310/06(10/10/11) Entretenido mockumentary noruego, aunque bastante irregular, ópera prima de André Ovredal, encuadrada en el subgénero de falsos documentales malditos, género que popularizó ‘El Proyecto de la Bruja de Blair’. Trata sobre un grupo de jóvenes reporteros que siguen a unos supuestos cazadores de Trolls en Noruega, esto el gobierno lo tiene oculta a la opinión pública, estos deben de controlar que estos gigantescos bichos se mantengan en sus zonas, si se salen su misión es matarlos, esto lo hacen con focos de luz, solo salen de noche pues el sol los mataría. La historia nos mueve por parajes de una belleza espectacular, propios de uno de los países más bellos de mundo, con un argumento que desarrolla de modo ágil, hay escenas trepidantes de persecución y momentos buenos de suspense, aunque todo con muchas lagunas, hay que otorgarle licencias narrativas para empatizar con ella y de esta forma te involucras en su aventurera trama, aunque no se explotan todas sus posibilidades, no ayuda la sobreexposición de los monstruos, esto anula mágia y el misterio, sus imágenes restan la tensión al ser tan inverosímiles, las elipsis siempre han causado más pavor, si por lo menos no fueran especies de King Kongs, increíble que alguien pueda pensar que están escondidos por el gobierno . Los efectos especiales no están mal, juegan con la oscuridad y los movimientos nerviosos de cámara para que no se noten sus carencias. Es un producto que con su aparatosa propuesta anula cualquier tipo de emoción, ameniza pero no te inquieta, la cámara en mano que debería buscar realismo se queda a medio camino, quizás si el tono de la cinta se hubiera decantado por la comedia habría tenido más libertad y habría explotado el potencial de la idea. Los personajes son bastantes limitados, te da igual lo que les pase, incluso a ellos mismos tampoco les importa demasiado, uno de ellos casaca y al día siguiente llaman para que le sustituyan como si solo se hubiera resfriado, una frialdad propia del norte de esta nación. Rercomendable a los que gusten de pasar un rato con una fantasía mitológica con envoltorio de realidad. Fuerza y honor!!!