221/11(21/08/10) Ópera prima del director Miguel Sapochnik, en el que vierte sus conocimientos en el medio que ha trabajado, como es el videoclip y tiene el gran defecto de que al tener la cinta que durar bastante más que un video musical el ritmo narrativo resulta bastante irregular. Posee el film un arranque prometedor, centrado en una dura crítica a la deriva que toma la sanidad privada y a sus poderosas corporaciones, en el cual la decadencia moral campa a sus anchas, no se repara en la desesperación humana para aprovecharse de sus miserias, nos coloca en un futuro distópico que recuerda al universo del escritor Phlip K. Dick, donde una empresa se dedica a financiar trasplantes de órganos artificiales y que si no eres capaz de pagarlos unos Recuperadores irán a por ti y te sacaran el órgano impagado. Esto como inicio promete, además de resultar muy previsible lo que va ocurriendo pero el realizador no sabe medir los tiempos, no sabe mezclar la crítica con el humor negro y el cine de acción, es un coctel con cosas buenas pero el conjunto es fallido, es un sangriento espectáculo gore que adolece de caídas de equilibrio. Aún con todo lo malo reseñado, los elementos buenos hacen que a este novato director haya que seguirlo haber si acentúa sus virtudes y consigue anular sus defectos, por ejemplo, una buena tijera habría mejorado el producto, pues hay un gran tramo donde el tedio aparece y solo el plagio de ‘Oldboy’ consigue levantarla, en su debe hay también que poner su penoso final, un sinsentido absurdo. Recomendable a los que gusten de universos distópicos, con dura crítica a la ferocidad empresarial. Fuerza y honor!!!