sabe dónde.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Gert Frobe como inspector de policía Krass da brillo y carisma a su rol. El actor alemán ganó fama internacional poco después como villano principal en la película de James Bond Goldfinger (1964), reemplazo perfecto para Otto Wernicke como detective corpulento; Peter van Eyck da lustre a su héroe, aunque poco puede hacer con un romance parche; Dawn Addams resulta insípida como anzuelo amoroso para el empresario, no puede hacer mucho con un papel que parece escrito en su comportamiento tonto por el enemigo; Brilla el actor que da vida al médium Peter Cornelius (no digo el nombre para no spoilear), con imagen perturbadora cuando se quita las gafas y vemos sus ojos blancos, posee gran temple y carácter regio en su apostura; Werner Peters como simpático vendedor de seguros (¿?), dota de ocultación su comportamiento.
Spoiler:
El actor que encarna a Peter Cornelius es Wolfgang Preiss, también embiste al psiquiatra Dr. Jordan, en realidad disfrazado y al final se rebela es hijo del mítico Dr. Mabuse, para un espectador de hoy día no era difícil de sospechar.
En realidad cuando todo sale a la luz, si echas un poco la vista atrás te preguntas el porqué de muchas de las acciones del hijo del Dr. Mabuse, porque se hace pasar por médium no tiene sentido en su plan, porque jugar con la policía, porque matan al periodista, porque tienen monitorizado todo el hotel, porque lo de la sesión de espiritismo, todo parecen apósitos para Dar misterio a un plan con mucho relleno. Pues al final todo era engatusar al empresario para que se casara con una mujer, luego matar al empresario y de este modo la mujer la compañía de material nuclear. Todo lo que circula alrededor resulta ridículo analizarlo; Porque el empresario no comprueba si el (supuesto) marido de la mujer está muerto? Y hubiera visto que no tenía ni heridas.
Por no hablar de su rush final, propio de haberlo escrito el hermano tonto de Forrest Gump. El hijo de Mabuse deja encerrados al empresario y a la mujer herida, si están malo, amoral y meticuloso porque no los mata? Porque resulta tan cliché lo de la joven contratada para enamorar a alguien que termina enamorada de su víctima? Porque si el vástago de Mabuse tiene dotes de hipnosis no la ha hipnotizado para le haga caso a él? Porque el Mabuse Jr. le deja una pistola con varias balas a los dos tortolitos? Porque uno de los sicarios de Mabuse Jr. abre la puerta donde están los “tortolitos” durante un tiroteo?; El tramo final con la persecución y tiroteo pen la carretera resulta poco imaginativo y muy artificioso en como los malos no aciertan apenas al coche de policía, cuando deberían disparar a las ruedas lo hacen a los cristales, para acabar con Mabuse Jr. cayendo con su auto cayendo por un puente, dejando abierta la posibilidad de las posteriores secuelas en que nos e ve si ha muerto o no el villano.
El éxito de comercial de la película generó una serie de nuevas películas del Dr. Mabuse realizadas en Alemania Occidental durante la década de 1960, bajo la dirección de otros directores. Fueron: El regreso del Dr. Mabuse / El FBI contra el Dr. Mabuse (1961), El testamento del Dr. Mabuse (1962), El Dr. Mabuse invisible / El horror invisible (1962), El Dr. Mabuse contra Scotland Yard (1964) y El Rayo de la muerte del Dr. Mabuse / El secreto del Dr. Mabuse (1964). Todos menos el último incluían a Wolfgang Preiss interpretando al Dr. Mabuse. Gert Frobe regresó como un inspector de policía diferente en Return and Testament, mientras que Peter van Eyck aparece interpretando diferentes personajes en Scotland Yard y Rayo de la muerte. Ha habido otras películas esporádicas de Dr Mabuse: una versión modernizada de Claude Chabrol con Dr M / Club Extinction (1990) y la película independiente estadounidense Doctor Mabuse (2013).
Buen film, con sus defectos de lastre, pero con ritmo e ideas que la hacen una película que ver con el filtro de saber que estamos ante el canto de cisne de uno de los grande del Séptimo Arte. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
El actor que encarna a Peter Cornelius es Wolfgang Preiss, también embiste al psiquiatra Dr. Jordan, en realidad disfrazado y al final se rebela es hijo del mítico Dr. Mabuse, para un espectador de hoy día no era difícil de sospechar.
En realidad cuando todo sale a la luz, si echas un poco la vista atrás te preguntas el porqué de muchas de las acciones del hijo del Dr. Mabuse, porque se hace pasar por médium no tiene sentido en su plan, porque jugar con la policía, porque matan al periodista, porque tienen monitorizado todo el hotel, porque lo de la sesión de espiritismo, todo parecen apósitos para Dar misterio a un plan con mucho relleno. Pues al final todo era engatusar al empresario para que se casara con una mujer, luego matar al empresario y de este modo la mujer la compañía de material nuclear. Todo lo que circula alrededor resulta ridículo analizarlo; Porque el empresario no comprueba si el (supuesto) marido de la mujer está muerto? Y hubiera visto que no tenía ni heridas.
Por no hablar de su rush final, propio de haberlo escrito el hermano tonto de Forrest Gump. El hijo de Mabuse deja encerrados al empresario y a la mujer herida, si están malo, amoral y meticuloso porque no los mata? Porque resulta tan cliché lo de la joven contratada para enamorar a alguien que termina enamorada de su víctima? Porque si el vástago de Mabuse tiene dotes de hipnosis no la ha hipnotizado para le haga caso a él? Porque el Mabuse Jr. le deja una pistola con varias balas a los dos tortolitos? Porque uno de los sicarios de Mabuse Jr. abre la puerta donde están los “tortolitos” durante un tiroteo?; El tramo final con la persecución y tiroteo pen la carretera resulta poco imaginativo y muy artificioso en como los malos no aciertan apenas al coche de policía, cuando deberían disparar a las ruedas lo hacen a los cristales, para acabar con Mabuse Jr. cayendo con su auto cayendo por un puente, dejando abierta la posibilidad de las posteriores secuelas en que nos e ve si ha muerto o no el villano.
El éxito de comercial de la película generó una serie de nuevas películas del Dr. Mabuse realizadas en Alemania Occidental durante la década de 1960, bajo la dirección de otros directores. Fueron: El regreso del Dr. Mabuse / El FBI contra el Dr. Mabuse (1961), El testamento del Dr. Mabuse (1962), El Dr. Mabuse invisible / El horror invisible (1962), El Dr. Mabuse contra Scotland Yard (1964) y El Rayo de la muerte del Dr. Mabuse / El secreto del Dr. Mabuse (1964). Todos menos el último incluían a Wolfgang Preiss interpretando al Dr. Mabuse. Gert Frobe regresó como un inspector de policía diferente en Return and Testament, mientras que Peter van Eyck aparece interpretando diferentes personajes en Scotland Yard y Rayo de la muerte. Ha habido otras películas esporádicas de Dr Mabuse: una versión modernizada de Claude Chabrol con Dr M / Club Extinction (1990) y la película independiente estadounidense Doctor Mabuse (2013).
Buen film, con sus defectos de lastre, pero con ritmo e ideas que la hacen una película que ver con el filtro de saber que estamos ante el canto de cisne de uno de los grande del Séptimo Arte. Fuerza y honor!!!