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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Intriga. Thriller. Cine negro Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el padre de Alicia Huberman, un espía nazi, es condenado por traición contra los Estados Unidos. Después del juicio, Alicia da una fiesta en la que aparece un apuesto desconocido llamado Devlin. Se trata de un agente de los servicios de Inteligencia que reclama su colaboración para atrapar a Alexander Sebastian, el cerebro de los nazis en Brasil. Al principio se muestra reacia, pero finalmente ... [+]
31 de agosto de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
139/16(23/08/15) Notable thriller de Alfred Hitchcock, deleite en la forma se desarrolla estéticamente, con recursos fílmicos fascinantes, puesta escena atractiva, actores en la cumbre de sus carreras bordan sus roles, personajes complejos, villano que llega a despertar más simpatía que el supuesto héroe. Un romance triangular retorcido, áspero, cargado de ambigüedad moral, en una evolución del relato rebosante de intensidad de tensión, de intriga, con un increscendo dramático vibrante, hasta llegar a su clímax opresivo, angustioso, asfixiante. Nominada a dos Oscars, guión de Ben Hecht y actor secundario para Claude Rains. En su contra está que algunas situaciones han envejecido regularmente.

Incisivo drama psicológico, con pocos personajes y pasa gran parte de la acción en un mismo escenario, la mansión de Sebastian, se maneja para emitir claustrofobia existencial, posee tremenda elegancia, se dice es la más elegante expresión del estilo visual del director, y "Vértigo" la máxima expresión de sus obsesiones. Trama simple pero concisa, con gusto por el detalle excelso, como el pañuelo, las llaves, el champán o la taza de café, elementos potenciados visualmente para provocar zozobra, inquietud, emociones, o el excelente uso de la cámara subjetiva, crea momentos de enorme exquisitez para el buen cinéfilo. En medio de una intriga de espías se halla una reflexión sobre la confianza, sobre los sentimientos de culpa, y en medio se enfrentan el amor frente al sentido del deber (en este caso patriótico), un enamorado por su vena patriótica es capaz de ayudar a prostituir a su amada por un supuesto bien mayor, y paradójicamente encontramos a un villano que nos cae mejor que el “héroe”, contraponiendo a los dos amores por Alicia, Alex siente un amor más sincero por ella que el retorcido de Devlin, es además Alex el traicionado, que asimismo para ser más tierno se apoya en su madre en los peores momentos, por el contrario está un Devlin, frío, distante, seco, encierra sus sentimientos, siempre arisco, a la defensiva, y en medio Alicia, un ser voluble, acomplejado, atormentada, manipulada por unos y por otros.

Ingrid Bergman borda su rol de chica acomplejada, torturada, con su libidinosa vida intenta olvidar sus problemas, desborda la pantalla con su dulzura, con su belleza, su encanto, su tierna, mirada, su embrujadora sonrisa, transmite emociones de modo natural, sabe manifestar una valiosa mezcla entre la fragilidad y la dureza de carácter estoico, sensacional. Cary Grant está bien en papel extraño para él, resulta antipático, incapaz de demostrar sus sentimientos, un carácter marmoleo, nulo en reconocer está enamorado, despliega elegancia, flema, contención, mesura, teniendo una fenomenal química con Ingrid Bergman. Claude Rains es el que más destaca con deslumbrante actuación, probablemente el mejor de los villanos hitchcockianos, sofisticado, simpático, con aristas, con matices, inundando la escena con humanidad, con amor puro por Alicia, grandioso, el director dejó a Rains la opción de interpretarlo con acento alemán o inglés, Rains eligió lo segundo. Magna también estuvo la germana Leopoldine Konstantin encarnando a la madre posesiva de Alex, deslumbra por el lúgubre aura que sabe adornar su rol, una aterradora presencia, una de las más grandes actrices de Alemania antes de la guerra, en su única aparición estadounidense de cine, como curiosidad haciendo de madre de Claude Rains, solo tiene 4 meses de edad más que él. El gran actor Luois Calhern está desaprovechado, presencia florero casi, asimismo no entiendo la escena en que Devlin va a decirle en el tramo sus dudas sobre lo que le ocurre a Alicia, y el personaje está en cama comiendo cacahuetes, porque no en su oficina?

Los defectos hay que buscarlos en que los tiempos no se manejan bien, el romance entre Alicia y Devlin resulta poco trabajado, apresurado, todo lo pone ella, él solo cara de mármol, su enamoramiento me es metido con calzador, poco creíble. El de Alex con ella también me es poco elaborado, se ven dos veces en Rio y ya le pide casarse, resulta muy exagerado que ella se case por “su patria”, esto no es culpa de Hitch, es de la censura, pero que no veamos que se den siquiera un beso el matrimonio, cruje. Los espías de este film seguro se sacaron el cursillo en la TIA de Ibáñez, torpes de campeonato, Devlin, va a registrar la bodega y el muy manazas tira una botella, repone la botella y no se le ocurre otra que no ponerla atrás del todo, la pone en primera fila para que cante que su etiqueta no es la misma, menudo tarugo, para completarlo decide morrease con la esposa de un nazi en su cara, menudo enamorado, es que no puede pensar que el nazi es capaz de hacerle algo malo? Cuando se entera Alex de que Alicia es una espía piensa en matarla poco a poco, porque no planea un accidente letal? Y es que mientras la intoxica la sigue dejando que vaya a ofrecer sus informes a los americanos, de lerdo. Aunque todo esto queda opacado por la maestría y fluidez en que discurre la historia.

Ambientación brillante, con notable dirección artística de Carroll Clark (“Mary Poppins”) y Albert S. D’Agostino (“Retorno al pasado”), sobresale la fastuosa mansión de Alex Sebastian, donde sucede la mayor parte de la acción, todo rodado en estudios, excepto la escena del encuentro en el club hípico en que se encuentran Alex y Alicia, filmado en el Arboretum y Jardín Botánico en Arcadia, en el Condado de Los Ángeles (California), una segunda unidad se trasladó a Miami y Rio de Janeiro para escenas de ambientación. Maravillosa fotografía de Ted Tetzlaff (“El asunto del día”), con gusto por tomas largas, con muy expresivos planos subjetivos, primeros planos emocionales, jugando con picados, con zooms que impactan, muy buena labor, y esto adornado por la sugerente música de Roy Webb (“La fiera de mi niña”), alterna con pericia entre el romanticismo y el suspense, a esto se añaden valses vieneses y alguna samba brasileira. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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