Una vez más otro chasco con el cine español. Floja la película, flojos los actores, flojos los guiones y la gracia no se la he visto por ninguna parte. Santiago Segura, magnífico en El día de la bestia, y creador de Torrente, se tira a una piscina sin agua. La película es aburrida y previsible, y los actores no ayudan. Los niños sobreactuan sin ninguna gracia y los adultos para llorar. Loles Leon(que es el motivo por el cual me senté a ver la peli) es la única que aporta un poco de gracia porque hace de sí misma y sólo con eso ya triunfa. Pero el resto infumable, ni Segura ni Toni Acosta ni Leo Harlem... un churro todos. Y el elenco de amiguetes que siempre desfila por sus pelis pues muy flojo también. Así que no la recomiendo ni siquiera para familias. Ojalá Santiago vuelva a lo que sabe hacer y se deje de estas seudo niñerías que no controla. Las cosas no se pueden forzar. Como muestra de que no me equivoco aporto un copia-pega del blog de Marta González de Vega, coguionista de la película y actriz. Vean que adjetivo utiliza para definir la alegría que produce su peli (en este caso la primera de la saga):
“ Soy guionista y actriz de la película, (en el papel de Leticia), al igual que en la primera entrega, PADRE NO HAY MÁS QUE UNO, que para neutra alegría fue la ¡LA PELICULA ESPAÑOLA MAS TAQUILLERA DEL 2019! “

Esa es otra. Debería preocuparnos seriamente que estas películas alcancen estos puestos en nuestras taquillas. Si que está mal la cosa.