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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
10
Drama Tres amigos van de caza a un coto que fue escenario de una batalla durante la Guerra Civil. Todos ellos están pasando por momentos difíciles, separaciones, problemas con el alcohol, de modo que lo que iba a ser una tranquila jornada de caza se convierte en un enfrentamiento entre los tres. (FILMAFFINITY)
29 de julio de 2013
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
111/06(19/06/13) Crítica tributo a uno de los grandesproductores españoles, Elías Querejeta. Fue el tercer largo de Saura y la primera unión con el productor, Querejeta coescribe con el director esta fabula sobre la violencia intrínseca al ser humano, aunque no esté acreditado como guionista, el proyecto fue rechazado por varias productoras, al final a Saura su padre le prestó un millón de pesetas, convenció a Elías para que pusiera otro, y con un pequeño equipo de rodaje se fue durante 4 semanas en pleno y caluroso agosto a Seseña en Toledo a filmar, con la ayuda del gran camarógrafo Luis Cuadrado y una cámara airflex, filmaron sin un solo foco, todo luz natural y sin maquillaje para captar el realismo del sofoco ambiental, consiguiendo el éxito del Oso de Plata a la mejor dirección en la Berlinale de 1966. Como curiosidad Saura la quería llamar ‘La caza Del Conejo’ pero la censura vio connotaciones sexuales y tuvo que acortarlo.

La cinta sucede durante un caluroso día de caza de conejos en un árido coto de caza, lugar que fue escenario de alguna batalla durante la Guerra Civil y que aún tiene algunas huellas en forma de cuevas, aquí se reúnen 3 amigos de la juventud, José (gran Ismael Merlo), es el dueño del coto y pasa por dificultades económicas debido a una separación matrimonial, Paco (gran Alfredo Mayo), un altanero y prepotente adinerado, Luís (gran José María Prada), empleado de Paco, apocado, aficionado a la bebida y degustador de lectura de ciencia-ficción, tipos de mediana edad, y un cuarto, Enrique (gran Emilio Gutiérrez Caba), yerno y empleado de Paco, el más joven del grupo y que apenas sabe de algo de las relaciones entre ellos. En la caza serán asistidos por el guarda del coto, Juan (gran Fernando Sánchez Pollack), les preparará una paella y les proporcionará hurones, tiene una jovencita sobrina, Carmen (buena Violeta Garrido en su primer y único papel actoral). José alberga la esperanza de que Paco le preste dinero para salir de sus problemas. Durante este soleado día irán aflorando antiguas rencillas que les hará chocar unos con otros en un increscendo peligroso.

Esta obra bebe del naturalismo de Delibes, y que seguro Mario Camus tuvo de referencia en la magistral ‘Los Santos Inocentes’, como no ver en los cazadores al señorito Iván/Juan Diego y el guarda Juan/Sánchez Pollack guarda enormes similitudes con Paco/Alfredo Landa. El guión rezuma pesimismo, un asfixiante relato sobre la amistad, el rencor, las envidias, el egoísmo, la ira, la violencia, sobre el darwinismo social, se usa la metáfora de la caza del conejo para mostrarnos que dentro de la Condición Humana también existen seres inferiores. El perro recoge conejos heridos, el hurón caza conejos, y en lo alto de la pirámide el Hombre que les dispara, entre estos variopintos personajes existen también los perros hurones, conejos y el que se cree más, el Hombre. Lo que parece ser una tranquila jornada de cacería se va enrareciendo por muchos motivos, el calor abrasador, el alcohol, las armas, y el salvajismo inherente a la Naturaleza humana. El hombre es un lobo para el hombre, y su mejor arma es humillarlo, existen dos escenas maravillosas en que se denota este darwinismo social, en la primera el servicial guarda Juan pide dinero a José para cuidar a su madre, este se lo niega secamente, Juan lo acepta con resignación, luego José le pide dinero a Paco y este se lo niega en virtud a que es humillante que se lo requiera, José se enfada pues se cree con derecho por su amistad, queda expuesta la pirámide de modo nítido. Es un fresco psicológico sobre unos personajes mezquinos, contado con una desgarradora crudeza, es el patético retrato de una burguesía franquista que se devora a sí misma, una radiografía de las miserias más corrosivas, una obra que roza el existencialismo mas lastimero.

La cinta posee un aire Peckinpah diáfano en lo que a la violencia latente se respira, un devenir trágico que se transpira cual asqueroso sudor. Los diálogos resultan fascinantes, duros, crueles, ingeniosos, dolorosos, mordaces, agudos, … Gran uso se hace de la voz en off, modela la compleja personalidad de los protagonistas, su mezquindad, su patetismo, su inseguridad, ingenioso como oímos que dicen unas cosas pero sus pensamientos son otros. Saura demuestra cero simpatía por los protagonistas, todos son sórdidos, incluso el joven Enrique demuestra un sentido retorcido de pederastia hacia la niña Carmen. Son tipos prepotentes, raciales, Paco lo expone con la frase <Prefiero morir a quedarme cojo>, u otro de los personajes con otra frase <La mejor caza es la del hombre>. El único personaje que se salva de la quema de Saura es el guarda Juan, flemático tipo que no se altera por el ninguneo que se le hace, es el reflejo de la clase baja obediente, dócil y que no se rebela.

Se le han buscado criticas sociopolíticas hacia el franquismo con trazos izquierdistas, gracias a su poliédrico guión puede ser bastante acertado, el duro ataque a la burguesía, hay quien ve en los conejos a los comunistas y clases bajas, que los pudientes cazan por placer, el escenario es un árido desierto que el guarda quiere cultivar, pero el dueño lo prefiere para su recreo, clara embestida a los ricos que no quieren que los pobres salgan de su situación, además el coto de caza ha sido lugar de una batalla de la Guerra Civil, se nos quiere mostrar como el tiempo quería enterrar el conflicto civil con la pregunta del joven Enrique sobre que Guerra ocurrió allí, reflejo del manto con que el régimen quiso cubrir esta contienda. Esto puede ser nítido en una magnífica frase de Luís <Llegará un día en que los conejos se coman al género humano. Nos invadirán y formarán una nueva civilización. Y, como son más pequeños que nosotros, habrá lugar para todos, y la lucha de clases desaparecerá, y no habrá más envidia. Y así se arreglará el mundo. Pero antes sostendrán una gran guerra con las ratas>, vuelve el paralelismo entre el proletariado y los conejos. …
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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