130/19(/23/06/17) Sobrevalorado (pero mucho) este taquillero (el que más recaudó ese año para la MGM)film bélico realizado por el artesano Robert Aldrich, y es que el tiempo la ha triturado dejando emerger sus más que evidentes costuras artificiosas y tramposas, con un guión que no aguanta un mínimo análisis, con una construcción de personajes más planos que una mesa, con una superficialidad tremenda, y con un tramo final que yo esperaba me sacara de la incomodidad de su extensísimo metraje anterior (100 minutos en los que apenas pasa nada reseñable, meros juegos cuasi-infantiles de gguerra), pero hete aquí que mis buenos recuerdos de juventud han sido acribillados por un tramo de acción manufacturado y simplona, con una operación militar sin ningún ingenio, cual elefante en cacharrería, enorme decepción. Hacía mucho tiempo que no veía esta cinta que ahora cumple cuatro décadas desde su estreno (15/06/17), de la que tenía un gran recuerdo pero su revisión ha sido un cuasi-despertar a la madurez, y es que me ha sido un chasco. Sus alicientes son muchos, con un reparto coral sustancioso en calidad, desde Lee Marvin, cuenta con un reparto coral que incluye el apoyo a Ernest Borgnine, Charles Bronson, Robert Ryan, Jim Brown, John Cassavetes, Telly Savalas, o Donald Sutherland, un director solvente como Aldrich, un argumento sugerente (con claros efluvios a “Los 7 Samuráis”)con guionistas de enjudía como Nunnally Johnson (“Las uvas de la ira” o “La mujer del cuadro”), y Lukas Heller (“Que fue de Baby Jane” o “El vuelo del Fénix”), basándose en una novela homónima de EM Nathanson (inspirándose libremente por un grupo de élite real que operaba en la WWII, llamados “Filthy Thirteen”, no siendo estos convictos), al final me queda una película que parece hecha con desgana, con múltiples incoherencias, con lagunas orgánicas letales. Destacando menos en su vertiente de la acción que en su tono de comedia, aunque tampoco es que esto sean brillantes. Tuvo cuatro nominaciones a los Oscar, incluyendo a actor de reparto a John Cassavetes. Siendo lo más destacable el hecho de que por primera vez en una producción sobre la Segunda Guerra mundial los aliados no son representados como nobles e íntegros, si no que los héroes son aquí unos desheredados criminales, asesinos, violadores, haciendo que el típico blanco de los buenos aquí quede en grisáceo. Es un film eminentemente de machos, donde la testosterona traspasada la pantalla, donde la escasa representación e la mujer huele a misoginia, pues solo se ven un grupo de siete prostitutas, y otro grupo de mujeres francesas seducidas por el lujo nazi.

Film de demasiada duración para lo que se cuenta, entreteniéndose en situaciones que se estancan, y a la vez sin saber dar alma a los personajes, meros arquetipos planos, donde residen sus puntos mejores es en su humor desenfadado y cuasi-caricaturesco, donde incluso la única parte de acción antes del clímax (el intento en unas maniobras de tomar el cuartel general del Col. Breed) es manejada como una sucesión de gags jocosos. Hay que sobreentender el relato como una crítica a los rígidos militares de la vieja escuela, a los altos y pomposos mandos militares, al fanatismo religioso en la figura de Maggott, retratando la guerra como un lugar tan deshumanizado que hasta la peor de las personas puede tener su cuota de protagonismo heroico, asimismo se hace una loa a la capacidad de redención de hasta la peor de las alimañas humanas, todos podemos reformarnos (para mi muy simplista). También es resaltable como es valiente al mostrar una brutalidad salvaje por parte de los siempre vistos (has ese momento) como justos y ecuánimes aliados, aquí en un momento dado dejan difusa la línea entre los nazis y los “civilizados”, en este tramo que todo el que haya visto el film sabrá hay alguien que tiene dudas morales, se agradece, pero son solapadas con un comentario bastante arbitrario.

La cinta deja mucho que desear en muchos aspectos, varios mencionados, comentaré algunos más: Los personajes carecen de personalidad, siendo meros tópicos con patas, tanto es así que cuando sufren algún peligro poco nos importa que les pase, esto acentuado por el tono de comedia (carente de realismo alguno) reinante, que es difícil te tomes algo en serio, con que si son heridos o asesinados nos afecta entre nada y cero; No entiendo porque 12, si además en la misión va el sgto. y el mayor (14), y además la mayoría son meros figurantes-florero sin líneas que pasen de una frase; Si el plan de toma del cuartel de Breed en las maniobras es significativo de lo bien adiestraos que están, me queda ridículo, pues con estas dotes es complicado que hubieran ganado la guerra; Tampoco es que nos llegue un mínimo de sufrimiento con el adiestramiento de los 12, no hay dureza o padecimiento, apenas unos segundos subiendo una cuerda y ya está, penoso, y nos tenemos que creer que ya son máquinas de matar perfectas, puaj; Lo del Mayor Max Armbruster intentando saber que se cuece asaltando la base del mayor Reisman queda penoso; El tramo chirriante de la fiesta de “graduación”, con el regalo de Reisman a sus “alumnos” (menos a Maggott) de siete “mujerzuelas” (así las defines), me queda muy molesto, además de hacerme pensar que si son 7 mujeres y 11 hombres sexualmente como se reparte eso?; Aparte de que es difícil de creer que los Aliados en plena guerra depositen sus esperanzas en un grupo de inadaptados sociales, lo lógico es reclutar a patriotas sedientos de gloria, como el sgto. Bowren que no es un convicto pero está en la misión “suicida”; Y está el clímax en el castillo, bajón el volver a ver este tramo (spoiler).

Lee Marvin aporta su habitual hieratismo inexpresivo de tipo duro y carismático; Charles Bronson como Joseph T. Wladislaw, otro de los tipos taciturnos duros, de gesto inamovible; Ernest Borgnine, y George Kennedy cumplen con dos roles simpáticos; Robert Rayn está correcto en su rol de estirado oficial;… (sigue en spoiler)