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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Comedia. Terror En la pequeña localidad de Centerville, los muertos vuelven a la vida y un variopinto grupo de personajes tendrá que hacerles frente. (FILMAFFINITY)
4 de febrero de 2021
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38/03(03/02/21) Decepcionante comedia de terror escrita y dirigida por Jim Jarmusch, que sobre el papel tiene muchos alicientes para hacerla atractiva, como lo es un espectacular reparto encabezado Bill Murray, Adam Driver, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Tilda Swinton, Tom Waits, Danny Glover, Caleb Landry Jones, Rosie Perez, Iggy Pop, Carol Kane y Selena Gomez. Siguiendo un relato ajado enmarcado en un pequeño del medio oeste estadounidense en el que hay un levantamiento zombi, donde yo esperaba un film en la onda de “Shawn of dead” o “Bienvenidos a Zombieland” (también con Bill Murray). Y al final termina sintiéndose una reunión de buenos amigos que han rodado una historia pintoresca donde se lo han pasado muy bien ellos, mucho mejor que el espectador (o sea, yo). No hay atisbo de frescura, de originalidad (única aportación es que al cortarle la cabeza a los zombis sale una estela de humo negro de su cuello), de algo que destacar, resultando un conjunto de viñetas irregulares en su mayoría, con unos personajes sin empatía alguna, solo medio destacable en el erial el exótico rol de Tilda Swinton (que quizás si le hubieran dado más protagonismo a ella hubiera mejorado) como funeraria escocesa cuasi-albina experta en katanas (autoguiño a la cinta de Jarmusch “Ghost Dog” o la Michod de la serie “Walking Dead”?) y su que tiene un final esperpéntico. Asimismo, por salvar algo de la quema se pueden mencionar los guiños a la cultura pop de films del género de George A. Romero (el considerado creador del sub género zombi), “Psycho”, “Nosferatu”, y algo resultones la ruptura de la cuarta pared de meta-cine. Por supuesto que de todo cinéfilo es sabido el estilo sardónico-sereno del cineasta de Ohio, pero es que aquí todo queda adornado por un sentido anodino, cansino, parece filmada con desgana, con diálogos que van de lo anodino a lo ridículo, donde el mayor zombi es el realizador con su ritmo, echo que transmite al aletargado reparto. Siendo el colmo que nos quieren hacer tragar con ruedas de molino de un mensaje (metido con fórceps) ecologista (lo de la causa de los extraños acontecimientos originados supuestamente por el ‘fracking polar’! Anunciado en un cameo por Rosie Perez), anticapitalista, y anticonsumista, lo cual hace que lo que era un producto escapista ordinario, se convierta en un pretencioso producto que da pena en sus espurias aspiraciones, donde se nos quiere decir que los verdaderos zombies son los vivos (puaj!).

Del penoso ritmo de la película es prueba que pasa casi media cinta para que arranque y que pase algo que te saque de la modorra, pues hay casi tres cuartos de hora para presentar a unos personajes sin interés alguno, donde se les da cancha a unos roles que desaparecen ipso facto (un atropello al sentido común) y cuando la ‘cosa’ se impulsa va al ralentí más soporífero.

El (ansiado y nada alcanzado humor) se busca en escenas como la de Iggy Pop (con su icónica imagen con el chaleco y nada debajo) y Sara Driver cual zombis han salido de sus tumbas y van sedientos de café (palabro que repiten) a una cafetería, destripando a los presentes para después atragantarse con una jarra de cafeína; Intentan dar risas con Steve Buscemi como redneck, nada disimuladamente trumpiano, esa gorra roja con el lema claramente inspirado en el del ahora ex presidente USA, "Keep America White Again"; Se quieren hacer gracietas con que los zombis sueltan palabras de claro sentido consumista apegado a su personalidad en vida, como "Snickers" o "Snapple" y "Chardonnay"; Hay dos sub tramas que implican a grupos de jóvenes, uno es un trío de visitantes (hipsters?) al pueblo que paran en un motel, y el otro tres recluso de un reformatorio, que parece tendrán importancia y termina de modo brusco; El ermitaño Bob (Tom Watts) como narrador omnisciente filosófico resulta ‘jartible’ en su pomposidad; El running gag del himno country que se escucha en el coche policial, "The Dead Don't Die" ("Después de que la vida termina, la otra vida continúa"), del cantante Sturgill Simpson (que hace un cameo como un zombi); Aunque el más efectivo, aunque no original, y que te saca un poco de la modorra es la oda pirendelliana (spoiler) de meta-lenguaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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