Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Acción. Comedia Martin Riggs es un policía de Los Ángeles con tendencias suicidas. Su compañero Roger Murtaugh es un veterano y responsable policía y padre de familia. Juntos intentan frustrar una operación de contrabando de droga. Al mismo tiempo, a pesar de sus diferentes caracteres, se harán buenos amigos. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
97/19(29/04/18) Envejecido y arrugado film de acción, uno de los símbolos ochenteros, epítome de todos sus vicios, cuando de adolescente la vi me gustó mucho, pero como dice uno de los protagonistas (Roger Murtaugh) “Estoy demasiado viejo para esta mierda”, quizás este escatológico adjetivo es demasiado, pero la idea es esa, soy un adulto que con su mentalidad percibe todo un reguero de recursos rancios, de frases huecas, situaciones manidas, escenas de acción olvidables (hay tiroteos, persecuciones, explosiones, peleas, pero del montón), y con un clímax final penoso. Lo único que se salva es la excelente química entre sus dos protagonistas Mel Gibson y Danny Glover. Uno de los productos icónicos de la (nefasta) década de los 80, cinta pionera en el sub-género buddy-cops, haciendo que con su éxito taquillero inmenso (constó 15 millones $ y recaudó en todo el mundo 120) proliferaran en los cines las películas con parejas de policías antagónicos (bromance), en este caso un par de detectives de Los Ángeles, Martin Riggs (Mel Gibson en su consagración en la Meca del Cine), ex Boina Verde con tendencias suicidas tras la muerte de su esposa, y Roger Murtaugh (Danny Glover), un veterano agente de 50 años de edad, de los que brotan gags de humor. Originando una franquicia con tres secuelas (este 2018 se ha anunciado habrá “Arma Letal 5”), y provocando además una serie de televisión con otros protagonistas (Damon Wayans & Clayne Crawford). Obra dirigida por el artesano Richard Donner adaptando un guión original de Shane Black (“El último boy scout” o “El último gran héroe”), donde brilla la testosterona de machos alfa, donde la violencia es desmesurada, eso sí, con niveles de cuasi-comic, con un atractivo arranque en la presentación de personajes, pero precisamente cuando el relato debe fluir por la trama criminal se embarra y se desinfla quedándose sin ideas. Lo bueno es que tampoco pretende más que ser un entretenimiento pasajero, y esto lo consigue, pero teniendo que suspender la credibilidad un rato.
Lo mejor es la mezcla de personalidades entre el hogareño, racional, tranquilo y familiar Roger, frente al alocado, visceral, autodestructivo y hombre de acción Martin, entre los dos se entrelaza una relación inspirada, se nota natural, como sí tras las cámaras fuera igual, esto se traslada a momentos como la cena en casa de Roger, donde la frescura es evidente. Estos lazos de amistad se irán forjando en apenas dos días, durante los cuales pasaran todo tipo de tropelías, balaceras, persecuciones con helicópteros, secuestros, torturas, destrucción de viviendas,… y lo que es más duro, una comida de la Sra. Murtaugh. La compenetración entre Glover y Gibson es placentera y desprende empatía, con lo que provoca que nos interesa lo que les pase, nos involucramos con sus vicisitudes, lástima que la cinta esté tan anulada de intensidad y tensión dramática, donde la (escasa) emoción se esboza al inicio con sobre todo el atormentado Martin Riggs, sintiéndonos que tal vez estemos ante algo con sustancia en la oscuridad que se cierne sobre este co-protagonista, pero esto es un espejismo, se diluye en lo naif para tirarse en brazos de la acción aparatosa y del humor de tintes infantiles. Y es que en el otro lado del ring hay unos villanos tan desdibujados, tan faltos de carisma, tan guiñolescos que resultan risibles en sus caóticos comportamientos, como tampoco ayuda lo caótico de la trama un aquelarre de elementos atiborrados donde analizarlos sería darle marchamo cierta enjundia, con algunos giros y conductas propias de niños de párvulos, pareciendo un McGuffin y a la vez un lastre que estorba en lo interesante del bromance.

Mel Gibson da bien con el rol de poli con ramalazos viscerales autodestructivos, con esa cabellera salvaje, con su vestimenta descuidada, con esa mirada demente, con una fisicidad arrolladora, y a la vez sabiendo ser cínico para emitir humor caustico; Danny Glover está muy bien como el contrapunto a Gibson (mostrado esto ya desde la presentación desnudos de los dos, uno en la deprimente caravana solo, y el otro metido en la bañera y siendo agasajado por sus hijos por su cumpleaños 50) el yin y el yan, sereno, calmado, reflexivo, familiar, pensando en jubilarse, desprende empatía, teniendo una fenomenal compenetración con Mel, se nota fluida y natural; Resto de secundarios meras figuras trasparentes o caricaturescas (en esto Gary Busey se lleva el primer premio), si acaso destacar a Tracy Wolfe como hija de Roger, desprende dulzura.

La puesta en escena cumple sin más, sin alardes, destacando en el ámbito de la acción el manejo del helicóptero, eso sí, un tanto desproporcionado; Sobresale la música de Eric Clapton con arreglos de Michael Kamen (“La Jungla de Cristal” o “Robin Hood, Príncipe de los ladrones”) de resonancias navideñas: “Jingle Bell Rock”, “I'll Be Home For Christmas” (cantada por Elvis Presley), “Silent Night”, y “Jingle Bells”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow