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Voto de LibertyVallance:
10
Western Personajes muy variopintos emprenden un largo, duro y peligroso viaje en diligencia. Entre ellos, un fuera de la ley en busca de venganza, una prostituta a la que han echado del pueblo, un jugador, un médico, la mujer embarazada de un militar, un sheriff. Las relaciones entre ellos serán difíciles y tensas. Además, durante el viaje, tendrán que afrontar el ataque de una partida de indios apaches. (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2008
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando preguntaron a John Ford por qué a los guerreros indios que persiguen incansablemente esa diligencia a lo largo de toda su película nunca se les ocurre disparar a los caballos respondió con ironía: ”En ese caso no habría habido película” . La respuesta resume, en mi opinión, ”La Diligencia”y buena parte del cine de Ford.

Los perseguidores de la diligencia son lo de menos. El hecho mismo de la persecución no importa demasiado, salvo como excusa para plantear el auténtico tema de la historia,y límite dentro del cual concentrar la mirada de la cámara sobre lo verdaderamente importante: el mundo interior de cada pasajero de la diligencia y las relaciones que se establecen entre ellos, el drama de un grupo humano llevado a una situación límite que obliga a cada uno de sus miembros a enfentarse a lo mejor , y lo peor, de sí mismo.

¿Metáfora de una humanidad condenada a huir de sí misma? Hum…. Ford, frunciría el ceño, cambiaría de tema y haría algún chiste. Al huraño genio irlandés no le gustaba la grandilocuencia. Lo que resulta evidente es que una historia que podria haber sido un canto monocorde y con clara vocacion interclasista a la capacidad de superación del ser humano en abstracto, de la mano de Ford y su guionista favorito de la época –Dudley Nichols- se puebla inesperadamente de disonancias y dinamita.

En el mundo de esa diligencia asediada en la que Ford y Nichols deciden encerrar a sus personajes, los ”parias de la tierra”, los excluidos (se diría hoy), los mal vistos socialmente e incluso los fuera de la ley se redimen en la lucha, convirtiendose en heroes; mientras, los ricos (el banquero que roba las nóminas de los obreros, la dama de alta sociedad racista y llena de prejuicios) arrastran por el fango de la avaricia, la pusilanimidad y la estulticia su supuesta superioridad social. Peculiar visión fordiana de la lucha de clases.

¿Metáfora al menos de la sociedad estadounidense en crisis de los años 30 del siglo XX en la que vive el director y en la que filma, en 1939, su película? Ford quizá frunciese otra vez el ceño. El asunto es que la dinamita artística de ”La Diligencia” hace llegar su onda expansiva hasta este capitalismo global en la cuerda floja financiera de principios de 2008.

Partiendo de uno de esos temas que le gustan e interesan, y con una historia contenida como pocas, que ayuda a que la cámara capte la esencia de lo que se quiere decir y no se distraiga en divagaciones superfluas, Ford compone una magnífica película, considerada modesta en su momento y a la que hoy pocos discuten su condición de obra maestra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LibertyVallance
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