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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Animación. Comedia. Infantil Santa Claus cree que su reinado está llegando a su fin y que se acerca ya la hora de jubilarse. Confía en que su hijo Steven, que es muy eficiente y responsable, aunque no muy alegre, esté preparado para tomar el relevo inmediatamente. Sin embargo, esa Navidad surge un problema: uno de los 600 millones de niños a los que había que visitar se queda sin su regalo. (FILMAFFINITY)
7 de agosto de 2013
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04(06/01/13) Muy entretenida cinta navideña destinada a un público potencialmente infantil. Es la primera incursión de los británicos Estudios Aarman en la animación por ordenador, famosos por sus obras en stop-motion, paradójicamente el mensaje intrínseco del film es reivindicar los trabajos artesanales frente a las nuevas tecnologías que despersonalizan y anulan en muchas ocasiones el alma.
El protagonista es Arthur, el hijo pequeño de una legendaria saga, la de los Papa Noel, vive en el Polo Norte con su familia, allí el papa Noel está a punto de jubilarse y ha delegado en su hijo mayor Steve dirige con mano de hierro militar a los elfos con la misión de que todos las noches del 24 de Diciembre todos los niños del mundo tengan su regalo, los medios para ello se han modernizado de modo espectacular, todo está informatizado, la última tecnología, hasta los trineos son reactores. El problema viene tras la mastodóntica operación de entrega de regalos, ha sido todo un éxito, salvo por un pequeño detalle, se les ha pasado entregar un regalo a una niña, Steve decide que no merece la pena, total de los millones de niños solo uno se va a quedar sin premio. Pero Arthur no se queda quieto y de incógnito, con la ayuda de su abuelo y el elfo Briony, y montados en un trineo tradicional tirado por renos se dirigen a un viaje contrarreloj por llegar antes de que salga el sol, que les deparará todo tipo de tribulaciones.
Dirigida por Sarah Smith y Barry Cook nos ofrece lo que se espera de un producto navideño, no se sale del molde, no arriesga, circula por lugares comunes, rebosa buenas intenciones, desprende buen rollo, por supuesto acción blanca y con personajes divertidos. Se arremete contra la militarización y por ende contra los trabajos en cadena, y se alaba el corazón puro que se preocupa por una persona entre millones. Es la eterna lucha entre artesanía romántica contra automatización cuasi-militar.
El relato posee un arranque electrizante, una primera media hora trepidante, se nos cuenta el intrigante y colosal método por el cual todos los niños del mundo reciben su regalo esta noche, se nos presentan los personajes, y desemboca en la odisea de Arthur recorriendo el mundo en su trineo volador, lo malo es que cuando se inicia este viaje las ideas flojean, el protagonista denota una alarmante falta de carisma, y cae en el infantilismo, con recursos muy vistosos visualmente pero carentes de enjundia, sobresaliendo lo forzadas que son algunas situaciones, alejando a los mayores de 12 años de lo que ven, el video clip de Justin Bieber con que se inicia denota la búsqueda de la edad a la que va dirigido. Un producto con unos secundarios agradables pero sin pode de magnetismo, un ritmo vigoroso, que no oculta su liviandad, todo piezas de un puzle medido, nada se sale de lo previsible. Lo más destacable amén de su espléndido inicio, es su brillante factura estática, todo un big bang cromático y de escenarios bellos.
En conjunto, película que me ha durado 30 minutos, pero al público pueril al que va dirigido habrá encantado por tanta candidiez y almíbar a modo de mensajes buenistas. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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