236/09(20/09/10) Divertida cinta de aventuras del gran Roman Polanski, un tributo los clásicos del género de piratas que tan buenos ratos nos han hecho pasar, está contada con un perfil de sátira, una cinta que inventa nada, recorre los lugares comunes del género, náufragos, un tesoro anhelado por todos, por supuesto de oro, motines a bordo de un enorme barco, luchas con espadas, malos despiadados, un gobernador con gota (guiño al clásico ‘El capitán Blood’ con Errol Flynn’), isla con taberna plagada de piratas, borracheras de ron, abordajes de barcos, secuestro de guapa aristócrata que por supuesto se enamora de un pirata y lo más importante, un carismático filibustero con pata de palo, un terremoto con forma de actor, un Walter Matthau magno, en el rol del capitán Red un alter ego del mítico Long John Silver (La Isla del Tesoro), Mathau es un portento de personalidad que anula a los que se le acercan, su arrolladora presencia vale por sí sola la visión de este film, un coloso que domina todas las artes de la interpretación. El relato posee un arranque fascinante, con escenas repletas de gags hilarantes, con un ritmo narrativo fluido, pero en su desarrollo se ancla, pareciendo en ocasiones un bucle, tienes la impresión de repetirse demasiado las situaciones, seguro un metraje más corto hubiera mejorado el producto, quedándonos que el guión era ciertamente muy mejorable, incluso las luchas . La puesta en escena es otro de sus puntos fuertes, con escenarios excelentes que nos sumergen en esta aventurera época, con un vestuario exageradamente divertido, con una luminosa una fotografía de Witold Sobocinski (‘Frenético’), transmisora de vitalidad, y una deliciosa música de Philip Sarde, habitual de Polanski. Todo sumado nos da como resultado un irregular film, que va de más a menos, pero que aún así pasaras un rato muy ameno, con escenas muy logradas, y sobre todo con un Walter Matthau imperial. Recomendable a los degustadores del género. Fuerza y honor!!!