Misterioso falso documental que trata de tú a tú con el espectador mediante el recurso de encarar al personaje principal (Laura) con un sujeto en fuera de campo y en un monólogo angustiante que se alterna con imágenes y declaraciones de otros sujetos. Laura es parte del equipo desarrollador de un videojuego que trata sobre la trágica batalla de Okinawa, pero lo más complejo y original de la historia es que la progresión psicológica de los personajes principales avanza con la misma estructura en la que se va escalonando el videojuego, de modo que poco a poco, Laura va asimilando la escalada hacia la angustia, la desesperación, la locura y la muerte tal y como se vivieron durante la misma batalla de Okinawa.

"Nivel cinco" es, por tanto, una película complejísima que se desenvuelve en diversas ramificaciones, intentando abarcar tantos niveles como los de su título y algunos más y resultando por momentos fastidiosamente confusa además de un coñazo tan inteligente como insoportable, pero digno de admiración por la osadía de su prppuesta narrativa y por el enfrentamiento desnudo de Catherine Belkhodja con un guión que ostenta el mismo aspecto, organización y credibilidad que un puzzle desarmado en mil piezas compuestas de otros mil puzzles.

Hubiera sido un magnífico libro, pero el lenguaje cinematográfico la limita a los terrenos de la rareza y la pedantería, nada aptos para el tránsito de casi cualquier tipo de público.