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71.636
Ciencia ficción. Aventuras
Año 1979, en una pequeña población de Ohio. Joe Lamb (Joel Courtney), un muchacho que vive en un pueblo de Ohio, acaba de perder a su madre en un accidente y vive con su padre, que es policía (Kyle Chandler). Meses después, durante el verano, Joe y sus amigos ruedan una película de zombis en Super 8 cuando contempla cómo una camioneta se estrella contra un tren de mercancías, provocando su descarrilamiento y un terrible accidente. A ... [+]
16 de agosto de 2011
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
SINOPSIS
En 1979, la fuerza aérea de los Estados Unidos clausuró una sección del Area 51. Todos los materiales debían ser enviados a un lugar seguro, por tren. En medio de la noche, el tren de carga que transportaba el preciado material es protagonista de un espectacular accidente antes de llegar a destino. El paradero de la carga, como su destino, permanece siendo un misterio.
CRÍTICA
Esa era la primera sinopsis que proporcionaron para Super 8. Al poco tiempo, se encargaron de que llegara hasta los medios esta otra, mucho más acertada que la anterior:
“En el verano de 1979, un grupo de amigos de una pequeña ciudad de Ohio son testigos de una catastrófica colisión de trenes. Justo cuando se estaban rodando una película en formato super 8. Pronto sospechan que no ha sido un accidente. Poco tiempo después, extrañas desapariciones y hechos inexplicables comienzan a darse en la ciudad. El comisario de policía intenta descubrir la verdad - algo más aterrador de lo que ninguno de ellos podría haber imaginado nunca.”
¿Por qué hago la comparación entre estas dos sinopsis? Muy fácil y sencillo. Una vez más, el genial y a la vez odiado J. J. Abrams (o a quien se le haya ocurrido hacerlo así, aunque de momento todo apunta al director) nos ha vendido humo. Al principio fue a través de esa sinopsis junto con los posters e imágenes promocionales, que hablan de una peli bastante tenebrosa e inquietante. Después nos matizan un poco más el argumento, quizá porque pensaron que igual se habían pasado. La peli pasó entonces a ser anunciada como el peliculón estrella del verano, todos la estaban esperando con gran ansiedad, no sólo por las pocas e inquietantes imágenes que trascendían sino por la expectación que suscitan los nombres de Abrams y Spielberg juntos. Y así nos quedamos, a la espera del bombazo de turno.
En 1979, la fuerza aérea de los Estados Unidos clausuró una sección del Area 51. Todos los materiales debían ser enviados a un lugar seguro, por tren. En medio de la noche, el tren de carga que transportaba el preciado material es protagonista de un espectacular accidente antes de llegar a destino. El paradero de la carga, como su destino, permanece siendo un misterio.
CRÍTICA
Esa era la primera sinopsis que proporcionaron para Super 8. Al poco tiempo, se encargaron de que llegara hasta los medios esta otra, mucho más acertada que la anterior:
“En el verano de 1979, un grupo de amigos de una pequeña ciudad de Ohio son testigos de una catastrófica colisión de trenes. Justo cuando se estaban rodando una película en formato super 8. Pronto sospechan que no ha sido un accidente. Poco tiempo después, extrañas desapariciones y hechos inexplicables comienzan a darse en la ciudad. El comisario de policía intenta descubrir la verdad - algo más aterrador de lo que ninguno de ellos podría haber imaginado nunca.”
¿Por qué hago la comparación entre estas dos sinopsis? Muy fácil y sencillo. Una vez más, el genial y a la vez odiado J. J. Abrams (o a quien se le haya ocurrido hacerlo así, aunque de momento todo apunta al director) nos ha vendido humo. Al principio fue a través de esa sinopsis junto con los posters e imágenes promocionales, que hablan de una peli bastante tenebrosa e inquietante. Después nos matizan un poco más el argumento, quizá porque pensaron que igual se habían pasado. La peli pasó entonces a ser anunciada como el peliculón estrella del verano, todos la estaban esperando con gran ansiedad, no sólo por las pocas e inquietantes imágenes que trascendían sino por la expectación que suscitan los nombres de Abrams y Spielberg juntos. Y así nos quedamos, a la espera del bombazo de turno.
