341/19(28/11/11) Fallido intento de fusionar dos géneros tan peliculeros como la ciencia-ficción en su vertiente de ‘Nos invaden los marcianos’ con el del oeste clásico, pues bien este cóctel en lo único que destaca es en tópicos, clichés y estereotipos. Es la adaptación fílmica de una novela gráfica de Scott Mitchell Rosenberg que dirige el mediocre Jon Favreau, demostrando trabajo tras trabajo los grandes medios de los que dispone, incluidos actores de prestigio y lo penosamente que los aprovecha, que este detrás Spielberg solo demuestra que no es el antes llamado Rey Midas de Hollywood. Tiene un buen arranque, con una interesante presentación de personajes, pero en cuanto la trama alienígena comienza a desarrollarse la cagan, y es que el guión es el peor de sus enemigos, con una idea con muchas posibilidades por exprimir se queda en la superficie, va a lo fácil, se atropella a sí misma, los protagonistas son tan planos como el pecho de Calista Flockhart (creo que pareja de Harrison Ford), Daniel Craig intenta emitir algo pero se queda en el intento pues lo único que parece es estreñido, el otrora gran Harrison Ford quiere hacer de malote duro y se queda en una caricatura. A la historia le falta humor, si hubiera sido una gamberrada se habría disfrutado amenamente, pero es que pretende tomarse en serio y no hay por donde cogerla, por ejemplo que unos aliens tan avanzados tecnológicamente, se quieran defender como fieras en estampida es ridículo, pero si tienen armas tan avanzadas como no aniquilan a los humanos, y es que no hay ideas detrás del núcleo del título, <Enfrentamos a pistoleros del oeste contra exterminadores extraterrestres, y después qué? Ya se nos ocurrirá algo>, y el problema es que no se les ocurrió, pero es que detrás hay la nada, secundarios pegote, una Olivia Wilde más perdida que un negro en una convención del KKK, parece decir <Soy guapísima y con eso me basta>, que cambie de agente si pretende abrirse carrera seria si no que siga así. No hay en la cinta una escena para el recuerdo, va de lo pasable a lo olvidable. Lo mejor lo dicho antes, su comienzo y la notable banda sonora de Harry Gregson-Williams (‘El Rey León’, ‘Shrek’ o ‘El Fuego de la Venganza’), el resto es un mejunje de usar y tirar. Fuerza y honor!!!