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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Comedia El padre de Nicole, un legendario coleccionista de arte, presta su preciada Venus de Cellini a un prestigioso museo parisino. Pero la Venus no es auténtica, la ha esculpido su abuelo, que era un falsificador lo mismo que su padre. Antes de que se descubra la estafa, Nicole contrata los servicios de Simon Demott, un ladrón de guante blanco, para robar el original. (FILMAFFINITY)
10 de agosto de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
115/06/11/07/15) Muy elegante y sofisticada comedia romántica americana, aunque con el telón de fondo de desarrollarse en la bella París, la tercera y última colaboración del realizador de origen alsaciano, William Wyler (director con record de más nominaciones a los Oscars, 12, de los que ganó 3), con la actriz de origen belga, Audrey Hepburn, a la que regaló uno de los más sonados debuts en USA con “Vacaciones en Roma” (1953), con la que ganó el Oscar, ocho años después aparecería en otro film del director “La calumnia”, de tema escabroso, en esta que ocupa la estrella se mueve en su salsa, con su frágil figura vestida de preciosos trajes de Givenchy, acompañada de un espléndido Peter O’Toole haciendo de galán simpático cercano al prototipo de personaje que Cary Grant encarnaba de lujo, sobre al de “Charada” del que O’Toole es casi un calco.

El escenario es París, allí reside un coleccionista y hábil falsificador de arte, Charles Bonnet (Hugh Griffith), tiene una hija, Nicole (Audrey Hepburn), que no le agrada su padre sea un delincuente. Charles presta una afamada estatua, la Venus de Cellini al parisino museo Kléber-Lafayette para ser pieza estrella en una exposición, la figura también es una falsificación, realizada por el padre de Charles, el problema es que para hacerle un seguro le van a realizar una prueba de autenticidad, con lo que el pastel se destapará. Tras un altercado en su casa con un ladrón, Simon Dermott (Peter O’Toole), a Nicole se le ocurre contratarlo para robar la Venus antes de que le hagan el análisis. En el relato tiene además importancia el personaje Davis Leland (Eli Wallach), un adinerado magnate americano obsesionado con la Venus y enamorado de Nicole.

Fue el último guión de Harry Kurnitz (“Testigo de cargo” o “Hatari!”), basándose en la historia “Venus Rising” de George Bradshaw (“Cautivos del mal”), siendo una comedia despreocupada, amena, divertida en varios tramos, con situaciones emocionantes, románticas, con una refinada ambientación, donde Audrey es un pez bajo agua. Es una obra sin capacidad de permanencia, ni lo busca, solo busca pases un rato entretenido, trasladándote a un mundo idealizado, exquisito de tratamiento, con diálogos ingeniosos, frescos, donde priman los malentendidos, las falsas apariencias, la mentira, la fina ironía, a la que para seguir con agrado hay que dar licencias varias. El jugo del relato está en la relación de mutuas mentiras entre Nicole y Simon, del que saltan chispas, donde él juega con ella, y ella cree engañarlo, y mientras los dos se van enamorándote entre situaciones jocosas, surgiendo entre los dos gran química y naturalidad. La historia se puede dividir en tres partes, en la primera los personajes se presentan de modo distendido, su profundidad, en la segunda se da el robo, bastante divertido, pero lejos de ser algo muy trabajado, resulta liviano en su desarrollo pero adecuado al tono trivial del film, y en el tercer acto todo se destapa, con un final predecible, pero agradable, dejándote un jugoso poso. Como defecto cabe achacarle su duración excesiva para su liviano argumento, este llega a provocar cierto decaimiento del ritmo, asimismo está el personaje de Davis Leland metido con calzador, un pegote caricaturesco sin demasiado sentido en la trama, totalmente prescindible.

La puesta en escena rezuma elegancia y buen gusto, con un espléndido diseño de producción Alexandre Truner (“Rififi” o “El hombre que pudo reinar”), destacando la barroca vivienda de los Bonnet y el museo, realzando está la muy cromática fotografía de Charles Lang (“Con faldas y a lo loco” o “Los 7 Magníficos”), de colores fulgurantes, maximizando el algunas tomas la belleza de parís, con muy expresivos primeros planos, con algún sustancioso plano-secuencia, imprimiendo el aire distendido del relato, a esto ayuda la melodiosa música de John Williams (“Tiburón” o “Star Wars”), de un aire divertido, jugando con los tiempos, con marcha militar en el recorrido del furgón, con románticos sonidos de piano cuando están juntos Nicole y Simon, o los toques orquestales en situaciones de comicidad. Reseñable también es el vestuario de Givenchy de Audrey, el modisto de cabecera de la icónica actriz, a lo que se suma las joyas que lleva de Cartier, dotando al personaje de ese aire tan snob.

Audrey Hepburn está radiante en su rol, magnetiza con su presencia, con su encanto natural, con su sutil vis cómica, con su inocencia, con su belleza, maravillosa. Peter O’Toole está maravilloso en su poco manejado papel de galán, resulta una chispeante interpretación, derrochando simpatía, y ello con una estupenda compenetración con Audrey, haciendo de su romance algo chispeante. Hugh Griffith brillante en su divertido personaje de estafador, desbordando de hilaridad cada escena, formidable. Eli Wallach (en un rol destinado originalmente a George c. Scott) resulta demasiado guiñolesco, exagerado, a lo que no ayuda lo espesamente que está escrito su actuación, dando vaivenes de un lado a otro sin explicación coherente. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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