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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Drama Desde que su madre murió, Anka ha vivido con su padre, y su relación ha sido siempre más amistosa que paterno-filial. Cuarto de los diez mediometrajes realizados para la televisión por el director Krzysztof Kieslowski y el guionista Krzysztof Piesiewicz, denominados genéricamente "Decálogo". Cada uno de ellos se inspira en uno de los Diez Mandamientos. (FILMAFFINITY)
3 de diciembre de 2011
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
339/17(27/11/11) Notable cuarto episodio de la extraordinaria serie creada por el realizador polaco Krzysztof Kieslowski, versa sobre el mandamiento <Honraras a tu Padre y a tu Madre>, un portento de sensibilidad turbadora, de una complejidad siniestra, un juego macabro en el que los sentimientos se ponen a flor de piel. El argumento gira en torno a un padre y una hija o no, Anka (entrañable Adrianna Biedrzynska) estudia para ser actriz, tiene unos veinte años, una huérfana que vive con su padre, Michal (sobresaliente Janusz Gajos), entre los dos existe una gran complicidad, una relación muy abierta, Michal viaja mucho por negocios, estando él fuera Anka descubre en su escritorio una carta con letra de su padre que pone <Abrir después de mi muerte>, ella se siente muy intrigada, tras dos días sin saber que hacer decide abrirla, dentro hay otro sobre, este de su madre que pone <A mi hija Anka>, con lo que su zozobra aumenta, después de una semana Janusz vuelve y Anka le cuenta que ha encontrado la carta, la ha abierto y su madre le dice que Michal no es su verdadero padre, este le responde que no sabía del contenido pero que sospechaba lo que había escrito, entonces las fantasías sexuales reprimidas de Anka se desatan y esta le relata que está enamorado de él desde siempre y que piensa que él también lo está por su comportamiento, que por eso no se ha casado ni tiene pareja, porque está esperando a que ella sea mayor para estar juntos, es una cruenta lucha de sentimientos encontrados que suceden en su piso. La puesta en escena tiene mucho de teatral, la mayor parte de la acción tiene en la vivienda, donde la fotografía intimista (un cinematógrafo distinto para cada capítulo) eleva las transmisiones de sentimientos, ello envuelto en la delicada música del Maestro Zbigniew Preisner. La cinta le da la vuelta al cuarto mandamiento, en vez de honrar propone un perverso juego en el que los convencionalismo familiares son vapuleados, donde verdad y mentira se cruzan para contarnos una dolorosa historia de amor, nos habla sobre las relaciones paterno-filiales sobre lo frágil que puede ser la línea que separa el amor fraternal del carnal, ello en increscendo dramático asfixiante, con escenas de una delicadeza preciosa, ejemplo las de ella con la duda de si abrir o no la carta, o Anka con el costado al aire y Michal tapándoselo, de un cariño sublime, las miradas de ellos, sus primorosas interpretaciones que nos hacen emocionarnos, y cuando todo parece serenarse la historia da un giro sorprendente y todo lo visto toma otro sentido, nos damos cuenta del carácter manipulador de Anka, de su retorcida mente, para acabar con un broche final enigmático-lírico estremecedor. Recomendable a los que gusten de obras que te calaran con hondura. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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