Excelente adaptación de la obra de Orwell. Apegada a la novela, te logra mostrar el nivel de observación, persecución y vejación en que se vive al interior de una sociedad totalitaria. Lo que inquieta es que esa sociedad totalitaria puede ser perfectamente el fascismo, comunismo, como el mismo Neoliberalismo. La obra es una denuncia a cualquier ideología fundamentalista (religiosa, política, económica...), todas capaces de matar e imponer su propia “Verdad”; reacuérdese la “Santa inquisición”, “Stalinismo” y el ahora “unilateralismo estadounidense”. La película nos muestra que para someter una población, o individuos, es necesario mantenerlos en estado de terror, y para lograrlo conviene inventarse a un enemigo con el cual hay que estar siempre en guerra (comunismo o terrorismo funcionan igual para el caso), de ese modo se puede instaurar un estado de excepción y así poder pasar, con el propio consentimiento de los individuos, por encima de ellos con el pretexto de ser “salvados”. Se muestra como es necesario controlar la información (digamos que manteniendo el control de las principales cadenas de televisión y los principales periódicos basta). Las actuaciones y el argumento nos recuerdan más nuestra vida cotidiana que una imaginaria sociedad en el futuro. Que profético fuiste Orwell...