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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Western Taw Jackson, un preso que disfruta de libertad provisional, quiere aprovechar la ocasión para vengarse de Frank Pierce, el hombre que unos años antes, le tendió una trampa que lo condujo a la cárcel. El objetivo de Pierce era quedarse con la finca de Jackson, en la que se había descubierto un filón de oro. Pero Jackson está decidido a desbaratar los planes de su enemigo. (FILMAFFINITY)
4 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
37/02(02/02/21) Funcional film del oeste, con mucho de comedia y de no tomarse en serio a sí mismo, donde el mayor aliciente es ver juntos a dos titanes de Hollywood que bañan de testosterona la pantalla como John Wayne y Kirk Douglas (en su tercera y última colaboración tras "In Harm's Way" y "Cast a Giant Shadow"), cada uno en su rol estereotipado, el Duke de tipo duro y noble (destacó un momento en que lo veo saltar desde alto encima de su caballo!), y el del hoyuelo en la barbilla más famoso (con permiso de Cary Grant) haciendo de pícaro mujeriego con dosis de acróbata (el modo de subirse al caballo es ejemplo, además, asumió personalmente casi todos los planos que requerían un extra), donde los secundarios resultan demasiado planos en sus anodinos papeles arquetípicos, representando estos sub tramas fofas. Produce la cinta la compañía del protagonista de “El hombre tranquilo”, Batjac. Dirige de modo ordinario por Burt Kennedy (incluso dejó que el propio John Wayne se dirigiera a sí mismo en sus escenas), adaptando la novela “Badman” (1958) de Clair Huffaker (escrita en 10 días), guionizado por él mismo. En un relato con buen ritmo, con escenas resultonas, donde se dan cita varios clichés del género de modo cuasi autoparódico, con tiroteos, peleas multitudinarias de bar, trifulcas con indios (nativos tratados de modo ridículo), asalto a una diligencia (blindada), explosiones, y un final acomodaticio como se espera de este producto escapista sin capacidad alguna de sorprender. Todo en pos de ser una película familiar, donde a pesar de haber muertos estos son tratados de modo frívolo, donde ni siquiera hay sangre para no molestar. Todo ello en un nivel primario, sin capacidad alguna de trascendencia, donde las lagunas narrativas son ocultadas por la siguiente, solo importa entretenerte un rato sin más aspiración.

Una historia que tiene su desarrollo en el protagonista Taw (John Wayne) formando un particular equipo A, de expertos cada elemento en una materia, aunque esto ya lo había hecho el año anterior Richard Brooks en la muy mejor “Los profesionales”, con el objetivo de vengarse del ‘malo’ terrateniente que le había ‘robado’ sus tierras y por ende la mina que había allí, que más que toda esta artimaña del villano no sostenga el menor análisis. El plan es asaltar el carro blindado y con una ametralladora gatling y custodiado por decenas de pistoleros a caballo, para ello ficha a su grupo de especialistas, encabezado por Lomax (Kirk Douglas), experto en abrir cajas fuertes, Levi Walking Bear (Howard Keel) es un indio que es el intermediario con su tribu necesaria para el plan, Billy Hayat (el actor blanco Robert Walker jr.) es el experto alcohólico en explosivos, y Wes Fletcher (Keenan Wynn) el encargado del transporte.

Es una mezcla de humor y acción desenfadado que tiene el buen tino de hasta reírse de sí misma en un buen momento, cuando en una escena unos indios arrastras ramas con sus caballos para levantar polvareda y de este modo asustar a unos pistoleros, entonces Lomax le pregunta a Taw, "No crees que volverán a caer en ese viejo truco indio, verdad?". Tiene un rush final muy bien llevado en su función de engancharte por ver como llevaran a cabo el plan, aunque tiene más agujeros que un queso gruyere, lo ves placenteramente por la jovialidad comicquera con que se despliega, aunque me sobra la crítica al modo en que se trató a los indígenas (los que son expulsados por el malo malísimo de sus tierras) máxime cuando la cinta los retrata de un modo tan burdo (los que ‘colaboran’ con la banda en el asalto). Tiene su buenos momentos para medio-recordar, como es cuando Lomax sorprende a Taw afeitándose en ropa interior (los clásicos calzoncillos de cuerpo entero) y este lleva puesto el cinturón con el revólver y se sorprende, y luego vemos que el propio Lomax también está igual; O cuando la pareja protagónica disparan a dos tipos en la calle (uno de ellos un desconocido entonces Bruce Dern), Lomax dice que su hombre golpeó el suelo primero, Taw le replica que el suyo era más alto (por lo que tardó más en caer).

En la puesta en escena destaca la cinematografía en Panavisión de William H. Clothier (“El hombre que mató a Liberty Valance” o “El gran combate”), creando bonitas tomas generales, adaptándose bien a las escenas de acción. El rodaje tuvo lugar en el Parque Nacional Sierra de Órganos en la localidad de Sombrerete, México.

Me queda una cinta para pasar un rato despreocupado, pero western menor. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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