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Voto de TOM REGAN:
8
7,6
6.449
Cine negro. Intriga. Thriller
Roy Earle sale de prisión antes de cumplir condena gracias a su buena conducta y a la fianza depositada por Big Mac, jefe de la banda a la que perteneció. Poco después, un miembro de la banda le comunica que Big Mac, que prepara un nuevo golpe, le espera en California. Roy, pese a su intención de cambiar de vida, decide acudir a la cita. En su viaje a través del país, entabla amistad con una humilde familia de granjeros, cuya nieta, ... [+]
20 de enero de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
06/06(06/01/21) Notable film dirigido con pulso narrativo sólido por Raoul Walsh, en una mezcla entre cine negro y drama criminal, con substrato de crítica social. Escriben el guión John Huston y WR Burnett (“Little Caesar” o “Scarface”) basándose en la novela de este último, con protagonismo para un coloso en una de su primera actuación estelar Humphrey Bogart, junto a él una gran Ida Lupino, siendo un atípico trabajo de cine noir que se rueda gran parte en exteriores en zona montañosa en Whitney Portal, a medio camino del Monte Whitney en la Sierra Nevada de California. La película consolidó una fuerte conexión personal y profesional entre Bogart y Huston, y proporcionó el gran avance en la carrera de Bogart, transformándolo de actor secundario a actor principal, con colaboraciones tan prodigiosas como “El Halcón Maltés”, “La reina de África”, “El tesoro de sierra Madre” o “Cayo Largo”. Aquí Bogart encarna a un anti-héroe de honor, de la vieja escuela, tipo duro, pero noble, leal, cínico, y que destila gran melancolía por el pasado (en este caso por su pasado de granjero), teniendo el film un formidable tono crepuscular, donde su Roy Earle destila ganas de vivir encada mirada, desea rehacer su vida, y lo intenta en lo que cree que será regresar a su pasado con esta familia a la que toma cariño, con una joven tullida en la que Earle se ve reflejado, y desea rehabilitarse de sus fechorías ayudándole, él se ve a sí mismo como un desarraigado e inadaptado, que solo hace de que huir hacia la nada, pero tiene sueños de cambiar su aciago destino. La película se rehízo dos veces. Primero, en 1949, también de Raoul Walsh, como un western, “Colorado Territory”, protagonizada por Joel McCrea y Virginia Mayo. Luego, en 1955, como "I Died a Thousand Times", protagonizada por Jack Palance y Shelley Winters, y dirigida por Stuart Heisler.
La acción dramática comienza en la prisión de Mossmoor (Chicago, Illinois), Roy Earle (Bogart), tras 8 años de prisión por asalto y robo del Banco de Indiana, es indultado y puesto en libertad bajo fianza abonada por Big Mac (MacBride), el jefe de su antigua banda. Pese a su firme propósito de retirarse de la vida criminal, acepta realizar un último trabajo por deferencia hacia quien ha hecho posible su puesta en libertad. En el Campamento de Shaw se encuentra con sus compañeros de trabajo, Red Hattery (Arthur Kennedy), Babe Kozak (Alan Curtis) y Marie Garson (Ida Lupino).
Walsh ofrece un retrato de carácter con matices del protagonista, ahonda en su psicología, se le da profundidad, ello expuesto en su relación con los demás, así como en sus miradas nostálgicas, hace que empaticemos con este honorable ladrón y nos importe lo que le ocurra. Roy es hijo de granjeros y conoce a Pa Goodhue (gran Henry Travers, el eterno Ángel Clarence de “Qué bello es vivir”) un referente paterno, este tiene una familia de granjeros arruinados, y ve la oportunidad de volver a sus raíces intentando ser parte de ella, lo que nos da a un tipo con morriña de su pasado, intenta escapar de la espiral del crimen, ansía redimirse apoyando a esta familia, ayudando a su ‘coja’ (brillante modo de presentarla a través de un primer plano de su pie bajando del auto) nieta Velma (buena Joan Leslie). Con él nos sumergimos en un sub mundo de crímenes, asesinatos, robos, traiciones, avaricia, amistad, frustraciones. Ello con una narración que va increscendo dramáticamente, con escenas de gran intensidad, haciendo que conforme avanza el minutaje el clima sea más y más opresivo, donde el rush final se convierte en un espectáculo de los medios (radio, prensa, público,...). En el otro lado de la balanza para Roy está Marie (Ida Lupino), una joven que siente admiración por él mítico criminal, pero Roy siente que ella es seguir montado en aras del crimen, y solo siente cariño por ella.
Sigue el desarrollo un recorrido común en el género, donde hay una primera parte para que conozcamos a los personajes, sepamos del plan del golpe, haya rencillas entre la banda; Segunda parte se dedica al robo y sus consecuencias, la huida de la policía; Y el tercer tramo es el clímax donde será a todo o nada; No faltando metido de rondón y con fórceps un elemento típico del género en aquellos años, como es el mostrar los avances última tecnología de la policía contra los criminales, esto debido al Codigo Hays, donde había que exhibir que las autoridades siempre darían con los malos (El crimen siempre paga), con lo que el final se ve venir de lejos, y esto es un defectillo.
Humphrey Bogart borda su rol de tipo duro, ese que tan bien proyectaba con su rostro imperfecto, con un carisma y donde gentes fabuloso, se ve en su mirada la tristeza por una vida feliz que se le escapa por mucho que parezca tenerla al alcance de sus dedos, y teniendo una gran química con Ida Lupino, actriz que también está sensacional, maravillosa dando réplica a Bogart, como muestra devoción en su mirada, entrañable el modo en que lo ama sin esperar nada a cambio; Henry Travers como el abuelo granjero exhibe una gran simpatía y ternura; Donald MacBride como el capo Big Mac es de los que en poco tiempo sabe dejar huella en una sola escena con Bogart está formidable.
Entre la puesta en escena destaca la fenomenal cinematografía de Tony Gaudio (“Robin de los bosques” o “La carta”), jugando con los claroscuros, en los contrastes de grises, componiendo postales preciosamente evocadoras, con gusto por detalles que enfatizan (el plano del pie tullido de Velma), y en miscelánea con la edición de Jack Killifer (“El hombre que vino a cenar” o “Gentleman Jim”), crea secuencias de electrizante vigor como es la mencionada persecución por la carretera de montaña.
La acción dramática comienza en la prisión de Mossmoor (Chicago, Illinois), Roy Earle (Bogart), tras 8 años de prisión por asalto y robo del Banco de Indiana, es indultado y puesto en libertad bajo fianza abonada por Big Mac (MacBride), el jefe de su antigua banda. Pese a su firme propósito de retirarse de la vida criminal, acepta realizar un último trabajo por deferencia hacia quien ha hecho posible su puesta en libertad. En el Campamento de Shaw se encuentra con sus compañeros de trabajo, Red Hattery (Arthur Kennedy), Babe Kozak (Alan Curtis) y Marie Garson (Ida Lupino).
Walsh ofrece un retrato de carácter con matices del protagonista, ahonda en su psicología, se le da profundidad, ello expuesto en su relación con los demás, así como en sus miradas nostálgicas, hace que empaticemos con este honorable ladrón y nos importe lo que le ocurra. Roy es hijo de granjeros y conoce a Pa Goodhue (gran Henry Travers, el eterno Ángel Clarence de “Qué bello es vivir”) un referente paterno, este tiene una familia de granjeros arruinados, y ve la oportunidad de volver a sus raíces intentando ser parte de ella, lo que nos da a un tipo con morriña de su pasado, intenta escapar de la espiral del crimen, ansía redimirse apoyando a esta familia, ayudando a su ‘coja’ (brillante modo de presentarla a través de un primer plano de su pie bajando del auto) nieta Velma (buena Joan Leslie). Con él nos sumergimos en un sub mundo de crímenes, asesinatos, robos, traiciones, avaricia, amistad, frustraciones. Ello con una narración que va increscendo dramáticamente, con escenas de gran intensidad, haciendo que conforme avanza el minutaje el clima sea más y más opresivo, donde el rush final se convierte en un espectáculo de los medios (radio, prensa, público,...). En el otro lado de la balanza para Roy está Marie (Ida Lupino), una joven que siente admiración por él mítico criminal, pero Roy siente que ella es seguir montado en aras del crimen, y solo siente cariño por ella.
Sigue el desarrollo un recorrido común en el género, donde hay una primera parte para que conozcamos a los personajes, sepamos del plan del golpe, haya rencillas entre la banda; Segunda parte se dedica al robo y sus consecuencias, la huida de la policía; Y el tercer tramo es el clímax donde será a todo o nada; No faltando metido de rondón y con fórceps un elemento típico del género en aquellos años, como es el mostrar los avances última tecnología de la policía contra los criminales, esto debido al Codigo Hays, donde había que exhibir que las autoridades siempre darían con los malos (El crimen siempre paga), con lo que el final se ve venir de lejos, y esto es un defectillo.
Humphrey Bogart borda su rol de tipo duro, ese que tan bien proyectaba con su rostro imperfecto, con un carisma y donde gentes fabuloso, se ve en su mirada la tristeza por una vida feliz que se le escapa por mucho que parezca tenerla al alcance de sus dedos, y teniendo una gran química con Ida Lupino, actriz que también está sensacional, maravillosa dando réplica a Bogart, como muestra devoción en su mirada, entrañable el modo en que lo ama sin esperar nada a cambio; Henry Travers como el abuelo granjero exhibe una gran simpatía y ternura; Donald MacBride como el capo Big Mac es de los que en poco tiempo sabe dejar huella en una sola escena con Bogart está formidable.
Entre la puesta en escena destaca la fenomenal cinematografía de Tony Gaudio (“Robin de los bosques” o “La carta”), jugando con los claroscuros, en los contrastes de grises, componiendo postales preciosamente evocadoras, con gusto por detalles que enfatizan (el plano del pie tullido de Velma), y en miscelánea con la edición de Jack Killifer (“El hombre que vino a cenar” o “Gentleman Jim”), crea secuencias de electrizante vigor como es la mencionada persecución por la carretera de montaña.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El director crea escenas de enorme vigor poético. Como cuando tras salir de prisión Roy conduce hacia Camp Shaw en las montañas, mientras vemos los cuasi-infinitos picos el coche de Roy se para en un cruce, vemos una hilera de caballos guiados por unos vaqueros, imagen idealizada del mundo campestre. Pero cual vuelta de tortilla esto no es más que algo circular, pues en el final estas montañas serán protagonistas y un vaquero será el perseguidor de Roy; Otra escena es la nocturna en el Brown's Auto Court, Velma y Roy observan el cielo estrellado y él le comenta como (más o menos) solo somos gente encima de una roca dando vueltas en medio de la nada, tras ellos se ve a Ma Goodhue en la cocina lavando platos, ofreciendo una bucólica estampa, lejos de lo que nos espera en el tramo final; Hay un relato ácido que Roy cuenta a Mendoza (buen Cornel Wilde) sobre un traidor, a raíz de que le dan una metralleta, maravilloso como aterroriza Roy a este con unos golpecitos de su dedo en el estuche del arma; La escena climática de la persecución cuando la policía persigue al ahora denominado "Mad Dog" Roy Earle de Bogart desde Lone Pine hasta la alta montaña, creándose un circo mediático en su asedio; Y por supuesto su final (spoiler).
Hay un personaje manejado de modo premonitorio como es el perrito Pard, presentado por Algernon (el comediante Willie Best, haciendo un rol característico suyo de negro paleto, con claras reminiscencias racistas) como una animal de mal augurio, con varios de los dueños que ha pasado han fallecido en trágicas circunstancias, esto ya nios pone en alerta cuando a Roy le cae bien el chucho, máxime cuando sucede algo que narrativamente me resulta chirriante y nada creíble, como es que permita les acompañe el can en el atraco, inverosímil a todas luces, grimante con un guión tan acerado.
Tiene algunos defectillos, parte del mencionado del perro, como que el plan para el robo parece algo muy medido y milimetrado, tanto como para el capo Big Mac (buen Donald MacBride) mueve los hilos para que indulten a Roy, pero una vez puestos en el atraco resulta de lo más mundano, entrar pistola arma en mano al lobby del hotel y ya está; El modo en que se enamora de Velma resulta de lo más apresurado, resulta poco natural.
Spoiler:
El final acontece con el Gran Carnaval de los medios en la montaña, con Roy rodeado, y este atrincherado armado tras una roca, entonces Roy escucha a Pard ladrar y sale como un resorte sabiendo que Marie está con él, entonces el francotirador que le esperaba le dispara, lo hace fuera de plano, y vemos caer el cuerpo montaña debajo de Roy. Marie corre hacia él y dice que él nunca hubiera permitido que le volvieran a encerrar, ello mientras el (perro gafe) Pard le lame la mano.
George Raft originalmente estaba destinado a interpretar a Roy Earle. Sin embargo, Bogart, quien se mostró muy interesado en interpretar el papel, logró convencer a Raft de que no lo aceptara. Posteriormente, Raft lo rechazó. Walsh intentó persuadir a Raft de lo contrario, pero Raft no quería morir al final.
Algunos creían erróneamente que el perro del personaje de Bogart, "Pard", era el actor canino "Terry" ("Toto" de El mago de Oz). De hecho, es el propio perro de Bogart, Zero. En la escena final, Buster Wiles, un acróbata, interpreta el cadáver de Roy. Su mano está llena de galletas para animar a Pard a lamer la mano de Roy. Estas escenas finales se filmaron en locaciones de Sierra Nevada. Cuando el cuerpo de Roy cae por una pendiente 27 m por la ladera de una montaña. Su doble de acción, Wiles, rebotó un par de veces bajando la montaña y quería otra toma para hacerlo mejor. "Olvídalo", dijo Raoul Walsh. "Es lo suficientemente bueno para los clientes de 25 centavos".
Estupendo film. Fuerza y honor!!!
Hay un personaje manejado de modo premonitorio como es el perrito Pard, presentado por Algernon (el comediante Willie Best, haciendo un rol característico suyo de negro paleto, con claras reminiscencias racistas) como una animal de mal augurio, con varios de los dueños que ha pasado han fallecido en trágicas circunstancias, esto ya nios pone en alerta cuando a Roy le cae bien el chucho, máxime cuando sucede algo que narrativamente me resulta chirriante y nada creíble, como es que permita les acompañe el can en el atraco, inverosímil a todas luces, grimante con un guión tan acerado.
Tiene algunos defectillos, parte del mencionado del perro, como que el plan para el robo parece algo muy medido y milimetrado, tanto como para el capo Big Mac (buen Donald MacBride) mueve los hilos para que indulten a Roy, pero una vez puestos en el atraco resulta de lo más mundano, entrar pistola arma en mano al lobby del hotel y ya está; El modo en que se enamora de Velma resulta de lo más apresurado, resulta poco natural.
Spoiler:
El final acontece con el Gran Carnaval de los medios en la montaña, con Roy rodeado, y este atrincherado armado tras una roca, entonces Roy escucha a Pard ladrar y sale como un resorte sabiendo que Marie está con él, entonces el francotirador que le esperaba le dispara, lo hace fuera de plano, y vemos caer el cuerpo montaña debajo de Roy. Marie corre hacia él y dice que él nunca hubiera permitido que le volvieran a encerrar, ello mientras el (perro gafe) Pard le lame la mano.
George Raft originalmente estaba destinado a interpretar a Roy Earle. Sin embargo, Bogart, quien se mostró muy interesado en interpretar el papel, logró convencer a Raft de que no lo aceptara. Posteriormente, Raft lo rechazó. Walsh intentó persuadir a Raft de lo contrario, pero Raft no quería morir al final.
Algunos creían erróneamente que el perro del personaje de Bogart, "Pard", era el actor canino "Terry" ("Toto" de El mago de Oz). De hecho, es el propio perro de Bogart, Zero. En la escena final, Buster Wiles, un acróbata, interpreta el cadáver de Roy. Su mano está llena de galletas para animar a Pard a lamer la mano de Roy. Estas escenas finales se filmaron en locaciones de Sierra Nevada. Cuando el cuerpo de Roy cae por una pendiente 27 m por la ladera de una montaña. Su doble de acción, Wiles, rebotó un par de veces bajando la montaña y quería otra toma para hacerlo mejor. "Olvídalo", dijo Raoul Walsh. "Es lo suficientemente bueno para los clientes de 25 centavos".
Estupendo film. Fuerza y honor!!!