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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Drama Un matrimonio con tres hijos vive en una mansión en las afueras de una ciudad. Los chicos, que nunca han salido de casa, son educados según los métodos que sus padres juzgan más apropiados y sin recibir ninguna influencia del exterior. Creen que los aviones son juguetes o que el mar es un tipo de silla forrada de cuero. La única persona que puede entrar en la casa es Christine, guardia de seguridad en la fábrica del padre. (FILMAFFINITY) [+]
27 de mayo de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
109/13(19/05/18) Sugestivo y turbador tercera realización del singular realizador heleno Giorgos Lanthimos (también guioniza junto a Efthymis Filippou), creando un micromundo endogámico donde las sublecturas cual capas de cebolla son continuas, donde se retrata a una familia disfuncional donde un matrimonio de mediana edad mantiene a sus hijos adolescentes dentro de su aislado chalet, haciéndoles creer desde pequeños que el exterior es tóxico letal, edificando un mundo paralelo para mantenerlos temerosos de salir fuera de los muros de la residencia. El peculiar argumento se basa en la experiencia del director con sus amigos, quienes se dedicaban a proteger a sus hijos, y si les decían algo lo calificaban como una ataque hacia su familia, y el director empezó a pensar cómo sería la sociedad sin la familia. El relato aunque pueda parecer original contiene efluvios a historias similares, como la buñuelina “El Ángel Exterminador” (1966), donde los asistentes burgueses a una fiesta por algo inexplicable no son capaces de irse del lugar; mantiene ecos de la obra de Federico García Lorca “La casa de Bernarda Alba” (1936), donde una madre viuda enclaustra a sus cinco hijas en un luto eterno en su vivienda; o la mexicana “El castillo de la pureza” (1972) de Arturo Ripstein, historia era la de una familia que vivía encerrada en una casa en medio de la ciudad sin ningún contacto con el exterior; como también tiene muchos puntos en común con la más reciente “El bosque” (2004), donde un grupo de personas decide crear un pueblo en medio de un bosque, anclándose al SXIX, huyendo de la decadencia violenta del SXX; incluso hay rasgos a las italiana “La gran comilona” (1973) de Marco Ferreri, y a “Saló o 120 días de Sodoma” (1975), donde un grupo de personas se sometían a un encierro hedonista-decadente en una vivienda. Esta cinta griega con un humor corrosivo nos presenta un microcosmos alternativo, donde unos padres ejercen de Dioses de este “Paraíso” terrenal, han creado para sus hijos sus propias normas ultra-protectoras, donde prima la “pureza” de ideas, donde según el retorcido código moral de sus cabeza de familia la endogamia es lo más sano, donde gracias a su rodaje seco, y adusto (no hay banda sonora extradiegética) proyecta claustrofobia, un realismo crudo que te rasga, en reminiscencias al cine hosco del muniqués Michael Haneke, en ese modo áspero de filmar que te provoca opresión, rialdad, incomodidad, inquietud, también por el uso intensivo del blanco y los espacios diáfanos que dan amplitud y a la vez otorgan más soledad a los personajes. Cinta que transpira temas como el abuso del poder, la manipulación de las palabras, asimismo se puede ver una ácida crítica a las sociedades cerradas que odian todo lo de fuera (inmigrantes). El film ganó el Premio Un Certain Regard en el Festival de Cine de Cannes 2009 y fue nominada a la Mejor Película de Habla no Inglesa en los 83° Premios de la Academia.
Lanthimos mezcla de modo perturbador la fábula de terror, con el humor negro, sumado al drama familiar, provocando en su devenir un clima enfermizo, donde el patinado de comedia oscura te deja con media sonrisa y a la vez removiéndote en tu asiento de molestia, potenciado por lo malsano de su propuesta. Un submundo perverso donde estos padres han creado una burbuja para sus vástagos, derivando esto en una dura crítica a la institución familiar, al poder que muchos padres y madres se autoimponen, de cuasi-deidades, Legisladores y Jueces, y como en decía Jesús “Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra”, y es que como en todo poder omnímodo reina la hipocresía, esto constatado en la escena que vemos a los padres ver porno en la tele (demasiado tiempo viendo una felación, recurso efectista) mientras charlan la estrategia a seguir con las siguientes mentiras a sus hijos para seguir sometiéndolos. Se puede ver como una alegoría cuasi-distópica sobre los riesgos del aislamiento, sobre lo pernicioso de muchas sociedades que se endogamizan, sobre la importancia crucial de la educación, de cómo su tergiversación es poder, de cómo el lenguaje se puede convertir en un arma de manipulación, e incluso se puede atisbar un hálito esperanzador en como el cine puede ser un elemento liberador de mentes.

Llama la atención el modo gélido en que Lanthimos nos muestra el sexo, como si como algo animal, una necesidad y debilidad humana que hay que rellenar, pero ello de forma aséptica, muestra los cuerpos desnudos fornicando pero alejados de cualquier calor y pasión lujuriosa, lo vemos como algo crudo. Ejemplo de esta asepsia es como la “forastera” Christina chantajea a una de las hermanas para que le haga un cunnilingus, entonces después esta hermana decide chantajear a su vez a su otra hermana para que le lama, pero entonces sale a relucir su inocencia, pues lo que le lame es el hombro;

El poder manipulador del lenguaje para controlar a sus retoños llega a caricaturas como que “el mar” en esta peculiar residencia significa “sillón”, “teléfono” es “salero”, “zombie” es una “planta amarilla pequeña”, "una autopista" pasa a ser “un viento muy fuerte"; un gato callejero pasa a ser un salvaje devorador de personas (los padres cuentan sus hijos que uno de estos ha matado a uno de sus hermanos, en una ocasión el padre se rompe las ropas y se mancha de líquido rojo para hacer creer a sus hijos que se ha pelado con un gato), los aviones que ven sobrevolar la residencia son (pasados por el filtro de los padres) juguetes colgados del aire que a veces caen al jardín (estos si juguetes colocados a escondidas por el padre para perpetuar la mentira), "Fly Me to the Moon" de Frank Sinatra es una oda a la vida hogareña creada por su difunto abuelo;… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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