Si bien es innegable que 'Stoker' debería ser estudiada por todos los aspirantes a realizador, también es entendible que deba ser obviada por los aspirantes a guionista.

Park Chan-wook sa lanza a realizar una buena historia, con un planteamiento interesante (aunque un poco sobado) y muy tentadora en cuanto a potencial visual se refiere. El coreano juega sus cartas como mejor sabe y se dedica a hacer de cada escena un impecable entramado de recursos visuales. En sus manos la cámara se convierte en una pluma que va trazando la historia con una caligrafía preciosista: ángulos inclinados, primeros planos atrevidos, encadenados bellísimos, miradas llenas de sugerencia, transfoques deslumbrantes y espejismos visuales. Con todo, el director de 'Oldboy' consigue crear una obra de gran belleza, con una potencia visual inusual en Hollywood. Además, y eso tiene incluso más mérito, consigue transmitir una inquietante atmósfera a través de una pareja de personajes principales muy interesantes (y a mi parecer fantásticamente interpretados).

Sin embargo, no todo es de color de rosa. El guión tiene lagunas*1. Las revelaciones menguan el interés de los personajes principales y no llegan a ser lo sorprendentes que deberían. Los símbolos*2 están en muchos casos forzados y llegan a rozar el absurdo, el personaje de la madre está excesivamente desdibujado hasta el punto de parecer una parodia*3, y el desenlace es previsible.
Muchos de estos defectos (no todos) tienen como origen el guión, al que quizás no le hubiera venido mal alguna reescritura más (o menos), y son los culpables de que la película no pase de 'interesante' cuando podría haber tocado lo sublime.

Como director de escenas, Park Chan-wook es de diez, pero una película es mas que una escena detrás de otra, y da la sensación que a veces al director se le olvida lo que está contando. Parece estar tan ocupado en acabar su catálogo de recursos visuales que se olvida que la historia se ha quedado estancada y que, como todo buen manual de guión predica, urge un revés para recuperar el interés.